La primera parte del trabajo de producción, cuando son seleccionadas las semillas a ser sembradas.

Cerca de 300 mil plantines de especies nativas, exóticas y frutales son producidos anualmente en el Vivero Forestal de Itaipu. Este dato, proveído por empleados de la División de Acción Ambiental (MAPA.CE) de la entidad, demuestra lo fundamental que resulta este trabajo realizado en el Centro Ambiental de Itaipu, para la reforestación de gran parte del Área de Influencia de la Binacional.

La reforestación (o forestación) es una operación en el ámbito de la silvicultura, destinada a repoblar zonas que en el pasado histórico reciente (se suelen contabilizar 50 años) estaban cubiertas de bosques que han sido eliminados por diversos motivos.

Tras su embalaje, las mudas son depositadas en un sector especial a la espera de ser utilizadas para la reforestación.

Desde el inicio de la construcción de su presa, Itaipu Binacional dispuso la creación de un Vivero Forestal para la aplicación de técnicas de recuperación de masa forestal en la región. Esta actividad continúa hasta hoy y está a cargo de un pequeño grupo encabezado por Silvino Amarilla Aquino, coordinador del Sector de Producción de Plantas del Vivero Forestal de la entidad.

“Nuestro trabajo consiste en la provisión de plantas de distintas especies. Trabajamos con una empresa contratada por Itaipu, que cuenta con 25 empleados, en la parte manual” empezó diciendo Aquino recalcando la importancia de la mano de obra tercerizada.

“Tenemos dos tipos de producciones: uno en tubete y el otro en maceta. En el tubete cargamos el abono, que es el sustrato preparado, y en la maceta cargamos el suelo mezclado”, agregó.

Silvino Amarilla Aquino.

Explicó que las tareas se realizan de acuerdo a la especie de planta. Existen vegetales cuyas semillas son de siembra directa, trabajo que consiste en colocar directamente la semilla en el tubete; y las que deben ser germinadas con repicaje, que consiste en tomar muestras de un cultivo bacteriano y sembrarlo en un medio de diferenciación bioquímica.

Una vez listos los plantines, que tardan en estar aptos para su entrega de acuerdo a su especie, son plantados en distintas zonas de la región por técnicos de Itaipu. Igualmente, las mudas son entregadas a instituciones educativas, ambientales, entre otras entidades públicas.

“Dependiendo de las solicitudes que nos acercan, entregamos a colegios, a escuelas, a municipalidades o gobernaciones. Hoy por hoy también llevamos a las poblaciones indígenas y a las comunidades; la preparación de planta, embalaje y su posterior entrega a las comunidades”, finalizó el coordinador del sector de Producción de Plantas.