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Responsabilidad Social
Pabellón de hidroterapia de la “Fundación Solidaridad”
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16/08/2016

En el marco de la construcción del “Pabellón de Hidroterapia para niños, niñas, jóvenes y adultos, con discapacidad física”, de la “Fundación Solidaridad”, representantes del área de Responsabilidad Social, de la ITAPU, realizaron una visita al lugar, para interiorizarse de los avances de las obras.

La edificación, de 520 m2, es construida en el predio de CERENIF, de la citada fundación, con un costo de G. 1.455.744.730, del cual el 50% es absorbido por la Binacional. El tiempo de ejecución está estimado en 10 meses.

Durante la visita realizada, la directora ejecutiva del la “Fundación Solidaridad”, María Mersán, manifestó que las obras se encuentran muy avanzadas y que se están ejecutando tal como lo indica el calendario de trabajo, por lo que la inauguración se estaría llevando a cabo en el mes de noviembre.

“Estamos esperando que lleguen las máquinas de la hidropiscina, que son las bombas y los filtros. Por otro lado, se está trabajando en las instalaciones, referentes a la prevención de incendios y todo lo relacionado a la parte eléctrica del edificio. Serían, básicamente, los detalles internos, pero la obra en sí está prácticamente terminada”, puntualizó Mersán.

Por otro lado, Mersán recordó que la “Fundación Solidaridad” trabaja hace 47 años con personas con discapacidad física, a través de programas de neurorehabilitación integral a pacientes con afecciones neurológicas discapacitantes.

“El pabellón viene a complementar todo lo que es la interdisciplina, con el fin de reducir los tiempos de rehabilitación o de procesos de recuperación de los pacientes”, puntualizó Mersán.

Según estiman los representantes de la fundación, con las obras realizadas se podría llegar a tener más de 8.000 atenciones por año, lo que equivaldría a unas 10 atenciones por día, por pileta.

Es importante mencionar que los beneficios de la terapia en la hidropiscina, para pacientes con problemas neurológicos discapacitantes, consisten en la reducción del peso de la persona, con lo que se logra hacer movimientos que no se podrían hacer fuera de ella, permitiendo avanzar más rápido en el tratamiento, porque disminuye el dolor.

Además, los trabajos realizados de esta forma estimula al paciente, por lo que interviene de forma positiva en el aspecto emocional.