Motor del desarrollo nacional con rostro humano

Institucional
Jóvenes culminan pasantía en Itaipu
Tamaño de la letra
17/02/2012

Estudiantes de colegio de distintos puntos del país culminaron el viernes 17 de febrero, su pasantía curricular supervisada en las sedes de Asunción y Hernandarias de Itaipu. Un total de 134 jóvenes recibieron sus respectivos certificados de la mano de representantes de la Superintendencia de Recursos Humanos de la entidad.

En la Central Hidroeléctrica Itaipu (CHI) fueron 92 los jóvenes que completaron las 240 horas exigidas por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) para la culminación de sus estudios, mientras que 42 hicieron lo mismo en Asunción. Este es el segundo grupo de pasantes que cumplen su estadía en Itaipu en el periodo de vacaciones que va desde diciembre hasta febrero.

En el breve acto llevado a cabo en la sala de adiestramiento de Recursos Humanos, Nelson Ojeda, superintendente de dicha dependencia, se dirigió a los pasantes deseándoles éxitos en sus respectivas profesiones. Aseguró que todo lo aprendido en Itaipu les servirá en el futuro y solicitó a los chicos transmitir sus conocimientos a los miembros de sus respectivas comunidades para promover el desarrollo en el país.

“Si todo lo que vieron y aprendieron aquí (en Itaipu) llevan y transmiten en sus hogares, en sus comunidades, estarán aportando para que el país crezca. Valoren todo lo que vivieron en la entidad, porque eso les va a servir mucho para lo que venga más adelante”, expresó Ojeda.

Por su parte, el jefe de la División de Selección y Acompañamiento de Recursos Humanos, Venancio Ortiz, recordó que con la pasantía curricular supervisada, Itaipu viene cediendo espacio a alumnos sobresalientes desde hace ya varios años. Indicó que esta última colectividad fue muy bien recibida por los empleados de la entidad ya que todo el proceso fue muy bien acompañado por un equipo con bastante experiencia en estas cuestiones.

“Esto forma parte del programa institucional de Itaipu Binacional. En principio no tuvimos ninguna queja. La idea es que ellos (los pasantes) tengan un tutor que les sirva de orientador y que les acompañe durante el desarrollo de sus actividades. Atendiendo a la buena acogida que tuvieron los chicos, por parte de los demás empleados, el área de Recursos Humanos está de parabienes”, dijo Ortiz.

Para el mes de julio deberá ingresar un nuevo grupo de estudiantes que formarán parte de la Pasantía Curricular Supervisada, correspondiente a las vacaciones de invierno.

“Muy agradecida”

“Estoy muy agradecida por haber tenido la oportunidad de demostrar mis conocimientos en Itaipu y aplicarlos en la pasantía”, fue lo manifestado por Dafne Meza, estudiante del segundo año del Bachillerato Técnico en Administración del Colegio Santa Teresita del Niño Jesús de Ciudad del Este.
Dafne mencionó que mediante su estadía en la entidad logró superar la timidez y relacionarse más fácilmente con las demás personas. “Justamente en el sector en que yo estaba, que es Relaciones Públicas, es dónde quería estar. Allí aprendí a relacionarme mejor con la gente”, aseveró.

“Experiencia fructífera”

Claudia Paola Duarte, alumna del Bachillerato Técnico en Electricidad del Colegio Nacional Natalicio Talavera de Villarrica (Guairá), sostuvo que la pasantía fue más que útil para sus pretensiones como futura profesional. Afirmó haber vivido una “experiencia fructífera” que la ayudará a crecer como persona.

“Estuvimos realizando diversas actividades conjuntamente con nuestros instructores, adquirimos muchísima experiencia a nivel de electricidad, también con mis compañeros de (el área) Mecánica. Hicimos de todo un poco. Aprendimos muchas cosas, desde cambiar un tornillo hasta estudiar grandes motores, como lo son los generadores de energía del Paraguay”, finalizó.

“Se siente bien”

Por su parte, Rafael Sánchez, estudiante del tercer año, Bachillerato Técnico en Electricidad Industrial, del Colegio Mariscal Francisco Solano López de Hernandarias, describió con una sola frase lo que se siente trabajar en una de las hidroeléctricas más grandes del mundo: “se siente bien”, aseveró.

“Fue una linda experiencia porque aprendí mucho con los instructores. Realizamos diversas actividades como mantenimiento”, resaltó a la par de resaltar el buen trato recibido en los lugares donde le tocó trabajar. “Me trataron super bien, me sentí muy bien porque los instructores se relacionaban muy bien con todos nosotros. Esto nos va a servir mucho, ya es una buena base”, sentenció.