Una pequeña industria procesadora de tomates y frutas que beneficia en forma directa a unos 400 productores fue inaugurada el martes 5 de julio en Laurelty, Luque. Autoridades de Itaipu valoraron la apuesta de recuperar las maquinarias que se encontraban en fábricas improductivas, para reaprovechar en proyectos sustentables.

Una cámara enfriadora y una máquina despulpadora recuperadas fueron concedidas a la Asociación de Productores Orgánicos, que fabrica salsa de tomate orgánico con estas maquinarias. El producto ya tiene la venia del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) y llegará al mercado con la marca “Eco Agro”.

La inauguración de las nuevas instalaciones se dio en el marco de un convenio de cooperación de la Itaipu Binacional con el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), que además de permitir apoyar proyectos referentes a grandes industrias como el estudio para las inversiones de Río Tinto Alcán, también permite abordar políticas que beneficien al desarrollo sustentable de pequeñas industrias.

“Lo importante es recuperar un dinero público, gastarlo bien, mejorar y dar condiciones de trabajo a otras personas en un rubro tan importante como es la alimentación y una producción para el consumo local. Creo que no solamente se produce bien para el mercado de afuera, sino que se ofrecen también productos de calidad para el consumidor local” expresó la directora Financiera, Gladys Benegas después de observar los alimentos orgánicos ofrecidos por los productores en la feria permanente de la fábrica ubicada en el camino que une Luque-San Lorenzo.

“Gracias a mi trabajo mis hijos están en la universidad”

Cayo Ramón Rivas, socio y trabajador de la fábrica estaba con su uniforme blanco y su gorro mostrando a las autoridades cómo funcionan las máquinas. “Trabajo en forma constante aquí; todos, o la mayoría de nuestros compañeros manejan las máquinas”, explicó Rivas.
Comentó que es de Itauguá y desde allí viaja todos los días hasta la cooperativa. “Tengo cuatro hijos. Mi trabajo es el sostén de mi familia, sobrevivimos demasiado bien de esto. Yo soy productor de frutilla y tengo mi berral y gracias a este trabajo, dos de mis hijos están yendo a la universidad, uno está en la escuela y otro ya trabaja también”, dice al tiempo de explicar que además de producir también ayuda en la fábrica.

“Fábricas se inauguraron y no funcionaron”

El consejero Franklin Boccia afirmó que es necesario valorar “un poquito de historia que es importante. Cuando ingresamos con esta administración de Fernando Lugo a Itaipu encontramos 23 mini-industrias construidas y sin funcionar. A unos le faltaba poca cosa, a otras le faltaba mucho. Se usaron para inauguraciones de carácter político, como progreso de la época. A partir de ahí, empezamos a pelear por recuperar esas industrias y aquí está el primer resultado”, relató.
Boccia explicó que esta vez es importante valorar la “sostenibilidad” de la inversión, ya que se realiza con una asociación de productores que viene desarrollando muchos años de trabajo de organización y que tiene un foco en los alimentos sin agroquímicos.
“Además, el problema principal suele ser el mercado. Aquí, según nos comentaron, están distribuyendo sus productos en grandes supermercados y también mediante delivery y mediante la feria permanente”, explicó.

“Alimentos sanos: desafío de la humanidad”

“Uno de los grandes desafíos de la humanidad, siempre ha sido y hoy con más razón, es ver cómo se producen alimentos adecuados. Se dice que gran parte de la humanidad está enferma por consumir productos que no son aptos para la digestión y la fisonomía humana; es decir, de acuerdo a la constitución que tiene cada persona”, reflexiona Efraín Enríquez Gamón, miembro del Consejo de Administración de Itaipu.

Enríquez Gamón sostuvo que la inauguración de la fábrica de salsa de tomate en Luque es un aliento para los que desde la Itaipu tratan de apoyar proyectos y programas sustentables en el tiempo. “Este es un primer resultado y esperamos que cada día se pueda descentralizar el trabajo de la cooperativa”, expresó.

“Creemos que este es un proyecto sustentable”

Para el consejero Osvaldo Román Romei, el análisis de la sustentabilidad de los proyectos es fundamental a la hora de las inversiones públicas. “Sabíamos que existían alrededor de unos 23 proyectos que lastimosamente no fueron bien realizados desde su inicio hasta el final, porque acá hay que pensar no solamente en poner una planta, sino que ver desde dónde va a venir la materia prima, cómo se va a conformar la asociación, cómo se va a formar a esa gente para que puedan realizar los productos, y luego, ver los canales de comercialización. Yo creo que en ese sentido, es muy interesante lo que podemos ver acá, porque este es un producto terminado, Tiene todas las etapas. Entonces, creemos que es un proyecto sostenible y así tiene que ser”, expresó.

“Itaipu está cumpliendo una función social importante”

El consejero Cirilo Acuña expresó su alegría durante la inauguración de la pequeña fábrica y ante las manifestaciones de los socios. “Realmente estoy muy sorprendido y muy contento como paraguayo. Por otro lado, el hecho de que Itaipu también esté cooperando y que gracias a esa ayuda alrededor de 400 familias esté trabajando es muy alentador”, expresó.
“Proyectos como estos, que generan fuentes de trabajo, son los más importantes para nuestro país en estos momentos. Y que de alguna manera Itaipu está dando recursos, yo creo que está cumpliendo con una función social importantísima”, sostuvo.