Los representantes de Operaciones, Mantenimiento y el CIIC, en una reunión con el coordinador ejecutivo de la UCI, ingeniero Ernesto Ayala Báez.

En el marco de su misión de Gestión de Conocimientos, la Universidad Corporativa de Itaipu (UCI) está embarcada en el proceso de capitalizar y conservar el patrimonio intelectual con que cuenta la entidad Binacional.

En ese sentido, se están desarrollando una serie de programas informáticos (software), donde puedan ser almacenados todos los conocimientos que los técnicos acumularon a lo largo de décadas de trabajo en la empresa, preservarlos y ponerlos a disposición de las nuevas generaciones que se vayan incorporando en la entidad.

El Coordinador Ejecutivo de la UCI, ingeniero Ernesto Ayala Báez explicó que estos proyectos se desarrollan a través de convenios entre la Fundación Parque Tecnológico de la Itaipu (FPTI) y la Itaipu Binacional, ésta última, representada por la UCI.

Ejemplo de un catálogo Virtual de una llave seccionadora.

“Con esto, la Universidad tiene la posibilidad de contar con colegas de diferentes áreas, que vienen a intervenir, como los compañeros de Mantenimiento y de Operaciones, quienes a través del PTI, tienen su propio desarrollo, su propio equipo de técnicos”, indicó.

Esta Gestión de Conocimiento y su impacto en la Central Hidroeléctrica de Itaipu, inicialmente apunta a la Dirección Técnica de la entidad, que está compuesta por profesionales que proveen el soporte técnico para la generación de energía eléctrica. No obstante, una gran cantidad de estos profesionales va a jubilarse en los próximos años.

Ernesto Ayala Báez.

Estos, además de la experiencia (conocimiento tácito) lograda a lo largo de más de 25 y 35 años y del conocimiento técnico, obtuvieron una visión sistémica de los procesos y sistemas que interactúan para la generación de energía, dentro de los estándares de alta calidad, disponibilidad y fiabilidad operacional que posiciona a la Itaipu Binacional como empresa de clase mundial. Este patrimonio intelectual debe ser capitalizado por la entidad.

El Proceso de Gestión de Conocimiento se impulsó en el año 2010, con la experiencia de la División de Mantenimiento (SMIE.GG) y el apoyo del Parque Tecnológico Itaipu – Paraguay (PTI-PY). Los resultados obtenidos fueron muy importantes en ese año, con la creación del GMAVT (Gestión de Mantenimiento en Ambientes Virtuales Tridimensionales) cuyo principal foco fue elaborar productos de comunicación visual para la Subestación Blindada Aislada a Gas SF6 (GIS).

Fueron logrados tres productos muy valiosos y prometedores: las Instrucciones de Mantenimiento Virtual (IMV3D), el Catálogo de Piezas Virtual (CPV3D) y el Adiestramiento Interactivo Virtual 3D.

Adrián Osorio Parédes.

“Comenzamos con la idea de utilizar una herramienta que pueda ser físicamente guardada en un servidor, de tal forma que las futuras generaciones tengan un recurso de donde por lo menos puedan comenzar y no hacerlo de cero.

Como la Itaipu ya tiene cierta edad corporativa, hay muchas tecnologías que evolucionaron a lo largo del tiempo y ahí llegamos a la conclusión de que un software podría ayudarnos en la tarea de la gestión de conocimientos. Allí nacieron los manuales, catálogos virtuales y los adiestramientos virtuales que fueron desarrollados en forma conjunta con el personal técnico, de la subestación blindada”, explicó el ingeniero Adrián Osorio Parédes, del área de Mantenimiento.

Actualmente, en la empresa, las oportunidades se presentan óptimas para el estudio y aplicaciones de nuevas tecnologías y herramientas más actuales para avanzar en las posibilidades de realizar grandes aportes a la Itaipu Binacional, desde el concepto “Gestión de Conocimiento” de forma sistémica.

Simulación digital

Nelson Romero.

Además de asegurar la transferencia de conocimientos, lo que se pretende es generar un nuevo recurso para la capacitación de los empleados de la Itaipu, generar un espacio de simulación digital donde las personas puedan practicar, a través de escenarios simulados de eventos posibles con equipos que él, en su vida real va a tener que encarar. Así lo explicó el ingeniero Nelson Romero, del área de Operación de Usina y Subestaciones.

El funcionario añadió que si ese tipo de sucesos se produce cada dos o tres años, es capaz que la memoria falle y el funcionario no sepa, o en todo caso, actúe en forma errada. “De ahí que el entrenamiento con este formato es ideal. Estas tecnologías permitirán que el técnico o el ingeniero acceda a material de lectura o al material fotográfico en forma de video, pueda hacerlo a través de un software que le permita ver objetos reales en 3D y pueda interactuar con esos equipos.

Entonces, el compañero que venga en los próximos 10 años, ya no va a necesitar 4 a 5 años de capacitación permanente en determinadas áreas, sino en 3 a 4 meses estaría apto para comprender las dimensiones de lo que va estar manejando en el futuro”, puntualizó.

Invalorable

Sidney Da Silva Viana.

El ingeniero Sidney Da Silva Viana, del Centro de Innovación en Ingeniería en Computación (CIIC), mencionó que “Gestión de conocimientos”, más que un proyecto, con el tiempo se va constituir en un programa que va abarcar toda la empresa. Sostuvo que es imposible cuantificar el valor del capital intelectual que se estará resguardando.

“Si cada vez tuviésemos que cuantificar en términos monetarios, estamos hablando de millones y millones de dólares, porque los técnicos que entraron, aprendieron a lo largo de 20 o más años, recibieron su sueldo y en el momento de jubilarse se va a su casa con todo el conocimiento, y los que vengan deben hacer el mismo proceso; imaginemos el costo que ello tendría.

Entonces, no se ve el dinero, pero está implícito en el conocimiento de cada uno de los compañeros que se están jubilando, por eso lo que nosotros estamos haciendo es muy importante para la empresa. El capital que está detrás no tiene techo”, acotó.