Un total de 350 nuevos becarios fueron beneficiados con la beca Bicentenario, convocatoria 2012. Se trata de jóvenes sobresalientes de diversos puntos del país, que viven en condiciones socioeconómicas vulnerables.

Las becas de Itaipu del Bicentenario son integrales ya que incluyen una cuota de manutención (de 1.650.000 guaraníes) así como también el financiamiento del cursillo pre ingreso, del cursillo de la carrera elegida, la matrícula, cuota y aranceles, entre otros gastos académicos, hasta finalizar la carrera.

Según datos brindados por la Unidad de Gestión de Becas de la FPTI-Py, la entidad cuenta con 4.531 becarios en todo el país, de los cuales 850 estudiantes entraron dentro del programa de ayuda integral (500 becarios del año 2011 y 350 del 2012).

Otro dato relevante es que de los 350 nuevos becarios, convocatoria 2012, el 67% son mujeres, once indígenas y cinco estudiantes con diversidad funcional. Las dos carreras predominantes fueron Ciencias de la Salud y Ciencias de la Ingeniería.

“Quiero ser doctora y especializarme en necrología”

Rosana López Ortíz fue beneficiada con la beca de Itaipu para cursar la carrera de Medicina. Oriunda de la ciudad de Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay, Rosana asegura que ser profesional es el gran desafío que tiene en la vida. La joven cumplió el octavo mes de embarazo y con el apoyo de toda su familia muy pronto tendrá en sus brazos a una hermosa niña.

“No lo pude creer, fui seleccionada!. Le agradezco mucho a Itaipu, esto significa mucho para mí y no voy a parar hasta obtener el título”, asegura Rosana, para luego añadir que durante los años que deberá cursar la carrera, su hija quedará a cargo de la abuela.

“Toda mi familia me brindó un respaldo muy grande para poder acceder a la beca y cuando fui seleccionada me sentí muy sorprendida y emocionada, me preparé tanto para los exámenes y ahora me estoy preparando para una nueva etapa de mi vida, quiero ser doctora y especializarme en necrología”, puntualizó.

“Es una gran oportunidad en mi vida”

Aida Gómez Pereira, es indígena de la comunidad Cerro Poty, de Lambaré. Fue beneficiada con la beca para cursar la carrera de Ciencias de la Educación.

“Soy madre soltera, como indígena muchas oportunidades no tenemos y yo siento que esta es una gran oportunidad en mi vida. No me esperaba la beca y ahora pienso aprovecharla al máximo”, expresa Aida, madre de un niño de 3 años.

Resaltó que las comunidades indígenas necesitan mayor atención y educación por lo que ella sueña con ser una docente y poder aportar en la educación de su comunidad.

“Podemos progresar si vamos creciendo como comunidad y que el gobierno nos siga brindando estas grandes oportunidades para ser cada día mejores, ayudando a nuestra comunidad a salir adelante”, añadió.

“Sólo hay que dedicarse a estudiar”

Oriunda de la Ciudad de Ypacaraí, Bereni Silva fue beneficiada con la beca para cursar la carrera de Agronomía. “Me siento muy feliz, esta es mi primera meta alcanzada: conseguir la beca de Itaipu. Es una ayuda inimaginable porque además de la beca abarca otros aportes y creo que más no se puede pedir, sólo hay que dedicarse a estudiar”.

Bereni, quien es la penúltima de sus ochos hermanos, asegura que la beca es una gran bendición en su vida, ya que su familia no cuenta con las condiciones necesarias para poder solventar la carrera.

“Agronomía es una carrera muy costosa, si no es por la beca solo sería un sueño convertirme en agrónoma. La beca nos ayuda con la manutención y otros gastos extras por eso es todo un honor formar parte de los becarios y prometo no defraudar a mi familia que apuesta porque yo sea una gran profesional”, aseguró.

“Me propuse obtener la beca y lo conseguí”

Karina Leguizamón es oriunda del departamento de Caazapá y fue beneficiada con la beca de Itaipu para cursar la carrera de Ingeniería Agronómica.

“Hace tres años que no me salía de la mente el obtener la beca de Itaipu y apenas terminé me puse las pilas y me preparé para conseguirla. Anhelaba con todas mis fuerzas esta beca”, añade la hoy feliz becaria.

Karina menciona que es la mayor de dos hermanos y que su condición económica, además de la enfermedad que atraviesa su padre, no le permitía soñar con estudiar la carrera.

“Me propuse obtener la beca y lo conseguí. Mis padres están muy orgullosos, porque en Caazapá es muy difícil acceder a la educación, no hay universidades nacionales, sólo podemos estudiar en zonas aledañas”, afirmó.

Recalcó el buen trato brindado por la Fundación Parque Tecnológico de Itaipu y valoró el gran aporte que significa en su vida obtener la beca de Itaipu. “Además de prepararnos para ser profesionales, la beca nos brinda vestimenta, salud, transporte, es increíble, significa mucho para mí”, puntualizó.

“Con estudio y dedicación”

Ninfa Ortega de Estigarribia destacó que su hija María Agustina Estigarribia, fue una buena alumna, que por mérito propio llegó a concursar y ser elegida para las becas de Itaipu 2012.

“Fue mejor alumna y mejor egresada del Colegio Pedro Pablo Peña, de la ciudad de Itauguá”, comentó orgullosa.

La mama contó que su hija se había presentado en la UNA (Universidad Nacional de Asunción) y no ingresó, pero que días después se enteró de la beca y participó. Con gran entusiasmo y dedicación logró pasar la prueba y así obtener la beca.

Ortega agregó que su hija va a estudiar Odontología y que de ahora en más, el otro gran desafío es pasar el examen de ingreso.

“Esta beca se consigue sin padrinos, solo estudiando”

Hugo Duarte, padre de María Sara Duarte Villalba, expresó su emoción porque su hija fue una de las 350 seleccionadas y agradeció a la entidad por el apoyo brindado a los jóvenes del país.

El padre comentó que su hija recibió medalla de oro del Colegio Experimental Paraguay Brasil (CEPB), como mejor egresada. Con respecto a la beca enfatizó que su hija se manejó sola, sin ayuda de nadie. Agregó que no existe padrino alguno que haya ayudado y que solo se consigue con sacrificio estudiando día y noche.

La carrera que tiene prevista Sara Duarte es Ingeniería Ambiental, según comentó su papá.

“Con sacrificio todo se puede”

Camila Coronel es una estudiante de la ciudad de Caazapá, de familia muy humilde, que con gran esfuerzo y sacrificio logró uno de sus objetivos que fue ganar la beca. Agradeció también a la Itaipu Binacional por el apoyo brindado.

Camila fue una de las mejores alumnas del Colegio Nacional Yataity. La nueva becaria comentó que seguirá la carrera de Economía y que en el futuro anhela ser una gran profesional y provechosa para el país.

“Aportar mi grano de arena”

Rodrigo Javier Almada Escalante vive en la ciudad de Luque, tiene 18 años y fue mejor egresado del colegio Nacional de Luque.

Rodrigo comentó que su amiga le informó sobre las becas, entonces se animó a participar y logró pasar los exámenes.

El becario comentó que su objetivo es ser un gran médico y aportar siempre su grano de arena para seguir creciendo a nivel nacional.

“Todo se puede en la vida”

Raquel Ayala (18), oriunda de Villarrica, comentó que fue una de las mejores egresadas del Colegio Nacional de Villarrica.

“Quería estudiar Kinesiología, pero como era una carrera costosa vi mis sueños esfumarse. Mi familia es de escasos recursos, días después me enteré de la beca, me postulé y ahora puedo decir que podré cumplir mi sueño de ser universitaria”, expresó Raquel. Ayala es alumna con diversidad funcional y comentó que padece una luxación congénita de cadera.