Con la finalidad de realizar trabajos conjuntos para la creación de redes de innovación y desarrollo de herramientas tecnológicas y pedagógicas aplicables al aprendizaje, el Parque Tecnológico de Itaipu y la organización Paraguay Educa, firmaron un convenio marco de cooperación, el jueves 30 de junio. La actividad se desarrolló en el edificio Itasã, en Asunción.

El convenio desarrollará una línea de cooperación con objetivos a mediano y largo plazo, consistentes en facilitar el intercambio de conocimientos académicos y técnicos, a nivel nacional e internacional, que sea aplicable tanto en un contexto de educación formal como en actividades extracurriculares.

Por parte del Parque Tecnológico de Itaipu el convenio fue firmado por Rocío Robledo, directora Ejecutiva y Hugo Franco, director Técnico. Por Paraguay Educa firmó Rubén Jacks, presidente de la organización.

Con este acuerdo, el Parque Tecnológico de Itaipu manifiesta su interés en colaborar en proyectos como el implementado por Paraguay Educa con el nombre de “Una computadora por niño”, que apunta al desarrollo de habilidades para la vida, con la implementación del uso de las TICs (Tecnologías de Información y Comunicación) en comunidades vulnerables del país.

La directora Ejecutiva del Parque Tecnológico de Itaipu, Rocío Robledo, expresó que actualmente, desde la institución, se encuentran colaborando con el Plan de Inversión y preparación de los pedidos de financiamiento del proyecto por lo cual no existe aún, un monto fijado para la inversión.

“Vamos a contribuir con Paraguay Educa en el desarrollo de una plataforma que permita la replicación del modelo en otras comunidades. Buscamos afianzar esa capacidad que ellos desarrollaron en ese laboratorio que representa Cordillera, para sistematizar la experiencia y permitir que se pueda aplicar en otras comunidades”, explicó Robledo.

Mencionó que implicará una serie de acciones relacionadas con trabajo científico- técnico, capacitación e inversión en desarrollo cultural o actividades comunitarias. El proyecto no solamente busca la capacitación para la implementación de clases en la computadora, sino también de una capacitación que permita que el laboratorio de Caacupe sea replicado en otros puntos del país.

“Pretendemos desarrollar capacidades en la población, así también, las cuestiones que tenga que ver con el samblaje de computadoras de tal manera que vayamos dependiendo cada vez menos de la importación. Sabemos que en el país existen capacidades para desarrollar eso y también en cuestiones de mantenimiento”, refirió.

Mencionó además, que la inversión a realizar en el proyecto de Paraguay Educa busca generalizarse a partir del interés público del programa y de iniciativas que desarrolla el Ministerio de Educación, que demanda una inversión importante y que necesita de mantenimiento y reposición.

“Al Parque Tecnológico de Itaipu le interesa desarrollar también esas capacidades, de tal manera a que se instale en el país instancias que permitan ir bajando los costos de estos programas, al tiempo que impliquen desarrollo de empresas que hagan estos servicios, con lo cual también devolvemos a la sociedad capacidades de desarrollo endógenos y capacidad para producir sus propios emprendimientos”.

Respecto a la alianza público-privada, señaló que es una nueva manera de hacer las cosas. “Es la forma en que nosotros percibimos el desarrollo que tiene que tener el país, es el sector privado actuando de manera pro-activa y movilizando las fuerzas públicas para desarrollar una política pública para el sector. Allí entramos a trabajar una empresa pública que es Itaipu Binacional, una fundación como el Parque Tecnológico de Itaipu que entrega capacidades, y tenemos también, no solamente la declaración del Poder Ejecutivo sino también el interés del Poder Legislativo que se encuentra impulsando el Proyecto de Ley para apuntalar esta iniciativa y hacer que se generalice a nivel país”.

“La beneficiaria del proyecto es la sociedad”

Roberto Vuyk, secretario de la Comisión Directiva de Paraguay Educa, en representación del presidente de la organización, mencionó que el convenio entre las instituciones es una oportunidad brillante de alianza público – privada, difundidas ya en otras sociedades.

Indicó que el desarrollo de la sociedad no es responsabilidad única del sector público o privado, sino más bien es el compromiso de todos. “Somos complementarios y no antagónicos, podemos desarrollar nuestras experticias y complementarnos. Quienes terminarán ganando realmente es la sociedad”.

Añadió que el proyecto impulsado es el mejor negocio social, que ya se está implementando en Caacupé y que más adelante se busca impulsarlo en todo el país. “Pretendemos llegar a todo el país y en un lapso corto de tiempo pagarán con creces los costos de inversión que hoy tenemos para implementar el programa, con el aumento de la eficiencia y el aumento de la calidad social en toda la sociedad”, refirió.

“Celebramos este convenio con el Parque Tecnológico de Itaipu, por que nos posibilita a hacer mucho más de lo que solos haríamos. Nos permite ir a mayor velocidad, nos permite incrementar y llegar realmente, con este avance tecnológico, a todos los rincones. Por eso, celebramos la alianza público-privada y hacemos votos para que la profundicemos y la complementemos por que los únicos que serán beneficiados es la sociedad”, concluyó.

“Crear condiciones para mejorar la calidad educativa”

“Iniciamos el proyecto una computadora por niño en el 2008, con la idea de armar una maqueta de ciudad digital, que significa ir más allá de la educación de un ciudadano digital y llegar a conectar a todos los ciudadanos de una ciudad”, explicó Cecilia Rodríguez Alcalá, directora Ejecutiva de Paraguay Educa, al contar la historia del nacimiento del proyecto que hoy busca extenderse a todos los rincones del país.

Indicó que en primer momento, el proyecto se implementó en escuelas públicas y posteriormente en las escuelas privadas, con las que en un par de meses, se contó con 9 mil niños y trescientos docentes de Caacupe, quienes completaron la primera ciudad digital del país.

“Con esto vimos la necesidad de profundizar este proceso de inclusión digital- inclusión social, en la zona y expandirnos al resto del país, pero no como fundación implementadora del proyecto, sino más bien, trabajando para crear capacidades locales en distintas localidades del país, que puedan llevar a cabo este proyecto como parte de sus propuestas de desarrollo sostenible a nivel departamental y municipal”.

Cecilia resaltó que el factor humano es la clave del proyecto. “No entregamos computadoras, lo que hacemos es crear las condiciones para que una comunidad pueda mejorar su calidad educativa, pueda insertarse entre la sociedad de conocimiento a través del comercio electrónico. Estamos trabajando con el plan director de TICs de la presidencia, con unos portales comunitarios que también tienen el apoyo del Parque Tecnológico de Itaipu, para que los pequeños productores puedan comercializar y dar visibilidad a sus productos”, adujo.

Explicó que esta manera, nació la necesidad de armar un Centro de Capacitación en el cual puedan capacitarse en el modelo “Una computadora por niño”, los líderes de todas las comunidades del país, así también, la necesidad de incorporar entes de innovación de hardware y desarrollo software de investigación para evaluar el impacto social, económico, educativo del proyecto y alianzas con universidades nacionales, internacionales, centro de innovación, etc.

“Queremos que todos los paraguayos podamos decir que estamos trabajando en una agenda país para poder reducir esta brecha de conocimiento. Por eso para nosotros es muy importante este Centro de Investigación, innovación y capacitación que vamos a instalar junto con Itaipu y con el Parque Tecnológico”.

“La tecnología apropiada por un niño es lo que genera valor social”

Sebastian Codas, gerente de Proyecto de Paraguay Educa, explicó que la actividad genera el valor de incorporar tecnologías, tanto en la educación como en otras áreas.

Para ello, indicó que lo más importante es la apropiación. “La tecnología de por si no hace nada, sin embargo la tecnología apropiada por una persona, por un niño, es lo que realmente comienza a generar valor social, económico, un valor histórico para toda la ciudadanía en su conjunto”.

Sostuvo que la educación del proyecto se basa a través de las capacitaciones y del seguimiento permanente ya que tanto los docentes, como los niños viven una curva de aprendizaje muy interesante a lo largo de toda la escuela primaria. “Desde el primer año, los niños tienen esta computadora y en el aprendizaje que ellos normalmente tendrían que son cuadernos pizarras, ahora ellos aprenden contenido de escuela primaria dentro de la computadora, conjugando sus conocimientos por el conocimiento de niños y personas de todo el mundo a través de internet”, explicó.

“En Caacupé nosotros hemos logrado comenzar ya este camino con el programa “una computadora por niño” y ahora con la alianza del Parque Tecnológico de Itaipu vemos que hay muchas otras maneras, a través de esfuerzos de desarrollo económico y tecnológico en territorio paraguayo, que nos permitirá apropiarnos más y más, como individuos, como sociedades de un país, de esta revolución tecnológica que está viviendo todo el mundo”, concluyó.

Paraguay Educa

Es una asociación sin fines de lucro cuya misión es brindar a personas menores recursos en el Paraguay, acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación, fortaleciendo las capacidades necesarias para mejorar su calidad de vida, como una forma de combatir la pobreza. Actualmente la organización implementa el proyecto “Una computadora por niño” en Caacupé, alcanzando a las 37 escuelas primarias de todo el Distrito.

Parque Tecnológico de Itaipu

Tiene como objetivo desarrollar proyectos volcados al desarrollo tecnológico, científico, social y educativo con enfoque en el territorio de impacto directo de la represa de la Itaipu Binacional y con servicios a organizaciones y personas de todo el país.