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Relatos de vida de alto contenido emocional, y ejemplos de superación personal, son los que a diario escuchan los 15 trabajadores sociales que visitan la casa de los postulantes a las becas de ITAIPU, a lo largo y ancho del país. A continuación, un resumen de los casos más emblemáticos de la jornada:

Oscar Adrian Duarte Carrillo, es un joven nativo de la parcialidad Ava Guaraní de la comunidad de Acaraymí, del distrito de Hernandarias (Alto Paraná) y tiene un ambicioso sueño: convertirse en un universitario. Durante la visita de fiscalización del Comité de Becas, el joven estaba acompañado de su madre que es maestra.

La mamá del postulante se convirtió en una gran motivadora, y lo apoyó desde un principio, para que Oscar supere el reto de acceder a la universidad y representar así, a toda una comunidad indígenas en una Casa de Altos Estudios. Oscar se postula para la Carrera Ingeniería en Informática.

Por su parte, Iván Amarilla de 18 años vive en la ciudad de Limpio. Es un joven que padece de parálisis cerebral que le impide caminar, pero que no fue un obstáculo para que el estudiante aspire a un futuro mejor. Se postula para estudiar la Carrera de Informática en la Universidad Nacional de Asunción.

Mientras tanto, Fabrizzio García, de la ciudad de Luque, vive con su mamá, papá y hermano en una humilde vivienda pegada al arroyo Itay. Cada vez que hay una lluvia torrencial, la vivienda queda inunda por completo.

“Estamos muy contentos porque el presidente Horacio Cartes aumentó el número de becas, porque es una oportunidad única para muchos, que como mi hijo es su única opción, de lo contrario debería trabajar, y si trabaja no podría estudiar Ingeniería Civil, que es la carrera que eligió”, dijo el papá, Don García.

Por su parte, Nuara Nair Matarazzo, que ha superado innumerables circunstancias adversas como la orfandad es otra postulante a las becas de Itaipu para estudiar la carrera de Análisis de Sistemas.