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Heriberto Soto Santacruz fue uno de los pioneros paraguayos de la Dirección Técnica en los inicios de ITAIPU Binacional. En los albores de esta majestuosa obra estuvo en la División de Estudios, Normas, Programación y Estadísticas, donde se desempeñó como supervisor del sector de la preoperación y llegó al cargo funcional de técnico especializado.

Este lunes, durante el acto de conmemoración por los 40 años de generación de energía de ITAIPU, el profesional recibió un merecido homenaje junto a su colega brasileño José Pereira do Nascimento, quien había accionado la primera máquina de la usina.

“Agradezco a todos los que me invitaron, es un gran halago para mí participar en este evento. Ingresé a ITAIPU en el año 1983 y me jubilé en el 2017, luego de 34 años de actividad. Participé del primer giro de la Unidad 01, junto con el gran colega, el profesor José Pereira do Nascimento”, comentó Soto.

Hoy, 40 años después de aquel acontecimiento, recuerda que trabajó con mucho entusiasmo en la empresa y que los problemas que se presentaban siempre eran una oportunidad de aprender y seguir adelante.

“Comenzamos desde la Unidad 01 hasta la Unidad 18-A y los problemas o inconvenientes que iban surgiendo nunca los tomamos como tales, sino como un desafío a ser vencido. Aprendimos que no hay problemas que no tengan solución”, manifestó.

Soto recordó una anécdota relacionada con el 17 de diciembre de 1983, cuando se hizo el primer movimiento de la máquina, comandada por Nascimento, y estaban presentes los directores generales Enzo Debernardi y José Costa Cavalcanti, además de los invitados especiales.

“Cuando hubo el primer movimiento, los periodistas preguntaron en qué momento se daría el primer giro, a lo que respondió el ingeniero Debernardi que ese movimiento ya formaba parte del primer giro”, recordó con mucha emoción.

Para Heriberto, el haber vuelto a pisar la Central Hidroeléctrica ITAIPU le trajo a la memoria muchos acontecimientos vividos y que forman parte de la historia. “Realmente, no pensé que este momento iba a llegar, 40 años después del inicio de la generación, ver todo lo que pudimos realizar a lo largo de esos años me llena de orgullo y satisfacción. Me jubilé de ITAIPU como empleado habiendo disfrutado mucho de mi trabajo”, puntualizó.

Finalmente, dejó un mensaje a la nueva generación de técnicos de ITAIPU y les instó a seguir trabajando con compromiso y dedicación, ahora con la actualización tecnológica, que es un gran desafío.