Institucional
Trabajos nocturnos y más equipos para llegar al plazo
17/10/2010
Debido al clima inestable que se tiene en estas últimas semanas, los responsables de la obra están incorporando recursos humanos y mayor cantidad de equipo, para cumplir con los plazos contractuales. Esto no implica ninguna modificación en el contrato, tampoco en la fecha de entrega de la obra, que será en junio del 2011.
“Contrariamente a lo que se había dicho, sobre las previsiones de una primavera seca y calurosa, estamos teniendo una primavera con agua”, dijo al tiempo de señalar que se están previendo los aprovechamientos de los días secos a favor de avanzar día y noche, con numerosas maquinarias y una triplicación de la cantidad de trabajadores.
“Estamos en un proceso de reprogramación del calendario”, dijo Sitjar explicando que esto no implica ninguna modificación en el contrato, en cuanto a la fecha de entrega de la obra, sí una consideración en el tiempo de alcance de metas parciales. “Estamos incorporamos la mayor cantidad de equipo y mayor cantidad de recursos para cumplir con los plazos contractuales y esto no implica en ningún caso una modificación de los plazos contractuales establecidos”, explicó. La obra debe ser entregada en junio del 2011.
Sitjar señaló que debe asegurarse la calidad de la obra y por ello debe cuidarse la humedad para la compactación de los suelos. Además de las lluvias, otro tema que afectó el cumplimiento de las metas parciales es la liberación de ciertas áreas del terreno que estaban ocupadas de forma ilegal, lo cuál recién pudo darse en la primera quincena de agosto. Roggio e Hijos S.A. es la empresa adjudicada que está llevando a cabo la construcción del terraplén del lugar dónde se asentará la subestación de transformación de energía. Los ingenieros Luis Vellacich y Fernando Barúa se desempeñan como fiscales de los trabajos en el lugar, en representación de la Itaipu Binacional. Claudia: La primera mujer en la subestación Villa Hayes
Claudia Benítez Serrano es madre de 4 hijos. Por las mañanas toma su motocicleta y viaja desde el barrio Remansito de Villa Hayes hasta la obra de la subestación de la línea de 500kV. Allí, existen al menos 150 personas trabajando en la actualidad y ella es la primera mujer en la obra. Si bien, su labor no tiene que ver con la construcción de la obra, sino con las oficinas montadas en el lugar, Claudia es un símbolo de los efectos directos e indirectos de un trabajo de gran envergadura.
“Para mí, es un milagro de Dios haber conseguido este trabajo, porque yo siempre trabajaba en el centro de Asunción y terminaba más horas viajando que trabajando. Esto es cerquita de mi casa y puedo compartir mucho tiempo con mi familia al menos”, cuenta Claudia. |