Con el fin de aunar esfuerzos para sustentar proyectos de la Comunidad Indígena “Acaraymí” del distrito de Hernandarias, se llevó a cabo una reunión, el 31 de agosto, para lanzar un plan articulado de educación, salud y otras áreas apoyadas actualmente por Itaipu Binacional.

El encuentro fue una iniciativa de la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional del Este, que juntamente con la comunidad gestó un proyecto de desarrollo comunitario enfocado en la producción agrícola, artesanal, reforestación, educación ambiental y otras áreas.

De esta manera se sumarán varios programas de apoyo a los que ya está desarrollando Itaipu Binacional en el marco del proyecto de soberanía y seguridad alimentaria que también incluye a esta comunidad, además de los desarrollados por la División de Educación Ambiental.

Estuvieron presentes en el encuentro, representantes de la Municipalidad de Hernandarias, del Instituto Nacional del Indígena (INDI), de la Secretaría Nacional de Turismo (SENATUR), Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (SENAVE) y técnicos del Parque Tecnológico Itaipu Paraguay.

Lidia Benítez de Pérez, decana de la Facultad Politécnica, al dirigirse a los indígenas durante el encuentro, dijo que el mismo se organizó para formalizar un proyecto muy anhelado por la comunidad y por la institución que ella preside, como del Rectorado de la UNE. Dijo que cada uno de los planes a ser desarrollados se basará en la visión, la cultura, las necesidades y la capacidad de los indígenas.

La comunidad Acaraymí está integrada por 130 familias, cuenta con 45 años de historia en esta parte del Alto Paraná. Se encuentra muy afectada por la deforestación al estar rodeada de mecanizada para sojales.

El cacique Emiliano Martínez, indicó que a la comunidad, si bien no está alejada de la ciudad, aun le falta infraestructura básica principalmente en la escuela y el puesto de salud, además del mantenimiento del camino para facilitar el acceso y salida.

Consideró muy importante el proyecto y que la unidad y la organización que impulsan los miembros de la comunidad es un factor que facilitará la articulación, además de que los niños y jóvenes están motivados para ser protagonistas, a partir del acercamiento de las instituciones.

Por su parte, Inocencio Mendoza, integrante de la comunidad que forma parte del SENAVE, dijo que el criterio unificado de la comunidad será fundamental para la articulación, por lo que todos deben asumir con mucha conciencia los desafíos.

“Antes prácticamente no necesitábamos recurrir a las instituciones porque teníamos todo en el bosque, pero actualmente la cuestión es diferente, necesitamos del apoyo del Estado para recuperar lo que se ha depredado, debemos unirnos para aprender y emprender”, dijo.

Entre las posibilidades mencionadas para las diferentes acciones se mencionó la producción artesanal para comités de mujeres, huertas familiares, viveros entre otros planes.

En cuanto a la cría de animales silvestres, Itaipu tiene la posibilidad de proveer varias especies como carpincho, chancho silvestre (jabalí y taiteto), avestruz (ñandú guazú), tapir, según informó Nelson Pérez, del Centro Ambiental de la entidad, quien también participó del encuentro. Para el efecto, se debe preparar una infraestructura básica, que se haría con el asesoramiento de los técnicos del Parque Tecnológico de Itaipu.