Motor del desarrollo nacional con rostro humano

Institucional
Responsabilidad Social propició análisis sobre la cuestión indígena
Tamaño de la letra
16/01/2012

En el Hogar Santa Teresa de Ciudad del Este debatieron sobre la metodología y estrategias de acciones a ser emprendidas para dar solución a la problemática de los niños en situación de calle. Expertos de Responsabilidad Social de Itaipu y de la Secretaría de la Niñez y Adolescencia intercambiaron experiencias.

El abordaje de la situación de los niños indígenas en situación de calle y el proceso de trámite en que se encuentra un proyecto a ser aprobado por Itaipu Binacional, fueron los ejes temáticos fundamentales del diálogo mantenido entre el área de Responsabilidad Social y los educadores y educadoras de la Secretaría de la Niñez y Adolescencia.

Durante el intercambio de opiniones, el director de Responsabilidad Social, Constancio Mendoza, expresó que la problemática de los niños en situación de calle, tiene una connotación de fondo, que data de tiempos atrás. “Los que hoy estamos en algunas instituciones trabajando en el área social, conocemos la problemática de la demanda de la población, ya que estuvimos, de una u otra forma, acompañando los procesos de búsqueda de solución a la cuestión social. Evidentemente, siendo esta problemática con una característica de fondo, todo lo que podamos hacer, no será suficiente. Por eso, se debe involucrar a varias instituciones”.

Mendoza destacó además, la labor y el esfuerzo desarrollado por los integrantes del área de Responsabilidad Social, para acompañar y buscar solución a la problemática indígena. “Me consta la dedicación y la atención prioritaria que ponen los compañeros y compañeras de Responsabilidad Social. Existe decisión desde Itaipu, para seguir acompañando el proceso. Se está encaminando una propuesta de acciones al respecto, que está en proceso de aprobación”, comentó.

El director de Responsabilidad Social ahondó en el tema de la obtención de recursos para proseguir con las importantes tareas emprendidas y así dar respuestas a la compleja situación de los niños en situación de calle. En este sentido, sugirió la búsqueda de intervenciones y apoyos con recursos de parte también de otras instituciones. “Itaipu va a apoyar actividades que ayuden a visibilizar y debatir a fondo la situación y las soluciones para los pueblos originarios”, destacó Mendoza.

“Buscar solución de fondo”

El sacerdote Nilo Mármol, que está acompañando el abordaje teórico-metodológico de la situación de los niños y niñas indígenas en situación de calle, manifestó que actualmente se está buscando cambiar de paradigma el modelo de trabajo social con ese sector. “Estamos con un trabajo nuevo, ya que antiguamente lo que se hacía era arrear a los niños indígenas y enviarlos a sus comunidades, sobre todo cuando había mucha presión social para que los niños dejaran, por ejemplo, la zona de la terminal de Ciudad del Este”, comentó.

Según Mármol, el tratamiento social de la problemática de los niños indígenas en situación de calle, no encontró nunca una respuesta favorable y acertada, ya que siempre hubo una acción respondiendo a la presión social o mediática, pero finalmente sin atender las necesidades reales de este grupo.

A pesar de varias reuniones que se venían realizando desde hace 2 años atrás, sin embargo las instituciones involucradas en dar solución a la problemática citada, no llegaron a acertar una respuesta adecuada a la situación.

“Hicimos varios encuentros interinstitucionales con el Poder Judicial, el INDI, la Policía Nacional, la Secretaría de la Niñez y Adolescencia, la Fiscalía, entre otros, pero siempre el planteamiento apuntó a la acción represiva. El razonamiento era de que no se podía hacer nada debido a la inimputabilidad de los niños. Entonces, la respuesta era tirarlos a sus comunidades o meterlos en un centro educativo. Pero la experiencia nos indica que si ellos están en la calle es porque algo pasa en sus comunidades. Hay que revisar qué les están llevando a no querer estar en sus comunidades de origen, pues nadie quiere salir de su casa si está bien”, reflexionó Mármol.

Ante la problemática presentada, Mármol refiere que hay muchas preguntas que se deben resolver. Se tendría que analizar, por ejemplo, si convendría más llevar a los niños a sus comunidades o adoptar la medida de tenerlos en un centro abierto. “En nuestro caso, nuestro planteo fue siempre, buscar la protección en primer lugar y, luego, tomar las medidas adecuadas”.

La estrategia de solución trazada por el sacerdote Mármol, apunta a la búsqueda de un espacio de protección y el protagonismo de la comunidad. “Protejamos a los niños con un espacio determinado como en un albergue. Trabajemos con ellos en un lugar protegido en relación a la cultura; además, tratemos de protegerlos de los problemas de la calle, como la droga y la explotación sexual. Existe la necesidad de generar comunidades diferentes. Por otro lado, tenemos que plantearnos la idea de que las comunidades indígenas también ya quieren ser comunidades urbanas”, manifestó.

El factor comunitario y la movilidad de los niños

Ahora bien, cualquier tipo de programa social de protección tiene límites. La clave para solucionar la problemática planteada, deberá pasar necesariamente por considerar el factor comunitario, de lo contrario las acciones simplemente se reducirán a poner parches a un problema muy complejo. “Vamos a tener cientos de albergues y centros abiertos, pero no darán abasto. También se debe considerar la movilidad de los niños, ya que en momentos son abordados en Ciudad del Este, en Caaguazú, en Luque o en Asunción. Los niños indígenas que están en Alto Paraná, provienen de lugares como Caaguazú, Caazapá, Guairá, Itapua e incluso son importados de Argentina y Brasil”, caracterizó Mármol.

Para Mármol, en definitiva, la problemática de los niños indígenas, debe ser analizada desde una metodología que tenga en cuenta la construcción colectiva interinstitucional, donde al mismo tiempo, no sea descuidada la protección inmediata de los mismos. “Tenemos que comenzar a dar protección a los niños y luego discutir”, afirmó. Esta postura deviene de su amplia y larga experiencia en el trabajo que está realizando, donde la lucha cotidiana por rescatar y recuperar a los niños indígenas que están en situación de calle, demanda intervención inmediata, para consolidar posteriormente, soluciones más avanzadas en el aspecto social-antropológico.

Éxodo de los niños indígenas

Evidentemente, la discusión en torno a qué hacer para insertar a los niños indígenas en sus comunidades de origen, encuentra una problemática compleja en la actualidad, ya que muchas comunidades indígenas están rodeadas e invadidas por plantaciones extensivas de sojas, que empujan a los indígenas a realizar el éxodo a las ciudades. Por tanto, las intervenciones rápidas exitosas de trasladar a los niños a sus localidades, va a chocar con esta realidad, aunque dejará por momentos, la buena imagen a las ciudades de que los niños, ya no están. La pérdida del Hábitat, el deterioro ambiental y la progresiva destrucción cultural, conspiran ante un plan bien diseñado de intervención social. Para Eva Pereira, del área de Responsabilidad de Itaipu, “las comunidades indígenas que conocemos que se encuentran principalmente en Caaguazú, están en medio de sojales, donde se hace difícil la vida comunitaria y la producción. Hay que tener en cuenta que se realizaron esfuerzos grandes para llegar a las comunidades de los niños en situación de calle. Esta es una tarea que hay que profundizar. Se debe tener en cuenta la hoja de ruta de las comunidades desde donde salieron los niños y niñas”, explicó Pereira.

Participación local y articulación interinstitucional

El otro componente a considerar en el análisis y propuesta de solución a la problemática citada, es el ámbito de la participación y articulación de varias instituciones. “La participación local y las posibilidades de articular entre las instituciones, es el camino. El problema no puede descansar sobre una sola institución como la Secretaría de la Niñez y Adolescencia. La ruta de movilidad de los niños está relacionada con Ciudad del Este, Caaguazú, Coronel Oviedo, Asunción. Para enfrentar esta situación, se realizar una intervención interinstitucional”, afirmó Pereira.

Los participantes del encuentro coincidieron en que es perentoria la aprobación del proyecto de parte de Itaipu, para proseguir con la acción social de búsqueda de dar solución real a la compleja situación de los niños y niñas indígenas que están en situación de calle. Además, plantearon que la problemática debe ser encarada desde la intervención articulada entre varias instituciones públicas que realizan trabajos con indígenas.