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Responsabilidad Social
Itaipu refuerza operativo retorno de indígenas en situación de calle
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19/07/2012

Un grupo de indígenas que viven en las inmediaciones de la terminal de ómnibus de Ciudad del Este fueron trasladados a sus comunidades de origen, el 19 de julio, en el marco del Proyecto de Protección Inmediata -Operativo Invierno- del área de Responsabilidad Social de Itaipu Binacional.

El trabajo forma parte de las actividades iniciadas en el mes de junio como una iniciativa de protección a niños, niñas, adolescentes y adultos, quienes se adhirieron voluntariamente al operativo. Las familias beneficiadas retornaron de esta manera a sus localidades originarias de Caazapá, Guairá y Caaguazú. Como parte de la asistencia recibieron abrigos y víveres que les permitirán una estadía más sustentable en sus comunidades, según indicaron los técnicos de Responsabilidad Social.

“Desde el proyecto de retorno lo que se trata es asistir al máximo a los niños y a toda la población indígena que está en situación de calle”, expresó Evangelina Pereira, una de las responsables del operativo.

Mencionó que merced a este mismo proyecto financiado por la entidad, el centro abierto habilitado en el barrio 23 de Octubre está albergando a numerosos menores durante la noche. En el centro se recibe a los niños todos los días durante las 24 horas, inclusive los fines de semana para cubrir la necesidad de abrigo. El promedio de niños, entre los cuales están también algunos adultos es de 50 a 70 personas.

Niños que se manejan solos y que tienen de 8 a 10 años de sobrevivencia en la calle se están acercando al albergue desde el recrudecimiento del frío. Los técnicos de responsabilidad social de Itaipu juntamente con los educadores de calle, están realizando un constante seguimiento también en horas de la noche, para monitorear la presencia de niños expuestos a riesgos de hipotermia.

“En ese sentido creemos que estamos cumpliendo con los objetivos que nos hemos propuesto desde el año pasado cuando se empezó un plan de urgencia, trabajo que está teniendo continuidad y que ahora es más sistemático, pues el equipo humano conformado está cumpliendo con las tareas y el centro abierto que se creó está cumpliendo con la función”, señaló Evangelista Pereira.

Comentó también que la debilidad que se tiene es la escasa articulación con otras instituciones publicas para llevar adelante el trabajo que es muy complejo. El proyecto es financiado por Itaipu y es coordinado con la Secretaría de la Niñez. Desde enero hasta junio han retornado cerca de 200 personas de distintas comunidades, principalmente de la zona de Caaguazú, que es la más afectada por el desarraigo de las familias indígenas, conforme indicaron los técnicos.

Instalación de un esquema sistemático

El operativo invierno está planificado hasta fines de agosto. “Vemos como muy positivo el trabajo, creo que se está instalando de alguna manera un esquema sistemático sobre todo con la población que está en calle”, adujo Pereira.

Recordó que en el mes de junio se realizó un operativo retorno articulado con el Instituto Nacional del Indígena (INDI), mediante este proyecto generado con la idea de disminuir la población de calle. “Creemos que una familia que está en situación de calle puede estar mejor protegida en su comunidad por más de que no tenga las condiciones para vivir bien, es mejor que en la calle”, significó.

En términos cuantitativos la población de calle está formada por unas 300 personas y con el operativo se disminuyó la cantidad de familias, entre niños, adolescentes y adultos, si bien la falencia está en el seguimiento para evitar el regreso a las calles.

Recordó que en este sentido hay una coordinación con un equipo de Caaguazú, dentro del mismo proyecto a través del cual se estaba iniciando un proceso de trabajo con otras instituciones para hacer una acción más comunitaria con el Ministerio de Agricultura, el INDI y la Secretaría de la Niñez, con el fin de promover acciones en las comunidades y generar mejores condiciones de vida. Sin embargo este proceso está interrumpido por cambios que afectaron a los referentes institucionales, de acuerdo a lo manifestado por Evangelista Pereira.

Agregó que existen adultos indígenas vinculados a la trata de personas y el tráfico de estupefacientes, que llevan una vida mejor bajo las carpas improvisadas en Ciudad del Este, específicamente cerca de la terminal de ómnibus, quienes serían los responsables del desarraigo y de la interferencia en el operativo retorno.