La Superintendencia de Obras y la Superintendencia de Gestión Ambiental, están encarando diversas obras y acciones socio-ambientales en coordinación con otras áreas de Itaipu y entes públicos. La participación de las comunidades, es un eje estratégico fundamental.

La Superintendencia de Obras de Itaipu, está llevando adelante varios proyectos para mejorar las Reservas y Refugios, encarando la parte edilicia, eléctrica y la cuestión de comunicaciones en general.

“Es un clamor que viene desde hace tiempo. Pretendemos hacer una inversión en tres años en el orden de los 12 millones de dólares. Por ejemplo, este año ya comprometimos los dos millones setecientos mil dólares para encarar proyectos en Tati Yupí, Itabó, entre otros”, comentó Guido González Lafuente, del área de Superintendencia de Obras de Itaipu.

“Hay que zonificar las reservas y establecer la parte turística, de personal e investigación. En el caso Tati Yupi, estamos haciendo un auditorio”, explicó González.

Convenio con el MOPC

Con el fin de mejorar la infraestructura vial, se realizó un convenio con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), por un valor de 15 millones de dólares. Se busca mejorar la infraestructura vial en varios lugares. “Desde Franco, la supercarretera, hasta Salto del Guaira. Así, la parte de Franco iría hasta la entrada de Itaipu, que ya fue adjudicado a un consorcio. La parte que va desde la barrera de Itaipu hasta el centro de Hernandarias, está en fase de estudio a cargo de una consultora para ver si se puede hacer caminos alternativos profundizó González.

Otro tramo será el que va de la rotonda de la salida de Hernandarias a Carolina, que también ya está adjudicado. “Con eso prácticamente cubriríamos la parte que viene de Franco hasta cruce Carolina, y después ya separamos en dos partes la ruta 10, las Residentas. Uno, de cruce Carolina hasta Salto del Guairá y, el otro, de cruce Carolina hasta el empalme con la ruta 13. Todas estas obras están actualmente adjudicadas. Hemos desembolsado este año unos siete millones quinientos mil dólares”, afirmó González.
Dentro del convenio firmado entre Itaipu y MOPC, está también el de “dar a las comunidades que se encuentran a lo largo de la ruta, que formen pequeñas cooperativas, de tal manera que hagan el mantenimiento de la franja de dominio de la ruta”, comentó González.

Proyectos y obras de la Superintendencia de Gestión Ambiental

Por su parte, Alfredo Ledesma, Superintendente de Gestión Ambiental de Itaipu, dependiente de la dirección de Coordinación, está desarrollando varias acciones de carácter socio-ambiental.

“Estamos encarando la reforestación, con una modalidad diferente a la anterior. Antes los trabajos de reforestación se financiaban a través de un contrato. Pero ahora, estamos haciendo convenios son asociaciones de productores, de manera a generar empleo en las comunidades y, también para que los propios productores se dediquen a ejecutar los trabajos de reforestación”, explicó Ledesma.

Los trabajos de reforestación con enfoque comunitario, se está realizando con dos asociaciones: ASAGRAPA (Asociación de Agricultores del Alto Paraná) y AAPALPA (Asociación Pequeños Productores Agrícolas del Alto Paraná).
Otro convenio, citado por Ledesma, está relacionado con el mantenimiento de una superficie de alrededor de 1.060 hectáreas. El trabajo se está realizado con la SEAM y consiste en la realización de tareas de mantenimiento de microcuencas. En este sentido, se destaca el trabajo que se iniciará en estos días en Puerto Indio.

También el proyecto Paraguay Biodiversidad, que consiste en la construcción de un corredor ambiental en cinco Departamentos, en convenio con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y la Secretaría del Ambiente (SEAM).

“Es un proyecto de 10 millones de dólares, donde el aporte de Itaipu es de 6 millones de dólares y, el Banco Mundial, con 4 millones de dólares”, comentó Ledesma.

Otra línea de trabajo, que está llevando adelante la Superintendencia de Gestión Ambiental, es el apoyo que se está dando a pequeñas cooperativas, pertenecientes a productores de San Pedro, Caaguazú, Cordillera y Paraguarí.

“Son productores de frutas y hortalizas. También se dedican a la exportación de bananas y piñas”, recordó Ledesma, al tiempo de comentar que en un momento, las exportaciones estuvieron en riesgo, debido a la imposibilidad de poder cumplir con las normas fito-sanitarias, exigidas en Argentina.

“Se consiguió liberar las restricciones, a través de buenas prácticas agrícolas, mediante la implementación de rieles, fertilización y fumigaciones adecuadas, así como la implementación de plantas de tratamientos poscosecha”.

Ledesma, recalcó que Itaipu estuvo apoyando para la obtención de la licencia, que en la actualidad, está redundando en un mejor resultado en la fijación de precios de los productos.

La producción de sésamo con el valor agregado, de la transformación del mismo en turrón, es otro de los logros que Ledesma señala. “Estamos viendo también el mercado para la exportación, después de la obtención de la licencia. De hecho, los sesameros están recibiendo mejor ingreso por el aumento del precio del producto”, recordó.

La participación protagónica de la ciudadanía también es un aspecto que la Superintendencia de Gestión Ambiental está trabajando en coordinación con Responsabilidad Social y el Gabinete Social de la Presidencia de la República. “Se busca canalizar los recursos de Itaipu con la participación de la gente. El enfoque es trabajar desde la gente”, profundizó Ledesma.