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“Seguridad en la vida y en el trabajo” expuso Lars Grael en Itaipu
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16/08/2011

El campeón mundial de vela y medalla de bronce en las olimpiadas de Seúl 88 y Atlanta 96, Lars Grael, brasileño, quien sufrió un accidente mientras velaba, expuso sobre “Seguridad en la vida y en el trabajo” en la Central Hidroeléctrica de Itaipu, el martes 16 de agosto, en la Semana Interna de Prevención de Accidentes de Trabajo (SIPAT) 2011.

La vida de Lars Grael además de tener todos los ingredientes de superación, disciplina, fuerza de voluntad, planeamiento y garra que marcan las carreras victoriosas de los campeones olímpicos y grandes iconos del deporte, le trajo un nuevo obstáculo: un accidente el día 6 de setiembre de 1998, en una competencia en la clase Tornado de velo, en Vitoria do Espíritu Santo, Brasil, que casi le quitó la vida pero lo dejó sin una pierna.

Durante su charla, Lars Grael relató la manera de cómo enfrentó la lucha por la vida, el aceptar su nueva condición, los nuevos paradigmas y desafíos, los cambios de planos y nuevos objetivos; la lucha contra los prejuicios, las nuevas victorias en el deporte y la gestión pública.

Al narrar su experiencia del día en el que sufrió el accidente, comentó que cuando los competidores practicaban antes de la largada, una lancha gobernada por una persona ebria, invadió el área demarcada para la prueba y se aproximó por detrás de su barco a alta velocidad. Expresó que cuando observó la lancha ya estaba encima de él y el impacto fue tan grande que el barco capotó. Con el choque, Grael fue arrojado por debajo de la lancha y la hélice cortó su pierna derecha.

“De ahí en adelante fueron ocurriendo cosas que salvaron mi vida, la misma persona que me chocó volvió y me llevó hacia la costa, ahí habían ambulancias preparadas para las emergencias y de ida al hospital ya tuve mi primer paro, pero gracias a Dios sobreviví para contar mi historia”, relató Lars Grael.

Posteriormente Lars vivió momentos de superación, a los 6 meses del accidente, volvió a las competiciones oficiales. Tuvo entrenamientos especiales para poder desempeñarse satisfactoriamente sin una pierna.

“El motivo por el cual elegí seguir adelante y no decaer en la depresión fue mi familia, mi esposa y mis hijos, y todos los que alentaban por mi, que me dieron su apoyo y me colocaron en primer lugar en sus vidas cuando ocurrió el accidente”.
Aseguró que los límites son impuestos por las mismas personas y que todos deben luchar hasta el final cuando están seguros de algo y que casi siempre un accidente es una sucesión de errores.

Ya con una pierna, fue campeón sudamericano en el año 2005 en Buenos Aires, Argentina y en Angra dos Reis, Brasil, en 2008; tricampeón brasileño en los años 2008, 2009 y 2011.

“Cuando velamos por pasión, la utopía se vuelve un sueño, y ese sueño se transforma en realidad”.