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El Zoológico de Itaipu en Hernandarias, culminó el viernes 15 de junio un trabajo de diagnóstico serológico y molecular para patógenos en individuos cautivos de la especie Tapirus terrestris, conocido comúnmente como Tapir o Mboreví (guaraní). El trabajo, que se inició el miércoles 13, contó con el apoyo de técnicos veterinarios del lado brasileño de la entidad.

El proyecto es considerado de interés para la región y el país por los profesionales involucrados. El eje central del trabajo fue la colecta de muestras de sangre y otros materiales biológicos de los animales, para su análisis.

A la par de constituirse en una importante actividad para el zoológico de la entidad, la acción sirvió como desarrollo de una tesis de maestría en Ciencia Animal y Ecología de Ecosistemas de la alumna de posgrado María Fernanda Naegeli Gondim, de la Universidad Vila Velha de la ciudad de Espiritu Santo (Brasil).

La contención física de los ejemplares fue realizada por los personales del Zoológico aunque también utilizaron la contención farmacológica para una mejor evaluación de los signos clínicos y la toma de muestras.

Este proyecto, que es realizado en Brasil y Paraguay, será de gran interés para la comunidad científica mundial, debido a que traerá informaciones importantes para el conocimiento epidemiológico de enfermedades que pueden afectar a este grupo de animales.

Paralelamente, contribuirá en el perfeccionamiento de protocolos sanitarios en programas de monitoreo de fauna en vida libre, además de constituirse en un aporte importante para la especie para futuros estudios científicos.

Formó parte del equipo de trabajo Paulo Rogerio Mongini, profesional perteneciente al “Tapir Specialist Group”, organización científica fundada en 1980 como uno de los tantos grupos de Especialistas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Esta organización se dedica a conservar la diversidad biológica mediante la estimulación, el desarrollo y ejecución de programas prácticos para estudiar, guardar, restaurar y manejar las cuatro especies de tapires y sus hábitats restantes en América Central y América del Sur.

Los profesionales del lado brasileño que colaboraron con el proyecto fueron: Zalmir Cubas, Rosane Braum y Vanessa De Oliveira, mientras que los paraguayos que participaron, Andrés Duré, Teresita Ocampos, Javier Sosa ,Laura Calonga y Héctor López.

El Tapir

Llamado comúnmente en Paraguay como Mboreví, es el último gran herbívoro neotropical, de la familia Tapiridae, Orden Perissodactyla, el cual pertenece al mismo grupo de los caballos y los rinocerontes, aunque con los primeros están emparentados remotamente.

Pueden llegar a medir hasta 2,5 metros de largo, con una corta cola de cerca de 10 centímetros y un peso de adulto de entre los 200 a 300 kilos; posee un alargado hocico, parecido a una corta trompa, el cual es llamado “probóscide”, y lo utiliza para arrancar hojas, hierbas y raíces las cuales constituyen su alimento.

Utiliza el agua como refugio ante el peligro y como medio de descanso. A la hora de la búsqueda mediante huellas en el campo es útil saber que las patas delanteras presentan cuatro dedos y las traseras 3.