[103-2; 304-2]Conservación de la Biodiversidad

La empresa apoya los objetivos expreses en la Convención de la Biodiversidad (CBD) y en las Metas de Aichi para la Biodiversidad y desarrolla programas y acciones ambientales en su área de influencia, creando refugios de vida silvestre, estructuras de servicio y apoyo para la recuperación de especies de la fauna regional, pasillo de la biodiversidad y varios proyectos ambientales.

No hay obras o procedimientos de la Itaipu que generen nuevos impactos desde 2007, cuando fue finalizada el montaje de la última unidad generadora. Sin embargo, la Empresa mantiene el programa Biodiversidad Nuestro Patrimonio para la protección y conservación de la biodiversidad regional.

El Programa está organizado en tres macro acciones: conservación y manejo de biodiversidad terrestre, monitoreo de la ictiofauna (piscis) y conservación y recuperación de áreas protegidas en el territorio brasileño de la empresa. En 2017, el valor invertido fue de US$ 1.625.578,27.

Las iniciativas de conservación ex situ resultaron en grande éxito en el dominio de metodología de reproducción en cautiverio de especies emblemáticas de la fauna brasileña del bioma Mata Atlántica, como la Harpia o Gavilán Real, con más de 25 descendentes de primera y segunda generación, la Tapir, el Jaguar, entre otras especies.

La Itaipu posee, desde 2015, la certificación LIFE ("Lasting Initiative For Earth"), metodología que evalúa la eficiencia del sistema de gestión ambiental de la empresa y las acciones para la conservación de la biodiversidad.

La primera auditoría de supervisión para mantenimiento de la certificación fue realizada en 2016 por el Instituto de Tecnología de Paraná - Tecpar.

El destaque en 2017 fue el cumplimiento de la meta de conservación de 34.000 hectáreas de áreas protegidas. El trabajo fue realizado por medio de dos actividades:

  1. en la Banda de Protección:

    88,70 hectares

    de mantenimiento forestal

    8,32 hectares

    de cultivo

  2. en el Refugio Biológico Binacional de Maracaju:

    460,52 hectares

    de mantenimiento forestal

    14,10 hectares

    de cultivo

En el canal de la Piracema, fue posible mantener el flujo constante principalmente debido a la disponibilidad hídrica en el período, a la elevada pluviosidad y a lo mantenimiento del nivel del reservatorio. Además de aportar para el flujo migratorio de piscis, ese hecho aportó para el mantenimiento del cronograma de estudios del piragüismo.

Otra iniciativa relacionada a la ictiofauna fue el apoyo del equipo de la Itaipu a los técnicos del área de medio ambiente de la Usina Hidroeléctrica de Yacyretá, que aportó para la marcación de 673 piscis migratorios con transponders electrónicos, que fueron sueltos en el reservatorio de aquella usina, cerca de 250 km abajo de la Itaipu.