Yan Speranza, de la fundación Moisés Bertoni, explicó a los agremiados de la UIP y a los proveedores del Estado, el verdadero alcance del sentido compras sustentables, basados en los tres pilares fundamentales: económico, social y ambiental.

Durante el evento realizado por la Dirección Financiera de Itaipu, en la sede de la Unión Industrial del Paraguay (UIP), el director ejecutivo de la Fundación Moisés Bertoni, Yan Speranza, abordó la alianza que existe con Itaipu Binacional, en el tema de compras sustentables.

El director ejecutivo de la Fundación Moisés Bertoni, Yan Speranza, abordó el concepto de la sustentabilidad.

Speranza explicó que el primer punto que se debe tener en cuenta es que la sustentabilidad no debe ser identificada unicamente con lo ambiental, que es el error más común.

“Cuando hablamos de sustentabilidad se habla de tres elementos: económico, social y ambiental; y se agrega el cultural. Esos tres pilares son fundamentales. Hoy en día, la sustentabilidad tiene que ver con un modelo que permita que la generación presente pueda satisfacer las necesidades sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas”, afirmó Speranza.

Ejemplificó que se puede dar un crecimiento económico sólido, pero si de alguna manera no se incorpora el valor agregado, se está comprometiendo necesariamente la capacidad de las generaciones futuras para seguir teniendo crecimiento económico.

En cuanto a lo social, indicó que en teoría, repartiendo o donando cosas, se pueden solucionar ciertas condiciones desfavorables, pero a la larga se puede iniciar un problema serio que es la generación de personas sin capacidad para trabajar y culturalmente dependientes del asistencialismo. “Esto también complica las generaciones futuras y no son sustentables”, agregó.

En referencia a lo ambiental, lo relacionó con el crecimiento económico. En este sentido señaló, que un país puede tener una sólida economía, pero si esto se da deforestando bosques, se está poniendo en riesgo el crecimiento económico de las generaciones futuras. “Si no se cuida lo ambiental habrá erosiones crecientes, cambio climático, problemas de agua. Esto tampoco es sustentable”, agregó.

Describiendo estos puntos, reiteró la importancia del equilibrio de los tres pilares de la sustentabilidad. “Ahora se incluyó el aspecto cultural, teniendo en cuenta que una sociedad puede plantearse de manera autoritaria y casi dictatorial como modelo de desarrollo, obligando a la gente; modelo seguido por ejemplo, hace 40 años por Corea del Sur , Singapur o China. Esto, culturalmente no es aceptado”, acotó.

En materia de sustentabilidad indicó también que, el sector público es fundamental con la implementación de una serie de reglamentaciones, y a su entender, en Paraguay, las autoridades tienen un serio problema en hacer cumplir las leyes.

“La sociedad civil organizada también puede influir en la sustentabilidad, a través de su conducta. Por ejemplo, los accidentes en motocicletas, la regulaciones existen con respecto a la obligación de usar cascos, de no llevar a niños, pero no se cumplen. Desde el punto de vista de la ciudadanía, si hubiese conciencia de que no se debe andar sin casco, que no debe manjar borracho, no lo haría; pero tampoco ocurre. Hay un problema social muy grande”, afirmó.

Speranza involucró también al sector privado, dando como ejemplo a la Itaipu, al incorporar en su política la sustentabilidad en las estrategias de negocio.

“Itaipu es una gran compradora en este país, en la medida que la entidad comience a incorporar determinados elementos en función a lo que ya mencioné, en sus procesos internos, se puede modificar una serie de condiciones”, señaló.

Puntualizó que con las compras sustentables, la Itaipu está asumiendo un liderazgo como empresa y por ende puede modificar ciertas condiciones para generar incentivos adecuados. Sostuvo que la Itaipu tiene la misión de ser líder en sustentabilidad para el 2020, y aunque tendrá dificultades, lo auspicioso es que ya asumió su liderazgo con iniciativas de trabajos conjuntos con la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas y el INTN.

“Desde la Fundación acompañamos el proceso de Itaipu y a sus proyectos pilotos. Esto será gradual, ya sea a nivel interno una serie de procesos de cambio en la forma que se realizarán las licitaciones, la estructuración de los pliegos con un componente externo con los proveedores, con un programa de desarrollo y acercamiento con los proveedores”, finalizó el expositor.