La División de Educación Ambiental de Itaipu Binacional implementó un proyecto de reciclaje e integración a través del cual se construye el primer modelo de bancos ecológicos en el parque comunitario “Jardín del Oriente de la Ciudad de Minga Guazú, Alto Paraná.
   
Para la implementación de este proyecto se propuso a un grupo de pasantes universitarios españoles la elaboración de un manual guía para la construcción de los bancos a partir de residuos, entre los que resaltan botellas de plástico.

Los responsables de la elaboración del manual son los ingenieros agrónomos Adrián Barez , Carlos Reynells y Belén Cortes (ingeniera civil), quienes forman parte de un grupo de 20 universitarios españoles de diferentes áreas que están cumpliendo un periodo de pasantía en la entidad.

“Nos adaptamos a todo lo que había, teníamos unos condicionantes, vinimos con una beca a través de un convenio con la Universidad Politécnica de Madrid e Itaipu y analizando el problema de medio ambiente que existe en la zona del Alto Paraná, se generó esta propuesta”, dijo Adrián Barez.

Indicó que el proyecto se elaboró bajo la tutoría de Daniel Pereira Mujica, técnico de la Dirección de Coordinación Ejecutiva de Itaipu Binacional, quien fue el que asesoró sobre los proyectos en que podrían involucrarse los estudiantes, según afirmó.

Agregó que eligieron un proyecto de reciclaje, mezclando en parte con la agronomía y del mundo sustentable, al observarse la problemática existente, en concreto en Ciudad del Este, a raíz de lo que consideró “una muy mala gestión de residuos sólidos, muchos de los cuales se arrojan en las cuencas de los ríos, arroyos o meramente en la calle”.

“Es una forma de cómo dar uso a los residuos que se generan en las comunidades, generalmente la única opción es enterrarlos o quemarlos porque no hay servicio puntual de recolección”, adujo.

En el marco del proyecto se ha elaborado un manual dirigido a las comunidades sobre la reutilización de desechos. En la comunidad Jardín del Oriente de Minga Guazú existe un parque ecológico que fue establecido a través del esfuerzo comunitario y el apoyo de Itaipu con la reforestación.

La organización vecinal del barrio se involucra en la ejecución del proyecto diseñado por los universitarios, al autogestionar la recolección de materiales y cooperar con su mano de obra en la construcción.

Dentro de la propuesta del modelo de cómo utilizar residuos se inició algo simple, consistente en un banco a base de botellas de plástico. Los bancos se pueden hacer de varios tamaños y diseños que ya se han planteado, conforme anunció Adrián Barez.

“Estamos desarrollando un diseño base, un diseño prueba enseñando a la gente de cómo puede realizarlo por sus propios medios”, dijo al anunciar que también han diseñado creaciones alternativas que pueden elaborarse a partir de neumáticos para hacer columpios o diferentes tipos de juegos infantiles.

También plantean construir infraestructuras de tacuara que son bastante resistentes, bancos en forma de “u” para reuniones comunitarias. “El objetivo es dejar unas ideas claras e iniciales para un emprendimiento de bien comunitario”, expresó Barez.

Apoyo de Itaipu a las iniciativas comunitarias

Zulma Gavilán coordinadora del Centro Comunitario “Jardín del Oriente”, recordó que la historia del barrio del mismo nombre comenzó hace 15 años atrás, con unas cuatro familias pioneras. Indicó que desde hace ocho años la comunidad creció con la construcción de la escuela, la iglesia, el servicio de transporte público, contando actualmente con 500 familias aproximadamente.

Un grupo de vecinos pensó en el establecimiento de un parque ecológico, porque cada planta da vida a la gente, según destacó. Mencionó que con la ayuda de Itaipu que proveyó las plantitas que la comunidad plantó, regó y cuidó se pudo lograr el hermoso y amplio parque.

A través del centro comunitario se desarrollan varias actividades principalmente en las áreas de cultura y educación, según comentó Zulma Gavilán. Mencionó en este sentido la habilitación de una biblioteca popular comunitaria mediante un trabajo conjunto entre los vecinos y los educadores de la escuela. También llevan adelante refuerzo escolar y capacitación en oratoria, cocina para amas de casa, guaraní, guitarra y canto.
   
“Con estos proyectos la Itaipu nos está incentivando a realizar actividades como el cultivo de plantas medicinales, que también forma parte de nuestra tradición y cultura”.

Las mujeres organizadas del barrio Jardín del Oriente están trabajando en una huerta de plantas comunitarias, a través de un modelo establecido en el parque ecológico. Esta huerta servirá para que las familias puedan producir en su domicilio, para la elaboración de remedios caseros. Todas las mudas son proveídas por Itaipu Binacional.

En cuando al banco ecológico, Zulma significó que es una muy buena idea, ya que se tira mucha basura que la gente está acostumbrada a quemar, dañando su propia salud.