Vista aérea del Lago Itaipu con su su futura franja costera. El plan maestro contempla tres etapas que incluirá una avenida principal que se extenderá desde el Área 6 de Hernandarias, hasta el sector conocido actualmente como Complejo Recreativo Tacurú Pucú.

La Superintendencia de Obras y Desarrollo (OD.CE) de Itaipu ya cuenta con un plan maestro para el inicio de obras –en su primera parte– para la futura costanera y playa de Hernandarias.

Se trata de un anteproyecto elaborado por la División de Infraestructura y Mantenimiento (ODMI.CE) que será ejecutado tras un llamado a licitación por parte de la Binacional. El inicio de los trabajos sería en este primer semestre del año y contará con el acompañamiento de la Municipalidad local.

Néstor Balbuena, responsable de la sección Proyectos de la ODMI.CE, explicó que el plan incluye tres etapas y que el mismo fue elaborado a partir de los primeros estudios técnicos realizados a principios de este mes.

Sostuvo que la primera parte prevé la construcción de una avenida pavimentada de 2 kilómetros de extensión, con aceras perimetrales de más de tres metros de ancho, en ambas márgenes; además de un estacionamiento para 300 vehículos, un pórtico central y una ciclovía de más de 2.500 metros de largo. La intención es reaprovechar el espacio conocido como Complejo Recreativo Tacurú Pucú y ponerlo a disposición de la ciudadanía.

Los estudios topográficos se iniciaron en los primeros días de enero. El plan maestro fue basado en el resultado de este levantamiento de datos.

“Esto es un anteproyecto con todos los detalles necesarios para que la empresa oferente pueda desarrollar el proyecto ejecutivo”, manifestó Néstor Balbuena al explicar los beneficios del plan diseñado en la ODMI.CE. “Además, les va a dar las cantidades de las planillas para que ellos (ganadores de la licitación) ahorren tiempo”, agregó.

El plan maestro general desarrolla la costanera desde la cabecera del aeropuerto de Itaipu, al inicio de la calle Canadá, del Área 6 de Hernandarias; hasta llegar al otro extremo, en la intersección con la Supercarretera, donde se haría una rotonda con un segundo acceso a la franja costera (tercera etapa).

Néstor Balbuena.

El tramo sigue en un trazado en forma de herradura alrededor del lago, hasta llegar a la actual rotonda que une el acceso a Tacurú Pucú (segunda etapa); y desde el pórtico central se extendería la avenida principal.

“Al final la obra estará rematada por una imposición arquitectónica a la que llamamos “cul-de-sac”, que es prácticamente una especie de rotonda en forma de pera por dónde se podrá retornar y volver al pórtico central, por la otra margen de la avenida”, aseveró Balbuena.

“Aparte de eso, tendremos una ciclovía que no es paralela a esta vereda, es un circuito independiente, que nos permitirá cumplir el diseño del plan general”, puntualizó.