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Tesãi ofrece opciones para tratamiento de la obesidad
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05/09/2013
Ángel Quiñónez.

Con el afán de brindar servicios diferenciados, que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de toda la población, la Fundación Tesãi ofrece servicios especializados en diferentes áreas de la medicina. Entre los servicios más destacados del hospital, se halla la tarea realizada por el departamento de Hepato-gastroenterología y Endoscopía digestiva, que cuenta con varios profesionales de reconocida trayectoria.

El doctor Ángel Quiñónez, gastroenterólogo, habló acerca de los procedimientos y tratamientos para la reducción de peso, que apuntan mucho mas allá de lo estético, considerando el alto índice de obesidad que se registra a nivel mundial y del que nuestro país no está exento.

Según el profesional de la salud, la obesidad es una realidad que se acentúa cada vez más en la población mundial y nacional, en particular se encuentra mayormente asociada a la mala alimentación.

Este problema, mas allá de una cuestión estética conlleva variados factores que ponen en riesgo la salud de las personas, reduciendo considerablemente su calidad de vida.

Entre las consecuencias primarias y mas notorias de la obesidad se encuentran las enfermedades cardiovasculares; la diabetes; los trastornos del aparato locomotor (en especial la osteoartritis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones muy discapacitante), y algunos cánceres (del endometrio, la mama y el colon).

El riesgo de contraer estas enfermedades no transmisibles crece con el aumento del IMC. (Índice de masa corporal).

Es preocupante, igualmente, la obesidad infantil directamente asociada con una mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura y discapacidad en la edad adulta. Pero, además de estos mayores riesgos futuros, los niños obesos sufren dificultad respiratoria, mayor riesgo de fracturas e hipertensión, y presentan marcadores tempranos de enfermedad cardiovascular.

Observando y considerando estos factores, la Fundación Tesãi, mediante sus profesionales de la salud, pone a disposición de la población en general, y en particular de sus asegurados, diferentes modalidades para el tratamiento de la obesidad y las enfermedades relacionadas a la misma.

Balón Gástrico

 

El balón gástrico, también denominado como balón intragástrico, es una esfera de silicona flexible y blanda, que se introduce en el estómago del paciente, mediante una endoscopia, con el fin de conseguir la reducción de peso en personas con obesidad mórbida.

Su enfoque principal es el de generar una sensación de plenitud o de saciedad precoz para que la persona reduzca el consumo de alimentos, lo cual facilita el proceso de adelgazar.

El balón gástrico está desarrollado especialmente para no deteriorarse con la acidez del estómago, de uso temporal, que exige un compromiso por parte del paciente en reeducar su comportamiento, con el propósito de reducir el peso durante el uso del producto y mantener esta pérdida por un periodo prolongado, una vez retirado el dispositivo.

Con esta modalidad, con duración máxima de 2 años, se reduce el espacio estomacal hasta en un 80% logrando de esta manera la sensación de saciedad con la ingestión de menor volumen de comida contribuyendo a la reducción de peso del paciente.

Cirugía Bariátrica

Otra de las disciplinas médicas consiste en la Cirugía Bariátrica. Se trata de un conjunto de procedimientos quirúrgicos destinados a crear cambios en el tubo digestivo para la moderada ingesta de alimentos, y por ende ir perdiendo peso lenta y progresivamente.

 

No se trata de una cirugía estética, no se aspira ni se saca tejido graso. Se realiza por acceso laparoscópico, brindando al cirujano una visión 10 veces aumentada de las estructuras a disecar y se puede llegar a zonas un tanto “escondidas” por cirugía abierta, hoy en día se cuenta con equipos HD (alta definición) que brindan muy buena imagen y, por ende, seguridad en el momento de trabajar.

El acceso laparoscópico ayuda sustancialmente a la recuperación del paciente en su post-operatorio, con poco dolor, mejor oxigenación porque el paciente respira mejor, deambulación al día siguiente de la cirugía, alta entre 1-3 días y retorno laboral entre 2-3 semanas.

El paciente en su recuperación no siente hambre, no tiene “ansiedad de comer”, por eso realizar la dieta proporcionada por el nutricionista es sumamente sencilla, en principio es líquida por 15 días, luego blanda, y al mes se normaliza.

El motivo es que se evita la secreción de una sustancia responsable de la ansiedad de comer llamada Ghrelina, que se encuentra en el fundus gástrico.

Estos procedimientos requieren de: un equipo médico multidisciplinario, exhaustiva evaluación pre-operatoria, adecuación del procedimiento para cada paciente, centro de alta complejidad garantizado por la Fundación Tesãi, y lo más importante, que el paciente tenga el deseo y la predisposición a cambiar sus hábitos alimentarios, y rutinarios, que ayude con la realización de caminatas, natación, ejercicios, masajes diarios para recuperar la turgencia de la piel y así con todo esto lograr un verdadero cambio de vida.