Como consecuencia de las constantes lluvias en la zona, el río Paraná, aguas abajo de Itaipu eleva sus niveles y de mantenerse esa tendencia algunas viviendas podrían verse afectadas en los próximos días. La División de Estudios Hidrológicos y Energéticos de la entidad se encuentra en estudio constante de estas variaciones y emite diariamente informes para las medidas de prevención pertinentes.

El jefe de la División de Estudios Hidrológicos y Energéticos, José Miguel Rivarola, explicó que Itaipu siempre ha cumplido con la previsión de las inundaciones para ayudar a la población que vive en las zonas de riesgo. En la mencionada división, desde el año 1986, cuando se creó la Superintendencia de Operaciones, se realizaron monitoreos hidrológicos de todos los embalses próximos a Itaipu, como también la supervisión meteorológica para saber exactamente qué está ocurriendo con el tiempo.

“Ahora se avizora una temporada de subida de los caudales, y a causa de eso posibles inundaciones especialmente en el Barrio San Rafael de Ciudad del Este. Nosotros desde semanas atrás ya estamos emitiendo boletines para la información, estamos previendo lo que puede ocurrir y en ese sentido Itaipu siempre está un paso adelante para el servicio a la comunidad”, afirmó.

Según el informe técnico, hasta las 7:00 de este viernes 11 de febrero,  las aguas del río Paraná se encontraban en la cota 107, 90 metros, y a partir de la cota 108 se registran las primeras viviendas en el Barrio San Rafael de Ciudad del Este. El afluente del embalse de Itaipu registró ayer un caudal promedio de 14.646 m3/s, con tendencia de ascenso.

Comentó que a partir de la cota 108 se inunda un primer puente peatonal y comienza a afectar las viviendas en al Barrio San Rafael, que en general son precarias porque están en áreas inundables y a partir de la cota 122 afecta viviendas de mayor porte. Es menester recordar que tanto en el año 1983 como en 1992 la cota llegó a 128, viéndose afectadas aproximadamente 300 viviendas de todo tipo.

Rivarola indicó que Itaipu es una central de paso por donde el agua que llega circula y no un embalse que puede guardar agua para otro momento. Expuso que una parte del agua que llega se turbina y si viene más de la capacidad de la central, el sobrante pasa por el vertedero.

“Con las 20 turbinas, básicamente se alcanzarían los 14 mil metros cúbicos de agua por segundo y con 18 turbinas 12 mil 600 metros cúbicos por segundo. Es importante aclarar que no es como se suele decir en algunos medios, cuando crece el nivel de las aguas y se inundan las casas es culpa de Itaipu. Todo lo contrario, nosotros aquí hasta a veces atajamos el agua más de lo debido, llegamos al límite de nuestras cotas para que las viviendas no se vean afectadas; cuando ya no se puede, soltamos por el vertedero”, aclaró.

División de Hidrología

La división de Estudios Hidrológicos y Energéticos -División de Hidrología, como también se la llama- cuenta con 20 empleados, 6 ingenieros y 14 técnicos de campo, posee un sistema de estaciones hidrométricas de dos tipos: las convencionales que miden el nivel del río a través de reglas y la que se realiza por medio de sensores telemétricos que son sensores electrónicos que miden electrónicamente el nivel del río; por medio del sistema satelital llegan los datos a la central. Además, en la parte de meteorología, posee convenios con órganos meteorológicos nacionales e internacionales, como también se encarga de prever cuánta agua va a llegar a la central para la generación de energía. Para eso se realiza una supervisión y un monitoreo de las cuencas hidrológicas

“La generación en primer lugar depende de la operación del sistema eléctrico, hay cerca de 50 embalses aguas arriba y también depende de la lluvia. Todo eso nos sirve como producto para ver cuánta agua llega y hacer previsiones de niveles del río. Entonces Itaipu a través de ese acompañamiento puede saber de cuánta agua va a disponer para generar energía eléctrica”, enfatizó.

Además de los trabajos de previsión e información en los casos de inundación, la Itaipu Binacional año tras año a través del Área de Responsabilidad Social realiza un acompañamiento a los afectados por las inundaciones, a través de la provisión de alimentos, medicamentos, viviendas temporales y traslado.