Concretado
La construcción de ITAIPU consumió 12,3 millones de m3 de hormigón. El vaciado del hormigón se realizó a una velocidad descomunal. El un solo día el volumen de hormigón vaciado llegó a 14.896 m3 y a 339.772 m3 en un mes. Para garantizar el suministro de materiales como el cemento y el hierro, se montó una auténtica operación de guerra. Se trataba de garantizar la provisión del material de forma continua, para que ni trabajadores ni equipos quedasen parados. Aún así, en el sitio de obras fueron instalados dos molinos de clinker, ante la posibilidad de que las empresas paraguaya y brasileñas no tuviesen capacidad productiva para satisfacer la demanda adicional que presentaba la ITAIPU, que era de una media de 500.000 toneladas de cemento por año. En la hipótesis de que la importación fuese necesaria, tendría que ser realizada en grandes volúmenes y el cemento es un producto perecedero. Cuando permanece almacenado durante cierto tiempo, se hidrata formando "piedras", lo que representaría un gran desperdicio de material. Al final, los temores fueron excesivos, pues la industria aumentó su capacidad y cumplió con el abastecimiento de la obra. Los molinos de clinker nunca entraron en actividad. Durante la construcción fueron implantadas cuatro centrales de trituración de piedra para la producción de agregados para el hormigón, con capacidad de 2.430 toneladas/hora, y seis centrales de hormigón con capacidad de 180 metros cúbicos/hora. Las centrales de hormigón requirieron fábricas productoras de hielo granizado para mezclar con el mismo, e impedir su recalentamiento. Para el transporte y vaciado del hormigón fueron instaladas dos monovías con capacidad de 900 m3/hora, siete cable-carriles aéreos y 13 grúas torre. |
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