En el centro de convenciones del Campus Universitario de San Lorenzo se realiza el II Congreso Internacional de Economía, Administración y Contaduría Pública y uno de los temas enfocados fue sobre Energía y Desarrollo, que estuvo a cargo del director general de Itaipu, Efraín Enríquez Gamón. Igualmente participaron el director técnico, José Sánchez Tillería y Carlos Colombo.

“Paraguay tiene suficientes recursos para el desarrollo cuantitativo y cualitativo”,  afirmó el director general de Itaipu, Efraín Enríquez Gamón durante su disertación en el II Congreso Internacional de Economía, Administración y Contaduría Pública. El evento es organizado por la facultad de Ciencias Económicas de la UNA y de la UBA (Universidad de Buenos Aires).

Enríquez Gamón, en su calidad de economista, realizó una introducción abordando las  apreciaciones conceptuales de lo que es crecimiento económico y desarrollo económico.  Al primero lo relacionó al incremento de la producción dentro del país (cuantitativo); el segundo, a la relación del nivel de vida de la población donde se entrelazan la parte cualitativa y cuantitativa a la vez.
  
Puntualizó que en este nuevo siglo surgen tres desafíos mundiales: Disponibilidad de Energía, Producción de alimento (para una población creciente) y Manejo y uso del agua potable.  “Paraguay tiene estos tres recursos, tenemos suficiente energía, tenemos capacidad de producir alimentos y suficiente agua para el consumo humano y equilibrio ecológico”, indicó.

 Negociación de la soberanía energética

Enríquez Gamón -durante su exposición- recordó que cuando surgió el planteamiento energético se realizó la iniciativa a través del Gobierno y de la comunidad nacional.
  
“Se instaló el tema de la recuperación de la energía  no como un programa político pasajero de grupos o de partidos, sino como una necesidad que ya estaba instalada en la conciencia nacional”, manifestó.
  
Recordó que en mayo del 2008 se constituyó el grupo de trabajo energético con las siguientes comisiones: jurídica, técnica-energética, política-diplomática y la comisión económica-financiera. En esta última comisión estuvo integrada por Enríquez Gamón. Este grupo elaboró el listado de los “Seis puntos”, que constituyeron el reclamo paraguayo ante Brasil sobre el uso de la energía.
  
Explicó que antes de esas negociaciones, el país estaba recibiendo un promedio de 350 millones de dólares anuales por regalías o royaltíes, resarcimiento y administración (que se destinaba al pago de la Ande y Eletrobras), utilidad del capital de la empresa y en concepto de compensación por la energía que corresponde (el 50% del total producido) que no consumía y le daba derecho al país condómino (Brasil) a consumirla. “Por este último concepto (compensación) se recibía un promedio de 120 millones de dólares al año”, acotó.
  
Dentro de la revisión del texto del Tratado, se se planteó como tema de revisión, el derecho de preferencia por parte del Brasil, según el acta de Foz Iguazu, sobre la energía paraguaya de Itaipu y que no se consumía, y el reclamo de la libre disponibilidad de dicha energía para el consumo local.
  
“¿Por qué no se podía consumir la energía, por qué había problema de abastecimiento de electricidad”, la respuesta es sencilla, porque nunca se llegó a construir las subestaciones que hagan posible captar la energía que se produce en Itaipu y distribuirle en el país para fines productivos y de crecimiento”, señaló.
  
Puntualizó que en el segundo reclamo fue el precio justo que se debe pagar por la energía que corresponde a Paraguay ( y que no se consumía a nivel local y se cedía al Brasil). “El precio que nos daban era injusto y mediante la negociación se triplicó con un factor de ajuste donde se calculaba el precio de la energía tomando al dólar americano como unidad de cuenta y medida y se  logró un ajuste de 360 millones de dólares”, contó el Director General de Itaipu.
  
El expositor señaló que el otro tema abordado en la mesa de negociaciones fue el pasivo de Itaipu, la deuda tanto en su monto como en sus condiciones financieras.  Igualmente informó que, dentro de la negociación de los Seis Puntos, se discutieron la administración paritaria de Itaipu (cogestión), la necesidad de la transparencia en la fiscalización binacional donde se logró que la  Contraloría paraguaya y brasilera investiguen y, la ejecución de las obras previstas en el Tratado y que estaban inconclusas, como ser la subestación seccionadora de la margen derecha, sin costo para Paraguay, y las obras de navegación a la altura de Itaipu.
  
“La construcción de la Línea 500 kV es fundamental para el país porque se logrará la integración física del territorio nacional, la primera subestación se está construyendo en Hernandarias y terminará en Villa Hayes, se logrará el proceso de industrialización para que el Paraguay se convierta en un país industrializado, el crecimiento y desarrollo social,  y la formación y fortalecimiento del capital nacional auténtico”, finalizó.

La Línea 500 kV

En representación de la Dirección Técnica de Itaipu, Carlos Colombo realizó una presentación sobre la Línea 500 kV y explicó que está en plena construcción mediante el trabajo conjunto de tres organismos: Itaipu, Ande y Focem.(Fondo de Convergencia Estructural del MERCOSUR)

“El sistema de transmisión en 500 kV, arranca en Hernandarias (Itaipu) con una extensión de 350 kilómetros y llega hasta la Subestación Villa Hayes. Existes obras complementarias que ya fueron realizadas con la implementación dos transformadores principales TXRX y el T5R5. Se colocarán 758 torres en total”, comentó.

Por su parte, el director Técnico de Itaipu, José Sánchez Tillería conjuntamente con el  Director General de Itaipu respondieron las preguntas realizadas por el auditorio.

Al finalizar la ponencia, las autoridades universitarias entregaron un diploma de participación de Efraín Enríquez Gamón, quien recibió un caluroso aplauso del auditorio por su disertación.