Integrantes del Comité de Diversidad Funcional de la Itaipu se reunieron el lunes 20 de febrero para analizar las barreras arquitectónicas y actitudinales en el entorno laboral. Actualmente se encuentran abocados en la creación y redacción del estatuto que establece el Comité de Diversidad Funcional. Las actividades buscan consolidar prácticas de visibilización y accesibilidad.

Cayo Sebastián Acosta, coordinador del Comité de Diversidad Funcional de la Itaipu explicó que la reunión forma parte de una serie de encuentros en los cuales se discute puntos, objetivos y metas del Comité.
“Profundizamos el análisis de las dificultades que se afrontan, ya que todos los objetivos son en base a las vivencias y a las necesidades del sector de Diversidad Funcional en la Itaipu”, refirió.

Señaló que, actualmente se está conformando la estructura del Comité para lo cual se estableció grupos de trabajos abocados a la creación y redacción del estatuto del área. Se presentó además, un informe de los avances realizados.

“Compartimos un documental que muestra la vida del compañero Gregorio José, que guarda relación con el cumplimiento de la administración de la Itaipu en su compromiso establecido en el acta de cierre del contrato colectivo, donde se comprometía a dar sillas de ruedas motorizadas a todos los empleados que lo precisaren, lo que permitirá a los compañeros desplazarse dentro y fuera de las oficinas”, puntualizó.

Accesibilidad Universal

Las personas con diversidad funcional tienen el derecho de vivir de forma independiente y participar de todos los aspectos de la vida, en igualdad de condiciones, por lo que uno de los ejes impulsado por el Comité de Diversidad Funcional de la Itaipu es la accesibilidad Universal.

“Queremos que la Itaipu sea accesible para todos, no solamente a las personas con discapacidad sino a todos. Por eso hacemos talleres donde cada integrante expone las dificultades que atraviesan, a fin de ir derribando las barreras arquitectónicas y actitudinales que impiden cualquier tipo de integración”, indicó.

Acosta mencionó que, durante la reunión con representantes del futuro Centro de Documentación y Estudio, se corroboró los planos edilicios a fin de evitar algún tipo de dificultad en la accesibilidad.

“Ahora constituimos un grupo de trabajo que tendremos contacto semanales para la elaboración del estatuto, después iremos trabajando por comisiones”, sostuvo. Actualmente el Comité está conformado por 23 integrantes.

“Falta mucho por mejorar”

Rosemilde Giménez, empleada de la Asistencia de la Dirección General señaló que las barreras arquitectónicas son las que presentan mayor dificultades, entre las que mencionó: rampas, escaleras, etc. También señaló la falta de transporte adecuados y la necesidad de mayor comprensión por parte de los demás compañeros.

“Aún falta concienciación en los compañeros. Suele haber indiferencia y hasta a veces desinterés. Nosotros tenemos que estar rompiendo esas barreras, pero generalmente de primera vista somos discriminados. Falta mucho por mejorar aún”, expresó.
            
“Consolidar la sensibilidad en los compañeros” 

“A veces lo que duele un poquito es la demostración, hasta sin querer, de alguna forma de discriminación”, señaló por su parte, Isidro Pavón Sánchez, empleado del Centro de Recepción de Visitas. Indicó que las labores impulsadas por el Comité van por buen camino. “Hay un avance de a poquito, pero se avanza. En el Comité de Diversidad Funcional albergamos la esperanza de que, con el transcurrir del tiempo, se vayan consolidando la sensibilidad de los empleados y autoridades de la Itaipu, así como también que se vaya cumpliendo la ley que establece el 5% de personas con diversidad Funcional en cada institución”, expresó.

Recalcó que el Comité busca fortalecer principalmente el derecho de cada ser humano en la dignidad y el respeto. “Agradecemos a la entidad que nos acoge. Nadie puede decir que somos planilleros por que cada uno cumplimos una función específica en cada área que nos toca trabajar”, acotó.

“Contrarrestar las barreras que a diario se afronta”

“Estoy en Itaipu hace 24 años y ciertamente existe mayor avance, anteriormente nada se tenía en cuenta, por cultura misma las personas tenían un trato diferente con los que teníamos un problema físico. Ahora estamos saliendo al frente, discutiendo y consiguiendo algunas cosas importantes, contrarrestar las barreras que a diario afrontamos”, expresó Elvio Portillo, empleado de la división de Telecomunicaciones de la Dirección Administrativa. Portillo resaltó además, que en el presente, la comunicación se da de forma accesible con las autoridades de la entidad.

“Anteriormente desde nuestra situación teníamos vergüenza para acercarnos y ahora eso cambió, la comunicación es mucho más accesible que antes”, refirió.

Sostuvo que el trato indiferente de las personas impide que acceda a muchas partes e incluso que realice sus labores, por lo que para él es una de las principales barreras, además de las barreras arquitectónicas.