Institucional
Se cumplen 46 años del desvío del Paraná, una de las mayores epopeyas en la historia de ITAIPU
21/10/2024
El 20 de octubre de 1978 fue abierto el canal de desvío del río Paraná, lo que permitió secar un trecho del lecho original del río para que allí fuese construida la presa principal de hormigón. El desvío tenía 2 km de extensión, 150 metros de ancho y 90 de profundidad. Una proeza de la ingeniería se había hecho realidad. El hecho histórico que ocurrió hace 46 años, cuando fue abierto el canal de desvío del río Paraná, sin lugar a duda quedó grabado en la mente de los más de 30.000 obreros que tuvieron el privilegio de presenciar este acontecimiento realizado para la construcción de la represa de la Binacional. Con una ceremonia solemne que tuvo la presencia de los presidentes de la República de los dos países socios y sus respectivos cancilleres de ese entonces, se marcó una de las mayores epopeyas realizadas por paraguayos y brasileños, a lo largo de la historia de las dos naciones. Ese día, las dos ataguías arqueadas fueron demolidas por explosiones simultáneas. Su demolición tomó 3 segundos. La explosión comenzó desde el centro de los arcos y pronto se extendió a las jambas. Se volaron grupos de 3 orificios a intervalos de 20 milisegundos (milímetros por segundo, mm/s), mejorando así la fragmentación, reduciendo la expulsión de fragmentos y minimizando la intensidad de las vibraciones causadas por la explosión. El avance y encuentro de los dos frentes de onda fueron registrados por varias cámaras de película. Los sismógrafos en la estructura de control de deflexión registraron una velocidad de vibración máxima de 20 mm/s. Todas las observaciones indicaron que el desvío del río Paraná hacia el canal de derivación se realizó sin incidentes ni imprevistos. Esta operación emblemática, realizada a través de gigantescas implosiones, fue un evento verdaderamente trascendente para todos los paraguayos y brasileños que heredaron esta monumental obra, quienes a la vez tienen la difícil misión de mantenerla, para que siga siendo referencia mundial en generación de energía limpia y renovable, y ejemplo en acciones socioambientales. El desvío de caudal del río Paraná marcó un antes y un después en la historia del Paraguay. Así como el cuerpo de agua tomó un nuevo trayecto, el país también siguió un nuevo norte que, gracias a esta monumental obra, trajo consigo desarrollo y prosperidad para la Nación. Hoy, a casi medio siglo de aquella hazaña, ITAIPU recuerda con honor y gratitud a las personas que, a través del tiempo, cooperaron en la construcción y mantenimiento de la represa. Además, alienta a sus trabajadores que están y los que vendrán, para que, con sentido de pertenencia y dedicación a la empresa, prosigan, con esmero y honestidad, en la conservación de este valioso aporte del ingenio humano para el mundo. |