Por ser una empresa vinculada a dos gobiernos nacionales y por desempeñar un papel fundamental para Brasil y Paraguay, en Itaipu la prevención a la corrupción va además de una necesidad de compliance (anticorrupción): representa aspectos estratégicos para la gestión consensual entre los dos países socios. Desde la promulgación del Tratado de Itaipu, en 1973, la transparencia, la ética y la no tolerancia a conductas ilícitas fueron algunos de los direccionadores fundamentales de su gobernanza.

En la constitución de la empresa, fue creada una auditoría interna binacional autónoma, la cual contesta directamente al Consejo de Administración. También fue definida la obligatoriedad de contratación de auditoría externa, que es alterada cada dos años, para verificar los procesos contables y las demostraciones financieras.

Entre otras acciones para perfeccionar los controles internos y el acceso a la información, se destacan la implantación de sistemas informatizados de gestión financiera (ERP); adhesión a los preceptos de la Ley Sarbanes-Oxley (SOX); la creación de la Oidoría, en el lado brasileño, y de la Defensoría, en el lado paraguayo, organismos también autónomos y que contestan directamente al Consejo de Administración; contratación de empresas de rating nombradas internacionalmente para evaluar la solidez financiera y la capacidad de honrar las deudas y la disposición de una [+] herramienta electrónica para las adquisiciones de productos y servicios.

Una vez implantados mecanismos de gestión que posibilitaron formalizar el compromiso de la alta dirección con la ética y la transparencia, Itaipu reafirmó su posicionamiento al volverse signataria del Pacto Global de la ONU y adherir al proyecto portugués GestaoTransparente.org.

En los últimos dos años, Itaipu está trabajando en la formalización de un programa binacional de integridad/conformidad, que hará la gestión integrada de riesgos y de compliance.

Entre los riesgos prioritarios están aquéllos que tratan de defraudaciones y corrupción. En 2015, el foco del proyecto fue desarrollar la metodología de mapeamiento y evaluación de los eventos de riesgos identificados y priorizados, y posibles planes de acción necesarios.

El objetivo de este programa será integrar las diversas herramientas de control existentes en la empresa, objetivando mitigar los riesgos de la corrupción, estar en consonancia con lo que establece el Tratado de Itaipu y cumplir la esencia de las leyes nacionales de Brasil y de Paraguay y normativos internacionales sobre lo tema.

Itaipu concede apoyo financiero a acciones e iniciativas relacionadas a la energía, tecnología, responsabilidad socioambiental, turismo, cultura, deporte, desarrollo regional y otros temas convergentes con la misión empresarial y que vengan a estrechar la relación con la comunidad, así como fortalecer y valorar la imagen corporativa. Las propuestas deben obedecer a los criterios establecidos en la [+] Política de Patrocinios y son seleccionadas después de la evaluación de un comité, de acuerdo con la disponibilidad presupuestaria.

Itaipu exige la prestación de cuentas de la aplicación de los recursos repasados y caso no sea presentada o aprobada por la empresa, la beneficiaria es obligada a restituir integralmente el valor concedido. La Política fue actualizada en 2015 para apurar los criterios y procedimientos y para auxiliar en la gestión de las solicitaciones y concesiones de patrocinios, durante el año fue implantado el Sistema Gestión de Patrocinios (SGP).

Otra manera de contribución financiera practicada por Itaipu es para servicio de situaciones excepcionales, como catástrofes naturales y situaciones de emergencia. O iniciativas puntuales relacionadas a la protección y defensa de derechos humanos, medio ambiente, generación de renta, promoción de la cultura y desarrollo científico que no se encuadren en la Política de Patrocinios o convenios.

El apoyo solamente es concedido para instituciones sin fines lucrativos y para acciones que sean preferiblemente realizadas en el área de influencia. Como el auxilio tiene carácter único y eventual, una misma institución no puede recibir más de una contribución financiera por año para el mismo objetivo.

Las solicitaciones pasan por un análisis técnico que, entre otros aspectos, evalúa la manera de utilización del recurso, el impacto de la acción y el número de beneficiarios, así como la aptitud del pleiteador. Instituciones que no presenten prestación de cuentas deben restituir el valor a Itaipu y se ponen impedidas de recibir recursos financieros a cualquier título, poniéndose sujetas incluso a la adopción de medidas judiciales razonables.

La transferencia de recursos financieros también ocurre en la ejecución de programas, proyectos o acciones en aparcería con otras organizaciones que tengan interés en común y en formato de cooperación mutua. En esos casos son celebrados convenios entre los envueltos y también hay la obligatoriedad de la prestación de cuentas.

Durante el mes de mayo de 2015, los empleados recibieron un manual con la versión más actualizada del Código de Ética de la empresa, que había sido aprobada en abril de 2013. En portugués y español, el material presenta los valores, principios éticos y estándares de conducta que deben ser respetados por todos que tengan alguna relación con la empresa, de modo directo o indirecto.

Las directrices son simples y se basan en documentos como las Constituciones brasileña y paraguaya, el Tratado de Itaipu, el Estatuto y el Regimiento Interno. La revisión también consideró documentos semejantes a los de otras empresas, respetando las particularidades y la binacionalidad de Itaipu.

El Código de Ética nortea los trabajos del Comité de Ética, mecanismo de reclamación instituido en 2002. Formado por seis miembros titulares y dos suplentes y en igual número de brasileños y paraguayos (indicados por la Dirección Ejecutiva y designados por el Consejo de Administración) que evalúan posibles desvíos de conducta de los empleados, conflictos en las relaciones de trabajo o violación de derechos humanos. El mandato dura tres años, y nuevos miembros asumieron en agosto de 2015.

Para sensibilizar el grupo de proveedores sobre problemas asociados al fenómeno de la corrupción, así como enaltecer maneras y medios para eliminarla y las ventajas de la implementación de políticas y acciones internas y externas de promoción de la transparencia, desde marzo, Itaipu inició la divulgación del Código de Conducta de los Proveedores, aprobado en diciembre del año anterior.

Con la colaboración de Itaipu, la Red Brasileña del Pacto Global de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó el “Cuaderno del Pacto Anticorrupción”, material que busca apoyar las empresas en la adopción y mantenimiento de sistemas anticorrupción y de compliance - en conformidad con la legislación y estándares internos. La iniciativa es del Grupo Temático Anticorrupción del Pacto Global, de lo cual Itaipu hace parte. La publicación está disponible para descargar en el sitio [+] www.pactoglobal.org.br.

La binacional aportó con la divulgación de la iniciativa promovida por el Ministerio Público Federal (MPF) en todo el país. Un kiosco fue montado en el Centro de Recepción de Visitantes (CRV) de la empresa, en Foz do Iguaçu, para colecta de firmas. Las “diez medidas” contemplan 20 anteproyectos de ley de iniciativa popular y proponen alteraciones principalmente en el Código de Proceso Penal, para evitar la corrupción e inhibir la impunidad.

En el año de 2015, cinco empleados de Itaipu participaron de entrenamientos sobre compliance, s siendo un de los entrenamientos impartido por la Eletrobras para profesionales de las áreas de Auditoría, Oidoría y Gestión de Riesgos. Un empleado de la Dirección-General participó del curso “Compliance Day”, impartido por la LEC Editora, empresa que también es especializada en el tema, y un profesional participó de la Conferencia de la Ley de la Empresa Limpia.

Dos empleados de la Dirección Financiera participaron del Workshop de Evaluación de Riesgos de Corrupción, con carga horaria de 13 horas. El entrenamiento tenía como objetivo discutir, debatir y presentar casos prácticos para aplicación de acciones de evaluación de riesgos corrupción, basado en el documento"A Guide for Corruption Risk-Assessment", publicado por la red mundial del Pacto Global de la ONU. No fueron realizadas acciones específicas sobre lo tema corrupción con los demás empleados y miembros de la gobernanza.

Itaipu aún no posee una acción específica para someter operaciones a la evaluación de riesgos relacionados a la corrupción. Un proyecto de gestión de riesgos corporativos, con evaluación formal para todo el negocio, está en fase final de aprobación por la Dirección. De los 63 riesgos identificados, un es específico para defraudaciones y corrupción e ya posee proyecto para elaboración de matriz basada en impacto y vulnerabilidad, mapeamiento y evaluación de controles específicos.

Con el objetivo de atender a los preceptos de la Ley Sarbanes-Oxley (SOX), desde 2008, Itaipu posee un grupo gestor para coordinar los trabajos de adecuación de los procesos empresariales y desarrollar mecanismos de control interno de 20 eventos de riesgos considerados materiales (vea abajo), quiénes incluyen la verificación de posibles situaciones de defraudación. El monitoreo es continuado y realizado por los equipos de la Auditoría Interna y Externa.

La SOX fue creada en Estados Unidos para definir una serie de medidas que objetivan aumentar los controles, la seguridad y la transparencia en la conducción de los negocios y divulgación de las informaciones. La ley también se aplica a las empresas extranjeras enlistadas en bolsas norte-americanas.

Procesos identificados con eventos de riesgo materiales:

1. Parametrización y lanzamientos manuales.
2. Conciliaciones y provisiones contables.
3. Preparación de las demostraciones contables.
4. Control patrimonial.
5. Gestión de seguros.
6. Royalties, resarcimiento de los cometidos de administración y supervisión, compensación por cesión de energía y rendimiento de capital.
7. Facturación de energía.
8. Administración de disponibilidades.
9. Recibimiento (todas las naturalezas).
10. Pagos (todas las naturalezas).
11. Contribuciones financieras.
12. Apuración y obligaciones accesorias.
13. Empréstitos y financiaciones.
14. Compras convencionales; administración de proveedores.
15. Administración del contencioso.
16. Administración de la nómina.
17. Operación y mantenimiento.
18. Tecnología de la Información - administración de cambios.
19. Tecnología de la Información - control de acceso.
20. Tecnología de la Información - operaciones de TI.