El Ecomuseo de Itaipu, situado en el lado brasileño de la entidad, reabrió sus puertas el martes 31 de enero tras ser sometido a una serie de reformas bajo la supervisión de la División de Educación Ambiental de la Binacional (MAPE.CD).

En el acto presidido por el director general brasileño, Jorge Samek, fueron exhibidas las renovadas instalaciones, que cuentan como principal atractivo una maqueta de 76 metros cuadrados que retrata a las fronteras entre Paraguay, Brasil y Argentina.

Con 10 metros de largo y 7,6 de ancho, el modelo reducido es considerado como uno de los más grandes del Brasil. Está ubicado en una superficie subterránea y es visualizada a través de vidrios de unos 3 centímetros de espesura. Su peso total es de 6 toneladas y cuenta con excelente iluminación y una impresionante simulación de estrellas, en la parte superior.

Los visitantes tendrán el privilegio de caminar y visualizar – a través de los mismos vidrios – un área de 48 mil metros cuadrados, reducida 25 mil veces. En la misma sala, fueron instalados monitores y pantallas táctiles que permiten al público conocer los programas socioambientales que Itaipu viene promoviendo.

El director general brasileño, Jorge Samek consideró a la refacción del museo como una muestra del constante desarrollo de la entidad. Afirmó que todo fue posible gracias al empeño de los empleados involucrados en el proyecto y alabó el hecho de poder mostrar el público la historia de la región de las Tres Fronteras.

“Quiero agradecer la presencia y la colaboración de cada uno de los presentes aquí. Esto fue construido por un equipo que, además del trabajo profesional, colocan su alma en su función” señaló el titular brasileño de la entidad.

Agrego: “Creo en el desarrollo de nuestra región, de nuestro país y nuestro continente por dos vertientes: la educación y la ciencia. Y aquí, en este museo, están resumidas nuestra historia, la historia de Itaipu y el gran trabajo que nos lleva a la sustentabilidad”, añadió.

Otras mejorías – instaladas desde el 2010 - que pueden apreciarse en el remozado museo incluyen los nuevos paneles informativos trilingües (español, portugués e inglés) la accesibilidad para las personas con dificultad de locomoción, un túnel virtual con proyección de imágenes y sonidos de la naturaleza, y refacciones en el denominado Espacio Botánico.

La construcción del Ecomuseo se inició en el año 1983 y su inauguración se dio el 17 de octubre de 1987. Hasta la fecha ya recibió más de 1 millón de visitas. La última reforma que se llevó a cabo en el lugar fue en el 2002.

“Complementa a nuestro museo”

Para la jefa de la División de Educación Ambiental de la Margen Derecha (MD) Lucía Villamayor, el Ecomuseo de Itaipu complementa al Museo de la Tierra Guaraní, ya que en ambos escenarios se destaca el impacto de Itaipu en el desarrollo de su zona de influencia.

“El Ecomuseo tiene un aspecto diferente a nuestro museo (MD) yo diría que se complementan, porque ésta es una parte que contempla todas las actividades que se desenvuelven en los 29 municipios linderos que se tiene a través del programa Cultivando Agua Boa. Y también, teniendo en cuenta que toma toda la historia, desde el inicio de la represa, se ve reflejada en este lugar”, mencionó Villamayor.

Entre otros puntos, la jefa de Educación Ambiental destacó la impresión que le causó la maqueta del museo alegando que con ella se rescata el valor de nuestro patrimonio cultural.

“Me impresionó mucho la maqueta, porque yo he visto cuando se estaba haciendo. Tenemos una acción que trata justamente de valorizar el patrimonio cultural y regional, y, con esto, se rescata todos los municipios de la zona de influencia de Itaipu”, manifestó.