El Grupo de Trabajo de Itaipu, conjuntamente con el Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (SENEPA), desarrollaron el jueves 14 de julio, en la sede de la entidad en Asunción, una charla de capacitación sobre las consecuencias nocivas del dengue. La charla estuvo dirigida a los pasantes de Itaipu, quienes conforman la brigada de las Mingas Ambientales.

Las mingas ambientales de prevención del dengue seguirán rigiendo en todos los sectores vulnerables del país, en especial en aquellas áreas en el cual se comprueben casos sospechosos o enfermos febriles, así también, aquellos barrios que se encuentren con índices larvarios elevados. Las actividades apuntan a tener un verano sin dengue.

“Les estamos dando las herramientas básicas que los pasantes necesitan, a fin de que profundicen más en el conocimiento, para que puedan colaborar en transmitir, que ellos mismos sean los monitores, los elementos de multiplicación de esta campaña de concientización”, acotó Julio Riquelme, miembro del Grupo de Trabajo de Itaipu.

Por su parte, Gustavo Aguilera, Coordinador Operativo del SENEPA, explicó que el país sigue registrando casos esporádicos de dengue, ya que sigue en circulación el mosquito vector, conocido como Aedes aegypti.

“Nosotros tenemos un calor húmedo, lo ideal para que los mosquitos se sigan reproduciendo es tener una temperatura de 24 a 35 grados”, manifestó Aguilera, quién instó a la ciudadanía a no bajar la guardia, a tomar conciencia y a limpiar los hogares, eliminando los criaderos de mosquitos.

“Durante la visita casa por casa, hemos encontrado larvas, por eso seguimos instando a la sociedad a ser conscientes, a que una vez por semana recorran el patio y eliminen cualquier recipiente que pueda acumular agua, por que realmente así es como podemos ganar la lucha contra el dengue”, refirió.

Añadió además, que si el fresco en el país no ayuda a contrarrestar de forma completa el Aedes aegypti, significa que el país aún posee las condiciones para la proliferación y circulación de este mosquito.

“Si tenemos en cuenta las personas que ya se enfermaron con dengue clásico en años anteriores, corren un alto riesgo de contraer dengue hemorrágico y el país no está capacitado para evacuar una epidemia actual de 10 a 15 mil casos de dengue hemorrágico. No estamos preparados por que tenemos pocas camas con terapia intensiva. Por ello, la mediación que podemos realizar es la eliminación del criadero, la concienciación de nuestra comunidad y atacar la larva en su estado larvario”, puntualizó.

Aguilera explicó que el proceso del estado larvario es: huevo, larva, pupas para luego convertirse en mosquito adulto, cuyo periodo consta de 7 días dependiendo del clima.
“El trabajo es independiente, yo debo cuidar mi patio y mi casa, cada uno se encarga de su terreno, de su patio por que en sus manos está la salud propia y la de su comunidad”, concluyó.