La participación de técnicos de Itaipu y de la Fundación Parque Tecnológico (FPTI) fue de acompañamiento a la comunidad indígena de la Fortuna de Canindeyú, que el jueves 1 de diciembre se movilizó en torno a diferentes reivindicaciones, según afirmó Diana García, directora de Coordinación Ejecutiva de la entidad.

La misma aclaró que los funcionarios en ningún momento fueron retenidos a la fuerza, sino que fue una presencia para generar respuestas y mantener un diálogo con respecto a varias agendas, no solamente a nivel de gobierno, sino de La Municipalidad y la Itaipu Binacional. “Fue un acompañamiento de un legítimo reclamo a la comunidad”.

Dijo también que desde Coordinación de Itaipu la posición permanente en el marco de esta movilización fue de el de agotar el tiempo y el espacio necesarios para, punto por punto, ir explicando lo que fue el proyecto de soberanía alimentaria que fue ejecutado y administrado por la FPTI.

“Por eso es muy importante realizar un diseño, una acción y una evaluación, desde y para la gente, es algo sumamente relevante, pudimos ver cuáles fueron los errores y los asumimos”, enfatizó Diana García.

Anunció que la medida de presión fue levantada y que se ha acordado con las comunidades establecer un programa de trabajo conjunto, al alegar que cuando se plantean estos conflictos, “no debe ser una llamada de atención, de alarma, sino una oportunidad para que a partir de allí se puedan mejorar las cosas y conjuntamente”.

Indicó que la movilización fue de una de las comunidades, en el caso de Canindeyú, porque en el de Alto Paraná se pudo hacer unos talleres de evaluación con respecto al proyecto de seguridad y soberanía alimentaria.

“Hubo errores mínimos de gestión administrativa que pudieron haber terminando en detonantes de la manifestación, pero también las comunidades fueron movilizadas por pedidos generales al INDI, a la SAS, al MAG”, indicó.

Agregó que quizás hay algunos desajustes en términos de enfoque de cuestiones administrativas y de gestión, referentes específicamente a que los insumos no llegaron en tiempo y forma para los proyectos productivos.

“Pero cuando se está cerrando este proyecto, no hay mejor oportunidad que con acuerdos poder repensar, rediseñar y ajustar los errores que pudieron existir”, aclaró.

La directora de Coordinación Ejecutiva, adelantó que hay factibilidad para generar y fortalecer los proyectos con la gente y desde la gente. “Yo tengo la experiencia de diez años de que los proyectos exitosos son aquellos que trascienden el escritorio”, expresó.

Por su parte el asesor de Responsabilidad Social de Itaipu, Constancio Mendoza, quien estuvo presente en la manifestación de la comunidad indígena, aclaró en primer término que se trató de una reunión prolongada en el sentido de que se ha explicado la situación del proyecto de soberanía alimentaria.

Comentó que trató sobre toda la asistencia que se viene haciendo tal como ellos estaban exigiendo, de conocer en detalles y se ha tomado todo el tiempo necesario para tal efecto, además de expresar el compromiso de seguir el trabajo conjuntamente con el PTI y las áreas responsables de Itaipu.

“No hemos tenido ningún tipo de agresión por parte de los nativos, si momentos donde han requerido informaciones, han planteado sus posiciones, sus demandas, pero en general podemos considerar que fue una reunión normal atendiendo las características del momento, un grupo grande de personas movilizándose”, indicó.

Dijo también que se ha planteado la intención de seguir siendo parte de la discusión para poder cumplir de buena manera los roles y los compromisos que le tocan a Itaipu dentro del proyecto.

Descartó cualquier tipo de retención a la fuerza por parte de los indígenas. “Lo que ocurrió es que nosotros hemos ido al lugar mismo de la manifestación, en ciertos momentos los ánimos se exacerbaron un poco, en el sentido de que por la cantidad numerosa que se manifestaban en la intemperie con altas temperaturas, que al fin son situaciones normales en este tipo de movilización”, expresó Mendoza.

“Nosotros no hemos sido objeto de agresión alguna, no fuimos obligados a hacer nada en contra de nuestra voluntad, pero si nos hemos quedado el mayor tiempo posible para poder brindar las explicaciones que corresponden”, reiteró.