Líder mundial na geração de energia limpa e renovável

Institucional
Profesionales de Itaipu capacitan a campesinos e indígenas en técnicas de injerto
Tamanho da letra
12/02/2011

Con el objetivo de lograr el arraigo y el sustento de las comunidades campesinas e indígenas del área de influencia de la Itaipu Binacional, varios líderes de las comunidades del Alto Paraná y Canindenyú fueron capacitados en técnicas de injerto de mango. El último taller se desarrolló en el transcurso de la semana pasada, en el Centro Nacional de Formación Integral Campesina, CENFIC, del distrito de Juan E. O’ Leary.

Uno de los objetivos fundamentales de esta capacitación es el aprendizaje de técnicas que posibilitarán a los campesinos e indígenas producir plantas injertadas de buena calidad. Una vez aprendidas, los propios campesinos e indígenas transmitirán estos conocimientos a las comunidades y comités para posteriormente realizar el trabajo con las familias. La actividad se realiza en el marco del proyecto de Seguridad Alimentaria, a cargo de empleados del área de Responsabilidad Social de Itaipu, conjuntamente con el Ministerio de Agricultura y Ganadería y el Instituto Nacional del Indígena.

Además de la capacitación del injerto de mango, los responsables de la ejecución del proyecto desarrollan otros trabajos, como ser la recuperación del bosque nativo, así como la recuperación y manejo de suelo y del recurso agua, éste último de gran importancia para la región por tratarse de áreas que están sobre el gran Acuífero Guaraní. En este contexto, en dichas comunidades se está iniciando la creación de redes de viveros forestales con plantas de especies nativas, frutales y medicinales.

“Mejoran las bases de la producción”

El coordinador del sector campesino, Francisco Trinidad, aseguró que con estas capacitaciones se están mejorando las bases de la producción. “Esto es del agro-ecosistema en su conjunto. Además se trabajará con otras plantas, especies nativas frutales y con la yerba mate principalmente, tanto en las comunidades campesinas como indígenas”, agregó.

Dijo que cuenta con técnicos que trabajan en forma directa con los miembros de los comités de productores campesinos y las comunidades. Adelantó que se establecerá un sistema de áreas de protección de bosques remanentes, donde se tomarán medidas especiales para conservar la diversidad biológica existente, garantizando la conservación y utilización sostenible de los recursos naturales.

Buscan arraigo del campesino

Miguel Cardozo, coordinador del sector indígena, manifestó que este tipo de actividades busca desarrollar un arraigo, un fortalecimiento de las comunidades, creando oportunidades para que los nativos y campesinos generen sus propios recursos y no tengan que migrar a otros lugares para buscar su sustento diario.

Afirmó que a la par del desarrollo de estas actividades se busca rescatar los saberes, comprender la identidad, la diversidad en las comunidades. “Los nativos son los mejores promotores y conocedores de la naturaleza, los chamanes, pa’i ka´a guy, los ancianos, son los que poseen conocimientos ancestrales que contienen prácticas de la agroecología, la agroforestería cuyo desarrollo apunta al respeto hacia la vida y la biodiversidad”, explicó el técnico.

“Sabemos que existen modelos de producción que atentan contra el vivir en armonía con la naturaleza, prácticas tendientes a priorizar el capital sobre lo humano. Es frente a esa situación que debemos establecer modelos y prácticas que apoyen y favorezcan el respeto y la promoción de la vida, esto dentro de un marco ecológico y de respeto hacia la persona humana y hacia la propia naturaleza con toda la biodiversidad que ella nos da”, aseveró.

En las jornadas realizadas tanto en comunidades del Alto Paraná como de Canindeyú participaron numerosos miembros de comités de base del sector campesino. Los mismos expresaron su satisfacción por las capacitaciones que recibieron, según expresó Cardozo.

Manifestó además que la idea es que los campesinos e indígenas puedan apropiarse de esa técnica y en un futuro puedan hasta tomar esto como una profesión. “Es algo rentable, que puede redundar en un beneficio económico para la persona que lo practica. Ahora mismo yo sé que el costo de cada plantín de mango injertado está entre 10 a 12 mil guaraníes, pero si uno compra el producto sin ser injertado cuesta 3 mil guaraníes”, explicó.

Seguirán las capacitaciones

Hasta la fecha se realizaron cuatro jornadas de capacitación: una en la localidad de Yasykañy, distrito de Itakyry; otra en el local del comité de Santa Catalina, en Curuguaty; otra en el local de la Dirección de Extensión Agraria del Ministerio de Agricultura y Ganadería en Itakyry; y, la última en Juan E. O’Leary. Los responsables anunciaron que seguirán las capacitaciones próximamente.

La provisión de los mangos está dentro del Proyecto de Seguridad y Soberanía Alimentaria que se ejecuta desde el año pasado, vía Parque Tecnológico Itaipu (PTI) de la binacional.