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Invertirán 4,5 millones de dólares en el proyecto Paraguay Biodiversidad
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24/02/2011

El jueves 24 de febrero se llevó a cabo la firma oficial del Proyecto “Paraguay Biodiversidad” entre las autoridades de Itaipu Binacional y el Banco Mundial. El Directorio Ejecutivo del Banco Mundial aprobó una donación de 4,5 millones de dólares, provenientes del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) para la conservación de la biodiversidad y la gestión sostenible de la tierra en la zona de influencia del embalse de Itaipu.  

Del acto, que tuvo lugar en el Edificio de Producción de la binacional, en Hernandarias, participaron integrantes de la comitiva del Banco Mundial; consejeros y directores paraguayos y brasileños de Itaipu; Oscar Rivas, ministro del Medio Ambiente; Manuel Caballero, en representación del ministro de Hacienda; y, Nicanor Invernizzi, del Ministerio de Agricultura y Ganadería.

El Proyecto “Mejorando la Conservación de la Biodiversidad y el Manejo Sostenible de la Tierra en el Bosque Atlántico del Paraguay Oriental” (Paraguay Biodiversidad) fue elaborado en el marco de una propuesta de subvención presentada por el Gobierno del Paraguay al Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), con el Banco Mundial como agencia de implementación y la Itaipu Binacional.

Penelope Brook, directora del Banco Mundial, al destacar el objetivo del convenio, expresó el agradecimiento a Itaipu, la Secretaría del Medio Ambiente y el Ministerio de Agricultura y Ganadería por haber optado en trabajar con el organismo para implementar el proyecto. “Para nosotros es de suma importancia apoyar proyectos como éste. Consideramos que estamos viviendo un momento decisivo para emprender acciones a favor de la conservación de la biodiversidad, el ecosistema, el Bosque Atlántico del Alto Paraná”, dijo.

Mencionó que Paraguay perdió al menos 80% de sus bosques durante los últimos cincuenta años y que para revertir esta situación se desarrolló el proyecto. Destacó que a través del mismo se podrá promover prácticas agrícolas sostenibles que mantengan la biodiversidad, al tiempo de aumentar la productividad y la conservación.

El director general paraguayo de Itaipu, Gustavo Codas, destacó que la firma del convenio se registra en un momento muy importante para el lado paraguayo de la entidad, que está concretando un convenio con la Secretaría del Medio Ambiente del Paraguay para una cooperación amplia, el cual se puede reforzar con el convenio con el Banco Mundial, en el marco de las políticas del Gobierno.

“Estamos destinando recursos y avanzando en la metodología de trabajo para conseguir que diversos aspectos relacionados al desarrollo del país puedan finalmente combinarse”, dijo. Citó, en este contexto, el aumento de la producción, la conservación y la inclusión social que es un desafío muy grande en la Margen Derecha. Mencionó que hubo procesos en la economía regional que significaron migraciones, expulsiones de la población, hechos que deben repararse y ver cómo encarar una nueva fase de arraigo.

Codas alegó que los convenios se insertan en la perspectiva de búsqueda de las dimensiones social, ambiental y productiva, esperándose que con ello se pueda articular el sector privado, el público e Itaipu, que tiene importantes reservas del lado paraguayo. Agregó que se va a volcar toda la experiencia socioambiental acumulada en la binacional, que tiempos atrás fue objeto de cambios en su misión y visión para transformarse en actor activo de los temas ambientales. “Consideramos que Itaipu puede en ese proceso dar una contribución, a más de la financiera, que es un complemento a la donación del Banco Mundial”, puntualizó.

Se recuperó un recurso importante

El director de Coordinación ejecutiva, Pedro Mancuello, explicó que la firma de este convenio es el final de un trabajo realizado el año pasado desde la Dirección de Coordinación, pero que a su vez data de tiempo atrás, cuando el país estaba a punto de perder unos recursos del Fondo Mundial Ambiental. Gracias a las gestiones realizadas ante el Ministerio de Hacienda, la Secretaría del Ambiente y otras instituciones del Estado paraguayo, se logró recuperar esta donación para utilizarla íntegramente en territorio paraguayo y aplicarla a través de Itaipu con una contrapartida de un monto superior (6 millones de dólares), conforme indicó.

Manifestó que más que los recursos financieros, “lo que queremos destacar es la importancia del objetivo al cual van destinados estos recursos, que es la preservación del Bosque Atlántico del Alto Paraná, la integración de reservas privadas, la creación de nuevas reservas, reservas públicas, reservas nacionales, áreas silvestres protegidas a cargo de la SEAM y las reservas de Itaipu. Vamos a integrar todas estas reservas a través de corredores de biodiversidad, utilizando los cursos de agua, utilizando la creación de nuevas reservas privadas en algunos casos y vamos a trabajar sobre un área de 1 millón 141 mil hectáreas en 6 departamentos”, dijo.

Agregó que todo este esfuerzo de trabajo tendrá resultados cuando los pequeños productores de las comunidades campesinas e indígenas sean beneficiados y tengan mejores condiciones de vida. “Tenemos que hacer que todo este esfuerzo llegue realmente a las comunidades, ese va a ser el indicador del éxito o no de esta iniciativa. Pero podemos decir con satisfacción que hoy culmina positivamente la etapa formal de rubricar un convenio, de posicionar a Itaipu como el primer referente mundial, porque es la primera vez que el Banco Mundial está dando una donación a una entidad, una empresa binacional en este caso”.

Mancuello anunció que desde ahora hay un calendario de 90 días para cumplir las condiciones previas al primer desembolso, período en el que se deben constituir equipos de trabajo. Explicó que para la parte operativa se requerirá gente de la zona, de especialistas ambientales a nivel nacional y en algunos casos especialistas internacionales, como por ejemplo para la certificación de las comunidades productivas para la venta de carbono.

Construcción de sociedades sustentables

Oscar Rivas, ministro de la Secretaría del Medio Ambiente (SEAM), dijo que es sumamente satisfactorio que el Proyecto Paraguay Biodeversidad se concrete y que el Paraguay puede llegar a ser un punto de inflexión importante en relación a la restauración de sus ecosistemas, siendo la biodiversidad la base misma del desarrollo del país. “Es lo que más se ha dilapidado en Paraguay y ésta es una oportunidad brillante para que se pueda reinscribir un potencial económico muy importante para el desarrollo”, enfatizó.

“Se habla de la reconstrucción no solamente de la sustentabilidad de los bosques o de los ecosistemas, sino fundamentalmente se apunta a la construcción de sociedades sustentables en el país”.

Características del proyecto

El objetivo de desarrollo del proyecto es la conservación de la biodiversidad en el Bosque Atlántico del Paraguay oriental, principalmente en la zona de influencia del embalse de Itaipu y promover el uso sustentable de la tierra en el ámbito productivo del Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA) y los ecosistemas asociados en el Paraguay. Este objetivo será obtenido a través de:

· El establecimiento del Corredor de Conservación Mbaracayú-San Rafael (“Corredor Paraguay Biodiversidad”), a través de la adopción de prácticas de uso sostenible del bosque nativo para asegurar la conectividad biológica;

· El fortalecimiento del Sistema Nacional de Áreas Protegidas en el Bosque Atlántico del Alto Paraná en el Paraguay;

· El fortalecimiento de las instituciones y políticas públicas, la provisión a las mismas de información adecuada, el monitoreo y el apoyo a la fiscalización de la conservación de la biodiversidad y los recursos forestales en el Bosque Atlántico; y

· La promoción de prácticas agrícolas sostenibles que conserven la biodiversidad en el ámbito productivo a la vez que incrementen la productividad, incorporando conceptos de conservación de la biodiversidad en la toma de decisiones relacionadas con inversiones y producción. Los indicadores clave del proyecto están constituidos por:

1. Establecimiento del Corredor de Conservación Mbaracayú-San Rafael (“Corredor Paraguay Biodiversidad”) .

2. Desarrollo e implementación, en el ámbito del Corredor de Conservación, de planes de manejo y conservación forestal en 25 microcuencas, representando 250.000 Has, de las cuales 30.000 Has han sido restauradas.

3. Adopción exitosa, por parte de 2.500 productores de las microcuencas ubicadas en el Corredor de Conservación, de prácticas de conservación de la biodiversidad.

4. Consolidación de, por lo menos, 10 áreas protegidas públicas y privadas existentes en el Corredor (250.000 Has) y establecimiento de 10 nuevas áreas protegidas privadas (150.000 Has).

5. Desarrollo de 5 propuestas de instrumentos de política para la gestión sostenible del bosque y la conservación de la biodiversidad.

6. Adopción de criterios de conservación de la biodiversidad en el ámbito del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

7. Monitoreo adecuado y fiscalización del uso de la tierra en el área de proyecto.

Datos ecológicos

A pesar de su importancia ecológica, el Paraguay sufre de una degradación ambiental grave, con una de las tasas de deforestación más altas en América Latina. La fragmentación y la degradación de los bosques y los hábitats naturales han tenido un severo impacto sobre la diversidad biológica del país.

Paraguay ha perdido al menos 80% de sus bosques durante los últimos 50 años. De los restantes 2 millones de hectáreas en el Bosque Atlántico de Alto Paraná, se estima que solo 800.000 son todavía productivos.