Con el propósito de concienciar a los participantes sobre la importancia de prevenir accidentes en los establecimientos de trabajo, el miércoles 17 de agosto, se realizó la exposición sobre la “Prevención de Riesgos en Edificio de Altura”, en el marco de la Semana Interna de Prevención de Accidentes de Trabajo (SIPAT). El encuentro se realizó en la sede de Itaipu, en Asunción.

En el transcurso del año, se han registrado una gran cantidad de incendios en edificios de altura. La central de alarma de los Bomberos Voluntarios del Paraguay, recibe un promedio de 200 a 250 llamadas por día, la mayoría falsa alarma. Entre ellas, 40 a 50 llamadas son causa de incendios, de los cuales el 20 % corresponde a edificios de altura.

Durante el encuentro, Juan Carlos Valiente, teniente primero de la 2da compañía de Santísima Trinidad, transmitió los conocimientos de los riesgos asociados a las tareas realizadas en edificios de altura.

Explicó que la dificultad de los edificios se encuentra en los niveles de los pisos superiores, es así que cuanto más alto es el edificio, más se dificulta la salida de las personas. Para ello, el especialista resaltó que existen los mecanismos de salida que uno debe reconocer y aprender a utilizarlos en caso de emergencia, tales como la señalización, escalera de emergencia, timbre de salidas, sistemas y equipos de protección contra incendios, etc.

“La prioridad en todo curso de prevención siempre será la vida de las personas por encima de todo. Para los brigadistas, el objetivo es salvar vidas, preservar la naturaleza y por último preservar los bienes”.

Juan Carlos resaltó que actualmente, los edificios se van adecuando a la prevención de incendios, con la implementación de escaleras de emergencias, dispositivos de seguridad, etc. La comuna también realiza ciertos trabajos con el cierre de locales que no están correctamente adecuados.

Factores que contribuyen a la existencia de riesgos en edificios

· Instalaciones eléctricas

· Materiales- depósitos de materiales

· Ambiente laboral

· Personas

Equipos e instalaciones eléctricas

Estadísticamente la causa más frecuente de incendios en edificios, locales comerciales, residencias y otros, es la producida por sobrecalentamiento de conectores, comúnmente conocido como “cortocircuito”.

El 70% de los incendios atendidos por el cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay en el año 2010, fueron a causa del cortocircuito.

“Para evitar los cortocircuitos se deben tener en cuenta la calidad de material que se va a adquirir. Hoy en día se tiene en cuenta la fecha de fabricación de los cables, por que el cable tiene un revestimiento plástico que tiene una vida útil. El cable chino tiene una vida útil de 5 años, el argentino una vida útil de 10 años y el paraguayo, tiene una vida útil de 15 años”, explicó Valiente.

También indicó que los disyuntores diferenciales son equipos que salvan vida. “Sirven para evitar que la persona tenga un tiempo prolongado de descarga. Son recomendables para las casas y tienen un costo bajo. Los disyuntores diferenciales industriales son para las instalaciones de edificios que se colocan en los tableros principales”, expresó.

El ambiente laboral

Un ambiente laboral adecuado donde exista un pasillo de evacuación señalizado facilitará la salida de las personas. Por ello, los pasillos de evacuación deben estar libres, sin elementos que intervengan el paso, así también, las puertas de salida de emergencia deben estar siempre abiertas, más aún cuando cuenten con personas dentro del local. “Cada uno de nosotros somos los responsables de nuestro ambiente laboral”, señaló Valiente.

Las personas

Por otra parte, el expositor indicó que las personas son las responsables de los hechos de siniestros ya que son las que colaboran con la unión de los tres elementos que generan principio de incendio: oxígeno, combustible y calor.

Como protegerse ante los riesgos:

· Prevención

· Capacitación

· Entrenamiento

· Colaboración

Cada persona debe colaborar:

· Conociendo el Plan de Emergencias

· Respuesta a la alarma de evacuación evitando obstaculizar la salida de las demás personas y dirigiéndose a los puntos de reunión establecidos.

“Las alarmas deben ser si o si respondidas. No importa que sea una falsa alarma, uno debe acostumbrarse a responderlas. La seguridad y prevención dependen exclusivamente de cada uno de nosotros”, puntualizó el experto.