Institucional
Directivos de Itaipu visitaron estación ferroviaria de Sapucai
12/08/2011
Para el director General de Itaipu, Gustavo Codas, el trabajo que se está realizando en la antigua estación de tren de Sapucai “es la recuperación de una parte de la historia nacional, para que en pleno siglo XXI, la gente pueda ver cómo se trabajaba. Hay plenas condiciones de tener un museo viviente, con máquinas funcionando, con gente trabajando”, describió.
“Existe la posibilidad de recuperar un trecho de la ferroviaria para hacer un paseo turístico. Es realmente una inversión que va a tener un retorno importante”, enfatizó Codas. “El directorio de Itaipu aprobó un apoyo a instancias de la Secretarìa Nacional de Turismo (Senatur) para la realización del trabajo museológico. Son 194.000.000 de guaraníes, para la primera fase. Y, nosotros estamos dispuestos a hacer otras complementaciones de acuerdo al avance del proyecto”, aseguró Codas. “En este lugar se arreglaban los ferrocarriles”
El consejero de Itaipu, calificó en forma de metáfora la belleza incomparable de este lugar, con sus valores históricos. “Vinimos para ver en terreno una riqueza escondida. Es para tomar conciencia realmente, en terreno, del verdadero significado de esto y así entregar todo el apoyo en la restauración de la estación”, recordó Gamón. “Los trabajos de museología y catalogación se van a iniciar”
“Siempre hemos soñado la reconversión de la estación”
“Rescatar la historia del pueblo”
“Esto ha sido en su momento, expresión de un desarrollo muy importante en nuestro país. Para nosotros es fundamental, rescatar y valorizar las cosas que tienen mucha significación para la población, y así poder proyectarse hacia el futuro, teniendo en cuenta el contexto del Bicentenario”, reflexionó Mendoza, al tiempo de considerar la importancia de que el museo sirva para transmitir conocimientos a las futuras generaciones. “Ejemplo para niños y jóvenes”
“Hemos tenido gobernantes que dejaron rastros luminosos para que las próximas generaciones conozcan y aprendan de lo que históricamente se ha hecho en este país”. Laino recordó además que en otra oportunidad ya había llegado hasta Sapucai, pero sin haber apreciado en profundidad las instalaciones y componentes de la estación ferroviaria. “Estoy muy emocionado por venir a este lugar y encontrarme con todo esto. Ya conocía superficialmente, pero sin haber llegado hasta los talleres y conocer por dentro. Realmente estoy aprendiendo ahora”. El consejero de Itaipu, apuesta por un proceso pedagógico que se puede generar a partir de la recuperación viviente de la estación. “Esperamos que los jóvenes y niños, aprendan y tengan ejemplos positivos para que sean buenos ciudadanos”. La estación y su gente
Norma Ruiz Díaz de Cabrera, es pobladora del lugar y su historia está conectada con la estación ferroviaria. Su madre, por ejemplo, fue obstetra, pasando por su cuidado, toda una generación de pobladores, incluso de ingleses. Es que hasta un hospital donde acudía la gente, pertenecía a la empresa ferroviaria. Su padre fue funcionario, ocupando el cargo de jefe de almacenes. “Todavía viví algo de la época del tren pero hay generaciones que ya no saben. Nosotros cuando les contamos las cosas, como que ellos están descubriendo algo. Esto era totalmente diferente, como un barrio cerrado. Había portones que se tenía que pasar para llegar a la villa ferroviaria. El olor a la estopa, a la madera quemada, nos trae mucha nostalgia. Nos hace recordar de nuestros padres, de gente que vivía acá”. “La pitada del tren marcaba la hora de entrada y de salida de los obreros que trabajaban en el taller. Era un clásico, que cuando se jubilaba un obrero, la pitada era más larga. De manera que todo el pueblo se evo, eso ya nos entristecía muchísimo. Muchas familias tenían que ir de este lugar. Creaba lnteraba que un obrero se estaba jubilando en el ferrocarril. Anteriormente todos los sapuqueños estaban trabajando en el ferrocarril. En otros momentos, el despido ya era masia sensación de que nos estábamos quedando solos. Muchos fueron hacia la Argentina”, relató Norma. Comentó también que tienen un Centro Cultural que está trabajando por la recuperación de la estación ferroviaria y sus instalaciones. “El emprendimiento tiene dos años y nuestra meta es el turismo, para desarrollar este pueblo. Es que todos estos pueblos que están sobre el trayecto de la vía férrea quedaron olvidados cuando ya no pasó el tren. Ahora con la ruta asfalta muchos están descubriendo que aquí hay un pueblo muy hermoso, con su vegetación, el cerro”, describió la pobladora. Comentó además, que su hijo José Carlos Cabrera, es conceptuado como maestro, está estudiando en Argentina, en la Universidad, y está próximo a graduarse de licenciado en música y va a ser director de orquesta y de coro. “Lo más importante es que está siendo apoyado fuertemente por Itaipu”, expresó. |