El director General de Itaipu, Franklin Boccia Romañach, habló sobre la actual situación de la Caja Paraguaya de Jubilaciones y Pensiones del Personal de la Itaipu Binacional (Cajubi). Dijo que entre las medidas que se están tomando para recuperarla está la contratación de un experto consultor que ayudó a levantar la caja de jubilaciones de empleados de Itaipu del lado brasileño.

“Aproximadamente 221 millones de dólares fueron aplicados en operaciones dolosas y no se puede creer que hayan sido tan burdas porque tuvieron las mismas metodologías, con empresas inexistentes; la Cajubi no tiene ni un solo documento serio para rescatar la plata. Es realmente el robo del siglo de la historia del Paraguay”, expresó Franklin Boccia, en entrevista para Radio Primero de Marzo. Esta declaración la hizo ante la consulta de la actual situación de la Cajubi.

Afirmó que el Directorio y el Consejo de Itaipu están poniendo todo el esfuerzo para que los responsables del desfalco vayan presos, se recupere la plata y buscar una solución al agujero que le dejaron a la Caja.

Al ser consultado sobre el planteamiento de que sea la Itaipu la que reponga el dinero robado, señaló: “Hay un argumento: que como el director general es el que nombra a la mayoría de los miembros del consejo de la Caja, Itaipu es la responsable. Estamos obligados a previsionar en términos contables, que no es lo mismo que pagar”.

Insistió que si la Cajubi recupera su dinero, arregla su problema, puede recibir un capital extra, pero obviamente Itaipu no pagará toda la cuenta. “La gente quiere que Itaipu pague y eso es lo más cómodo y estamos peleando contra eso también”, acotó.

Informó además que se están realizando cambios en la Cajubi, creando gerencias, individualizando a los responsables, estudiando modificaciones al reglamento y auditorias.

“Contratamos un experto, que hizo que la Caja del lado brasilero, salga del pozo. Le contratamos como asesor para realizar las modificaciones que hagan faltan y luego presentar al Parlamento para la modificación de la ley de la Cajubi”, manifestó.

Como ejemplo sobre las operaciones burdas que se cometieron en la Cajubi, mencionó el caso de los 7 millones de dólares dados al “inversionista”, García Obregón.

“No tenía ni empresa ni cuenta. La plata mandó a la cuenta de una escuela de ballet, esperó dos, tres días, abrió su cuenta y transfirió 5 millones de dólares nomás ya. De esos 7 millones, la Cajubi recibía mensualmente extractos de cuentas falsos y cada mes se ganaba algo, pero a los dos años, la plata desapareció en su totalidad. Nunca se tomaron el trabajo de llamar para ver si las inversiones eran reales”, comentó.

Finalmente reiteró que en el balance de fin de año se contempla la posibilidad de previsionar el déficit de la caja a ser pagado en 30 ó 40 años.