Con la presencia de expositores nacionales y extranjeros, el martes 18 de octubre, se dio inicio al Seminario - Taller Internacional sobre “Ordenamiento territorial: retos y desafíos para una planificación sustentable”. La actividad desarrollada en la Sala de Sesiones del Congreso Nacional, culminará el miércoles 19 de octubre, con la conclusión final de los talleres.

Durante el encuentro, el ministro de la Secretaría del Ambiente (SEAM), Oscar Rivas, dio la bienvenida a los presentes y manifestó que la implementación de un ordenamiento territorial es de fundamental importancia para construir un mejor ambiente y mejores condiciones de vida para la población.

“El ordenamiento territorial se constituye sobre la racionalidad en la gestión de los territorios y el aprovechamiento competitivo del potencial natural del país, asegurando la durabilidad del desarrollo”.

Manifestó que hasta el momento, las decisiones tomadas carecen de un enfoque de derecho a un ambiente sostenible y que ello sólo podrá ser revertido mediante un ordenamiento en función a nuevos paradigmas de desarrollo comunitario, como iniciativas ecológicas y participativas.

Posteriormente, remarcó que entre los valores que sustentan la iniciativa se encuentran la inclusión social y la justicia ambiental. Al mismo tiempo, realizó un llamado a todos los estamentos de la sociedad a comprender que es tiempo de instalar un desarrollo basado en la sustentabilidad.

Recalcó que la meta de la SEAM es la aprobación de una ley de ordenamiento territorial nacional, lo cual fue considerado como elemento principal para afianzar la política ambiental nacional y de la política de desarrollo vigente.

“En estos dos años de gestión hemos desarrollado una propuesta concreta, el anteproyecto para una ley nacional de ordenamiento territorial que incluye una visión de futuro y un análisis completo de todas las dimensiones que hacen al desarrollo”, apuntó.

Aclaró que existen varias iniciativas legislativas a nivel municipal y departamental, por lo que se debe contar con un marco que se encargue de guiar a nivel país. Explicó que ello permitirá lograr una gestión sustentable de los recursos naturales que elimine los desequilibrios ambientales y sociales existentes, al tiempo de asegurar la calidad de vida de toda la población.

Ordenamiento Territorial

El Ordenamiento Territorial es la expresión espacial de las políticas económicas, sociales, culturales y ambientales de la sociedad y su objetivo es la organización del territorio para el desarrollo sostenible de la población que lo habita. Es también una herramienta administrativa que se apoya en normas y con ello contribuye a un buen gobierno.

El Ordenamiento Territorial responde a una política pública que ayuda a tomar decisiones para remediar los conflictos actuales, evitar los futuros y resguardar los recursos disponibles. Por ello, se torna una herramienta clave para la construcción de la sustentabilidad del desarrollo del país, siendo como una brújula que orienta las transformaciones del territorio hacia el modelo de desarrollo deseado.

También sirve para determinar las áreas preferenciales para cada actividad y establecer criterios de compatibilidad entre ellas, así también se debe prever el crecimiento urbano hacia las áreas adecuadas de acuerdo a la disponibilidad y condiciones del territorio y debe ubicar las obras de infraestructura relacionando las necesidades locales como los planes nacionales.

El Ordenamiento Territorial precisa de la decisión política de las autoridades para su elaboración y normativa, y necesita de la participación ciudadana para validar el proceso y controlar su aplicación, así como también el aporte de técnicos capacitados para interpretar los requerimientos de la comunidad en función a la orientación política, relacionarlos con las posibilidades del medio y traducirlos en una propuesta técnica.

“Las comunidades tienen que sentir que reciben un beneficio”

Pedro Mancuello, director de Coordinación de Itaipu, explicó que este primer congreso en materia de Ordenamiento Territorial realizado en Paraguay contribuirá positivamente en la discusión, tanto a lo que respecta a una futura ley de ordenamiento territorial en el país, como en el tema de la planificación sustentable.

Señaló que la Itaipu, desde el área de Coordinación, -responsable de los temas ambientales- busca una planificación sustentable con la incorporación de criterios de sustentabilidad ambiental y social en los territorios.

Indicó que conjuntamente con el departamento de Integración Regional de la Itaipu, se encargan de la elaboración de una propuesta de fortalecimiento de la Superintendencia de Obras y Desarrollos del área de Coordinación, a fin de que apunte de forma efectiva al desarrollo.

“Esto es importante por que si uno mira en el pasado, puede observar muchos recursos invertidos con las mejores intenciones, pero que no han tenido el impacto en las comunidades. Observamos muchas inversiones desde infraestructura, mini-industrias, escuelas que luego fueron abandonadas. Necesitamos ser más eficientes en la inversión que hacemos y para eso Itaipu no puede pensar en forma individual, sino más bien, debe articular con la política de estado y con la gente en el territorio, allí hablamos de ordenamiento territorial y desarrollo local”, aseguró.

Mancuello manifestó que se cuenta con convenios internacionales con las Naciones Unidas, el Fondo Ambiental, etc, por lo que existe a nivel mundial metas, tales como los objetivos de desarrollo del milenio donde Paraguay es signatario.

“Tenemos metas a nivel mundial como por ejemplo acceso al agua, salud materno infantil, políticas de estado y eso tiene que bajar al territorio. La gente en sus comunidades tienen que sentir que reciben un beneficio que es producto de un proceso que busca el desarrollo sustentable, el desarrollo integral de las personas”, puntualizó.

“Es el instrumento principal del desarrollo territorial”

Por su parte, Mabel Causarano, consultora del Parque Tecnológico de Itaipu, señaló que en el Paraguay el tema del ordenamiento territorial se pone en la agenda pública desde hace poco tiempo y que en la víspera se realizará la promulgación de una Ley de Ordenamiento Territorial.

“El ordenamiento es muy importante por que es el instrumento principal del desarrollo territorial, que no es otra cosa que el desarrollo en su concepto más amplio, como el mejoramiento de la calidad de vida del conjunto de la población, pero teniendo en cuenta que la población de cualquier país no es una masa homogénea”.

Manifestó que toda la nación está constituida por diversos grupos y espacios físicos diferenciados que constituyen realidades muy particulares y que no pueden ser medidas con una vara homogénea, sino más bien tienen demandas y potencialidades muy distintas, según quienes sean y en donde estén ubicados. “El enfoque territorial localiza cada lugar con sus propias características”.

Causarano explicó que el país cuenta con tanta diversidad cultural, pues posee comunidades nativas, grupos de inmigrantes, quienes constituyen realidades particulares, tanto desde el punto de vista cultural y desde las actividades productivas.

“Tenemos una población urbana mayoritaria en el país, lo que hizo que cambie completamente la fisonomía de nuestro territorio, pero aun así, esa población urbana es muy distinta, ya que la población urbana de Ciudad del Este es diferente a la de Areguá. Esas cosas son los que el enfoque territorial tiene en cuenta y el instrumento del ordenamiento es lo que hace viable el desarrollo”, refirió.

“El ordenamiento estructurado se basa en un territorio bien utilizado”

Martín Vidal, jefe de Departamento de Integración Regional de Itaipu, explicó que la entidad tiene muy en cuenta el ordenamiento territorial para sus áreas de influencia. Sostuvo que el mantenimiento de la calidad del agua es la prioridad de la empresa y que las políticas implementadas en la entidad, deben estar acordes a las políticas de gobierno.

“El ordenamiento territorial apunta a ordenar un determinado territorio en todos sus aspectos, tanto sociales como ambientales. El ordenamiento bien estructurado se basa en un territorio utilizado adecuadamente, eso implica que un suelo apto para agricultura no puede ser utilizado para ganadería, así también, no se puede deforestar toda una zona, quedando una cuenca totalmente desprotegida”, añadió.