El primer Taller de Motivación y Emprendedurismo para Becarios y Jóvenes de la zona de influencia de Itaipu, se desarrolló el sábado 27 de agosto, en Centro de Recepción de Visitas (CRV) de la entidad, en Hernandarias. Con una importante cantidad de asistentes, fueron expuestas estrategias (a cargo de un especialista psicólogo) con la intención de brindar a los  jóvenes, herramientas de liderazgo.

El evento, acompañado de cerca por la Fundación Parque Tecnológico de Itaipu (FPTI), fue  organizado por los representantes culturales de la Dirección General Paraguaya de Itaipu, en el marco de su programa de responsabilidad social y las becas universitarias. Ante los beneficios ofrecidos por la Binacional a los jóvenes, éstos tienen como compromiso promover trabajos de voluntariado y actividades de compromiso social.

En ese aspecto, la finalidad de este taller es brindar a los mismos una noción real de lo que significa el trabajo social desde el punto de vista del emprendedor.

“Lo que nosotros queremos es que ellos (los jóvenes) no solamente sean voluntarios el resto de su vida, sino también, a partir de las experiencias que ganan con el voluntariado, generar sus posibilidades personales”, explica Jorge Alcaraz, representante del Área Cultural de Itaipu.

“En ese sentido estamos realizando este primer taller de emprendedurismo. Al final de esta charla vamos a tener un espacio donde todos van a lanzar sus propuestas y ver cómo nosotros como entidad absorberemos esas propuestas y a partir de ahí generemos proyectos”, enfatizó Alcaraz, al tiempo de adelantar que los planes que se generen a partir de esta visión serán desarrolladas en el área de influencia de Itaipu.

El curso fue dictado por el psicólogo Mario Adorno, comisionado del FPTI, quien se encargó de brindar estrategias y herramientas metodológicas a los jóvenes de tal manera a que los mismos puedan autoinyectarse una motivación diferente de lo conocen en relación con el emprendedurismo.

La actividad se constituye en un disparador inicial ya que, a partir de ella, se medirán las necesidades, posibilidades, horarios y el nivel de interés de los jóvenes para luego arrancar con proyectos diseñados por los beneficiarios.

“A partir de aquí sabremos de cuántos talleres necesitamos, dónde haremos, con qué cantidad de gente, qué tipo de capacitadores queremos entonces, después de esto, tener un diálogo con los chicos y presentar el proyecto inicial”, finalizó Jorge Alcaraz.

“Servirá a la sociedad”

Julio Riquelme, asistente del Director General Paraguayo de Itaipu, sostuvo que los proyectos que se impulsen a partir de este taller redundará positivamente en beneficio de la sociedad ya que se buscará la participación masiva de jóvenes de diferentes barrios de la región.

“Lo que pretendemos es impulsar proyectos que vengan de los propios jóvenes, tratar de que esto sea sostenible y que tenga la eficiencia y eficacia que se pretende; trabajar en proyecto en los que a los jóvenes les guste trabajar”, sostuvo Riquelme para luego afirmar  que seguidamente se promoverá un proyecto llamado Jóvenes por la Plaza.

“Con este plan no solamente vamos a trabajar por el aspecto estético de las plazas sino también por el lado artístico, cultural y deportivo, para que esos jóvenes residentes en los alrededores lo sostengan con el tiempo; entonces, se necesita un espíritu de emprendedurismo y para eso realizamos la charla”, finalizó.

“Beneficio importante en la comunidad”

“Los planes que se realicen a partir de aquí redundarán en un beneficio muy importante para la comunidad en el sentido de elevar su competitividad, mejorar sus niveles de venta, mejorar sus procesos, que en esos procesos existan menos costos en los cuales directamente redunda en la utilidad de sus empresas”, sostuvo por su parte el licenciado Fernando Espínola Prieto, coordinador de Desarrollo empresarial del FPTI

El mismo señaló que el objetivo principal del área a su cargo es dotar capacidades tanto a empresarios como a emprendedores para que éstos puedan, primeramente, generar empresas, empleo y renta. Para aquellos que ya tienen empresas, enseñarles a llegar a sus clientes y, al mismo tiempo, mejorar su calidad de convivencia con la sociedad. “Finalmente lo que se hace aquí (con el proyecto) es mejorar la calidad de vida de las personas”, finalizó Espínola.