Motor del desarrollo nacional con rostro humano

Institucional
Técnicos de Itaipu relevan datos de colegios técnicos para cooperación
Tamaño de la letra
06/12/2011

Tras visitas realizadas a instituciones educativas del Alto Paraná, los directivos y técnicos de Itaipu estudian la factibilidad de rehabilitación del Colegio Técnico Salesiano de Minga Guazú y la ampliación del Colegio Tacurú Pucú de Hernadarias, con perspectivas de concretar convenios interinstitucionales para el efecto.

De concretarse el proyecto se hará en forma conjunta entre la Universidad Corporativa y la Fundación Parque Tecnológico de la Itaipu, en el marco del interés en la capacitación de Recursos Humanos del área técnica.

Con la iniciativa se busca promover la formación y obtención de puestos laborales, principalmente para una gran cantidad de jóvenes trabajadores, según explicó Pedro Chudyk, Coordinador de la Cámara Técnica de la Universidad Corporativa de Itaipu.

La formación irá dirigida a jóvenes que deseen especializarse en mecánica general, mecánica automotriz y electricistas. A partir de allí se pretende crear otros cursos como la mecánica agrícola a partir del año 2013, en instituciones educativas de la zona, conforme anunció Chudyk.

“Con esto se estará cubriendo la gran demanda de formar a profesionales de mandos medios para una importante zona productiva como es Alto Paraná y el desempleo se combate con la formación como primera escala”, adujo.

Adelantó además que el segundo proyecto que se ejecutará próximamente, es la complementación de las instalaciones del Colegio Tacurú Pucú de la ciudad de Hernandarias, donde Itaipu ha hecho grandes mejorías previéndose más infraestructuras y construcciones.

Una vez concretadas dichos complementos se instalarán cuatro cursos técnicos: Electromecánica, Electricidad, Electrónica, Química Industrial y el Bachiller Textil y Confecciones, que se iniciarían en marzo del año 2012.

“A parte del aporte en educación y formación técnica de cientos de jóvenes que podrán ejercer su trabajo para una vida mejor, lo que la Itaipu pretende también es contar con calificados profesionales en todas las áreas acorde a sus exigencias, las veces que necesita”, expresó Pedro Chudyk.

El Coordinador, explicó que la Universidad Corporativa de Itaipu, se dedica también a la capacitación externa de trabajadores y trabajadoras, aportando de esta forma directamente en la formación de los compatriotas.

Indicó que la Itaipu tarde o temprano, también necesitará de esa mano de obra calificada y entonces se recurrirá a esos técnicos para llenar las necesidades o para las empresas que operan con Itaipu y necesiten personas con la formación técnica adecuada.

Gran expectativa en Minga Guazú

Las posibilidades de cooperación de Itaipu con el colegio técnico salesiano de Minga Guazú, generan mucha expectativa, ya que los técnicos y directivos de la entidad que han visitado la institución pudieron valorar in situ la infraestructura que posee para una formación técnica, según informó su director, el padre Rufino Galeano Acosta.

El director del Colegio María Auxiliadora, de la Congregación Salesiana del Paraguay explicó que esta obra salesiana tuvo su origen en los años 60, como escuela primaria y luego la incorporación del nivel secundario y posteriormente el bachillerato técnico que actualmente no puede continuar por falta de recursos.

Por la gran importancia para la comunidad hoy nuevamente se pretende rehabilitar la parte técnica, atendiendo a la gran necesidad de brindar formación profesional de inserción inmediata al campo laboral a cientos de jóvenes, según refirió el religioso.

Acotó que con más de 50 años de existencia en la región los salesianos continúan abriendo obras como el conocido Colegio Don Bosco del centro urbano de Minga Guazú con Bachillerato Humanístico y Técnico en Contabilidad.

Con el Colegio Técnico María Auxiliadora se pensó en los hijos de obreros y personas de limitados recursos para su formación inmediata en las carreras técnicas habilitadas de mandos medios, con apoyo de organizaciones solidarias. Pero tiene dificultades para el mantenimiento por la falta de presupuesto para los rubros docentes y otros gastos.

“Por eso es muy oportuna la posibilidad de contar con el apoyo de Itaipu Binacional, ya que en contrapartida los Salesianos pondrán la infraestructura física y académicas para la reapertura de los cursos, incluso más actualizados”, adujo el padre Galeano.

Explicó que en el 2011 egresarán los últimos Bachilleres Técnicos. “Deseamos que continúe luego con la posibilidad que brindaría Itaipu y la Fundación Parque Tecnológica Itaipu”, dijo.

El religioso, explicó que demandas tienen, muchos padres y jóvenes esperan nuevamente la reapertura y así preparase para un futuro mejor, porque sin capacidad es imposible hallar empleo, es el primer paso, refirió.

También señaló que cuentan con datos de muy buena referencia sobre el desempeño de los egresados técnicos graduados en el campo laboral, entre quienes muchos han llegado a la universidad.

Recordó que la misión de los salesianos, se inició justamente en la era de la Revolución Industrial y que han optado por formar a los jóvenes para la vida digna de tal manera a alivianar la sobre explotación o desempleo a que eran sometidos aquellos que no contaban con cierta formación, incluso básica y elemental. “De esa época datan las obras salesianas”, rememoró.

Agradeció el interés que han demostrado los directivos de Itaipu en la posibilidad de asistir mediante proyectos y futuros convenios para la reapertura de las carreras del Bachillerato Técnico.

Valoró las visitas que han realizado desde el comienzo del año 2011 del Director General anterior Gustavo Codas, de los técnicos y autoridades de la entidad que llevan actualmente un trabajo de levantamiento de datos técnicos y específicos para elaborar el proyecto sostenible.

Del mismo modo, se tiene un compromiso y una promesa del Ministerio de Educación y Cultura de agilizar los pasos para concretar la reapertura, según anunció el padre Rufino Galeano.

“La perspectiva es grande para este trabajo, así como la expectativa de los interesados también, principalmente de las personas más carentes en cuanto a recursos, de tal manera que se les posibilite una oportunidad para formarse en la vida como profesional y persona digna para la sociedad y la familia”, finalizó el Padre Galeano.