Técnicos de Educación Ambiental y Responsabilidad Social de Itaipu Binacional, realizaron una jornada de trabajo en distintas comunidades de Ñacunday, Alto Paraná, el 29 de mayo, para cumplir con actividades establecidas por la Mesa de Participación Protagónica.

Es en el marco del programa que lleva adelante el Gabinete Civil de la Presidencia de la República con el apoyo de la entidad. Las actividades desarrolladas consistieron en charlas educativas y técnicas en escuelas y colegios, actos simbólicos de reforestación y distribución de plantas nativas a instituciones educativas.

Plutarco Bogado, presidente de la Coordinadora Distrital de Participación Protagónica de Ñacunday, señaló que la organización se lleva adelante mediante la participación de referentes de nueve comunidades del distrito.

“Está avanzando bien porque se está construyendo en el área social que es lo más importante y constituye el pedestal de discusión de nuestras necesidades, tenemos muchas coincidencias entre cada una de las comunidades en cuanto a realidad”, aseveró.

Insistió en que la gente se autoconvoca en esta organización porque quiere una comunidad más justa, más equitativa y solidaria. “En ese proceso estamos y tenemos la esperanza, hace dos años que empezamos y creemos que vamos a lograr los objetivos”, subrayó.

Bogado se refirió a la prioridades establecidas en los primeros encuentros, las cuales se cumplieron en gran porcentaje en cuanto a infraestructuras de caminos, mejoramiento de la educación y la conformación de la junta de saneamiento para agua potable, con personería jurídica. “Mucha gente nos comentó que esto es un proceso muy largo y nosotros prácticamente lo logramos en un año”, recordó.

El coordinador también señaló que la participación de la gente es una cuestión muy válida. “Es muy importante para las comunidades, aunque algunas de ellas aún no han logrado nada, como Itaiypyte y 8 de Diciembre, cuya población se siente un poco decaída en su espíritu porque las necesidades son de ayer y cuando llegaron las instituciones del Estado, se generó mucha expectativa, sin embargo, sigue mucha postergación”, aseveró.

Agregó en el proceso algunos decayeron por el camino, lo que es lógico, porque se entiende que debe ser lento ya que la existe una estructura muy pesada, aunque existe voluntad de los referentes del Estado, pero “la ciudadanía está entendiendo que existen trabas que no son fáciles de manejar”, fundamentó.

Al referirse a los integrantes de la mesa de servidores públicos, dijo que cree son personas comprometidas con el cambio en el país, pero que es un grupo minoritario que no tiene la voz de decisión. “Por lo menos tienen intenciones y eso es lo que notamos y es muy importante para nosotros”, indicó.

Por parte de la ciudadanía, hay gente con muchos valores y principios que se acercan para ser protagonistas del proceso de participación que propone el gobierno a través del Gabinete Civil de la Presidencia de la República, conforme adujo Plutarco Bogado.

“Lo más importante es que se estableció una comunicación fluída y permanente entre servidores públicos y referentes comunitarios y estamos bien, yo creo que vamos a alcanzar muchos logros”, anunció.

La penosa realidad del desarraigo

Juguetes que pertenecían a niños y niñas de alguna familia paraguaya aplastados por las gigantes topadoras, árboles nativos y frutales arrancados de raíz por los tractores, delatan la penosa realidad del desarraigo campesino. Cada semana algunas de las pocas familias paraguayas abandonan la comunidad de Lomas Valentinas y otras del distrito de Ñacunday, desahuciados por el aislamiento y la contaminación a causa de agrotóxicos.

En medio de un inmenso territorio, se impone la mecanizada para la plantación de soja a gran escala lo que a diario obliga el arrinconamiento de las escasas familias paraguayas. “Desde la primera reunión de la Mesa de participación Protagónica, el análisis más fuerte se basó en la soberanía territorial y la resistencia, porque a simple vista se nota, no se precisa ni de censo, porque tenemos dos invasiones: los paulistas que llegan a la zona nos presionan con su cultura y al otro lado, Argentina”, apuntó Plutarco Bogado.

Aseguró que hoy existe una despoblación masiva de las comunidades, no solamente de Lomas Valentinas o Ñacunday, sino que es una realidad de toda la frontera hasta Encarnación, hay mucho traslado de las familias paraguayas hacia la Argentina, donde muchas de ellas se defienden en el área de salud y educación, según refirió.

Significó que la emigración es cotidiana. “Constantemente tenemos noticias de que tal familia se trasladó luego de vender sus propiedades a brasileños, pues en Argentina la educación es exigente y los padres deben acompañar a sus hijos, esto implica que tenemos ausencia del Estado en la zona, pero hoy con este proceso creemos que podemos reconstruir esta tela deteriorada”, comentó.

Indicó que hay mercado y que si hay producción se puede apuntalar el arraigo, pero que falta más capacitación y acercamiento de las instituciones públicas para el efecto, específicamente del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). Agregó que actualmente una técnica en producción de alimentos está acompañando a las familias que están empezando y trabajando en la conformación de comités, asociaciones, marco en el cual la burocracia entorpece las soluciones a corto plazo, según dijo.

Bogado destacó que los líderes comunitarios están firmes para apuntalar el proceso de participación protagónica, al resaltar que en la “comunidad de Chacoré, por ejemplo, que nunca tuvo una presencia del Estado, la propuesta marcó una etapa muy trascendente porque a raíz de su participación en la Mesa pudieron abrir un camino de 9 kilómetros que durante 30 años no tuvieron”.

“Fue un logro histórico que marca un territorio, un hito, porque se superó la oposición del propio intendente local que alegó la imposibilidad de sortear serranías para abrir el camino, el esfuerzo de la ciudadanía, se impuso, porque si no hay lucha no hay victoria”, recordó al mencionar que dicho camino unió a dos comunidades aisladas anteriormente.

Chacoré Segunda Línea, Lomas Valentinas, Torokuá, Torokua í, Itaipyté, Paranambú, 8 de Diciembre, Ñacunday, Imperial, son las comunidades cuyos referentes integran la Coordinadora Distrital de Participación Protagónica de Ñacunday.

La coordinadora está preparando un evento de clausura de la segunda etapa de las actividades dentro del proceso de participación protagónica, prevista para mediados del mes de junio. El evento consistirá en charlas educativas, momento artístico al que se sumará el reconocido grupo paraguayo Los Corales. “La idea es realzar también nuestra cultura en la zona”, expresó.

Participación de la juventud

Lino Aníbal Coronel, encargado de despacho del Colegio Lomas Valentinas, consideró muy importante la iniciativa de participación protagónica, porque la comunidad necesita de orientaciones. La misma “tiene anhelos de progreso pero muchas veces está desorientada y con la participación se construye un rumbo común con las instituciones”, aseveró.

Indicó que los jóvenes también se sienten motivados con este proceso y que los educadores están dispuestos a apoyarlos e incentivarlos. “Notamos que es grande el esfuerzo de las familias, utilizando todas las estrategias posibles para seguir resistiendo en medio de este inmenso territorio invadido por grandes colonos, la zona está bastante distanciada de la ciudad y el refugio es la Argentina”, dijo.

En el colegio acuden unos 45 jóvenes, mayoritariamente paraguayos, quienes a pesar de las dificultades están con las ganas de aportar para el desarrollo, en medio de las necesidades, porque todos son de muy escasos recursos, pero tienen gran voluntad”, aseguró. “Nosotros como educadores estamos apostando a este proceso de participación y procurando formar a los jóvenes en forma integral para que ellos también puedan aportar a la construcción del país”, manifestó el educador.

Programa de Producción de Alimentos

Mariela Giménez, técnica del Programa de Producción de Alimentos del área de Extensión Agraria del MAG, explicó que el trabajo se inició hace seis meses para la capacitación. “Tenemos pocos recursos y lo que más nos ayuda es la Mesa de Participación Protagónica con la cual contamos como un brazo derecho al proveernos de recursos”, dijo.

Destacó que su trabajo consiste en visitar a las familias casa por casa para incentivarles en la producción con la entrega de algunas semillas y sobre todo la asistencia técnica. También está promoviendo las huertas escolares y se está trabajando en el fortalecimiento de las organizaciones de base para la instalación de proyectos. “Cuesta mucho juntar a la gente porque las familias están desmotivadas, porque aún no nos han llegado las semillas que ellas ni siquiera no saben de dónde conseguir”, aseveró.

Dijo también que a pesar de las dificultades como técnica está apoyando a las familias a aprovechar los recursos disponibles como las frutas, la enseñanza para elaboración de alimentos a partir de las verduras con la huerta familiar.

“Una vez que se tenga la producción madura, también la capacitación contemplará hábitos saludables, elaboración de alimentos nutricionales”, anunció.

Algunas referencias del distrito de Ñacunday

Ñacunday está ubicado en el departamento de Alto Paraná a unos 70 km de la capital departamental Ciudad del Este y 394 km de Asunción. El distrito fue creado el 7 de diciembre de 1973 por Ley Nº 426 y era conocida anteriormente como Puerto Paranambú.

Está rodeado por el río Paraná y es territorio del gran Parque Nacional Ñacunday de 2000 hectáreas cuyo atractivo central lo configura el gran Salto Ñacunday de aproximadamente 40 metros de altura y 70 metros de ancho que se encuentra a unos 1.000 metros de la desembocadura del Paraná. Frondosos árboles que miden unos 20 metros de altura, engalanan el Parque, visitado por paraguayos y extranjeros principalmente en el verano.

La localidad carece de mínimas infraestructuras viales, nulo servicio de transporte público por el problema de las balsas pequeñas ubicadas sobre los ríos Yacuí y Ñacunday, utilizadas para salir del distrito o viceversa. Uno de los servicios de balsa es explotado en forma privada y otro por la Municipalidad de Ñacunday.