Jóvenes y autoridades locales durante la charla.

“Buen Ciudadano” fue el tema abordado en una instructiva charla dirigida a jóvenes de la ciudad de nueva Esperanza por el abogado y docente universitario Pablo Raúl Garayo, jubilado de Itaipu y activo colaborador en las tareas sociales de la entidad.

Fue durante la visita realizada por la comitiva de Defensoría General este 6 de junio en el Salón Municipal de ese distrito. También participaron docentes, autoridades locales y referentes de varias instituciones públicas.

El docente, compartió estimulantes mensajes con los jóvenes para ser buenos hombres y mujeres al servicio de la sociedad. Se refirió a los problemas sociales y su origen como las injusticias y la falta de educación; no solo en el aspecto formal, sino en lo esencial e integral.

El hombre, no nace “completo” necesita aprender en cada paso de su vida, nadie completa nunca su conocimiento, a diferencia de otros animales que se rigen por otras reglas de la naturaleza, según significó.

Consideró que en nuestra realidad lo que el niño y el joven ven como ejemplo negativo es lo más nefasto para su formación. Corrupción, violencia, extrema injusticia, discriminación, falta de paz y el egoísmo, son antivalores proyectados a veces por los mayores, o los propios padres de familia.

Mencionó un estudio realizado por las universidades escandinavas que ha concluido que el 20% de lo aprendido traemos de la familia, el otro 20% en las instituciones educativas y el “grueso” del aprendizaje, es decir el 60% , se adquiere de la sociedad.

"Con este diagnóstico y en comparación con lo que vemos y sabemos del comportamiento de nuestras autoridades, no podemos exigir nada a nuestros jóvenes, imposible si se ven reflejados en un ambiente insano en donde todo se corrompe y se viola", señaló.

¿CÓMO CAMBIAR ESTA REALIDAD?

Pablo Raúl Garayo.

Afirmó que no es suficiente una educación, si no se abarca íntegramente al Recordó que profesores pueden haber muchos, pero maestros muy pocos, existen aspectos transversales que uno aprende primero en la casa y son determinantes en la vida, recalcó.

"En los primeros años se forjan las personas y los padres son “ídolos” para el chico", debemos respetar la formación del niño antes del uso pleno de las capacidades racionales y, en un hogar de agresiones familiares entre papá y mamá y el consecuente desprecio y violencia contra los hijos, abonamos más violencia y nociones equivocadas en la vida", dijo.

La educación integral que encuadre la necesidad de cambio profundo en nuestra sociedad, partiendo de una interpretación exacta de lo que acontece, una postura crítica a las injusticias y desprecio por la vida, son importantes consignas para un buen ciudadano, de acuerdo a lo manifestado por el docente.

Las prácticas destructivas se pueden omitir gradualmente de nuestra sociedad, comenzado con la buena formación de los más pequeños y a gran escala para avanzar en cantidad con nuevos y buenos ciudadanos que entienden su realidad, para comprometerse a cambiar el entorno en que le toca vivir, conforme explicó.

Los participantes se mostraron en todo momento muy interesados en cada uno de los puntos desarrollados sobre el factor humano y otros varios aspectos para el ejercicio de una buena ciudadanía.