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Institucional
Un millón de alevines produce estanque de Itaipu
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02/08/2012

La Estación de Acuicultura de Itaipu cuenta con cerca de 35 estanques de agua de varios tamaños que cumplen las funciones más diferenciadas a la hora de reproducir peces nativos en el lugar. Hoy día se producen alrededor de un millón de alevines (cría de peces).

El mantenimiento de los mismos es de vital importancia y, para el efecto, son necesarios cuidados especiales que hoy están a cargo de empleados de la División de Embalse (MARR.CE) de la entidad, según explicó este jueves, 2 de agosto, Osvaldo Saucedo, responsable de la Acción Piscicultura de la MARR.CE.

Como es bien sabido, la Estación de Acuicultura de Itaipu fue creada tras la formación del enorme embalse, producto de la construcción de una de las represas más grandes del mundo. Su principal función, desde un inicio, fue promover programas y acciones orientados al monitoreo de embalse y la Piscicultura.

El desarrollo investigaciones que permitan la reproducción en cautiverio de Especies Icticas Nativas, una de las principales actividades de la División de Embalse, fuedesde siemprebien seguido por los empleados que prestan funciones en el local. Pero para garantizar el éxito de dichas tareas, los estanques de agua cumplen un papel fundamental en la Estación de Acuicultura.

Los cerca de 35 espejos de agua trabajan coordinadamente con una fascinante precisión, bajo la atenta mirada de los técnicos de la Estación de Acuicultura. Cada una es alimentada por un enorme tanque de retención que acumula agua proveniente del área de embalse de Itaipu.

“El agua que nosotros estamos utilizando acá (en la estación), es agua que viene del Embalse de Itaipu”, expresó Osvaldo Saucedo. “Lo llamamos agua cruda, agua de río (...) en el tanque de retención acumulamos lo que vamos a utilizar hacia los estanques menores”, precisó.

Unos 3600 litros por segundo es la cantidad de agua utilizada en la Estación de Acuicultura para la Piscicultura, que crean un espejo de casi dos hectáreas. La circulación de agua es por gravedad. Tiene una entrada y salida de agua permanente, además de una renovación constante.

“Existen dos tipos de estanques; una, la utilizada para la Larvicultura (que viene a ser una de las más importantes acciones emprendidas por la MARR.CE) y, dos, los utilizados para reproductores” señaló el responsable de la Acción Piscicultura.
En Larvicultura se procede a la siembra de larvas, de distintas especies nativas de la zona, criadas en laboratorio. Cuatro meses después, las mismas se vuelven alevines y son devueltas al Embalse de Itaipu.

En relación con el mantenimiento de los estanques, Saucedo aseveró que “mayormente cuando hablamos de mantenimiento nos referimos a limpieza” porque “no hay necesidad de modificar las estructuras”.

“Cuando bajamos el nivel del agua, limpiamos, sacamos la tierra que se acumula en el fondo, hay veces que tiene pequeñas pérdidas (escape de agua), cambiamos la arcilla o cambiamos caños rotos. Este trabajo lo hacemos de forma anual, atendiendo a las diferentes temporadas que afrontamos”, finalizó.

Con una enorme superficie de espejo de agua, que incluye: estanques de alevinaje, estanques para el mantenimiento del stock reproductores y embalse de agua cruda, hoy día se producen alrededor de un millón de alevines. La producción es destinada a programas de repoblamiento y así como de entrega a pequeños productores para el engorde en tanques tierra.