La ciudad de Nueva Esperanza (Canindeyú) fue beneficiada por Itaipu con una obra de gran importancia: la iluminación total de la supercarretera “Mariscal Francisco Solano López”. La instalación lumínica abarca todo el tramo que cruza el casco urbano.

Fue necesaria una inversión de 964 millones de guaraníes. La obra fue ejecutada por la Dirección de Coordinación Ejecutiva de Itaipu MD. Los faros, los conductores eléctricos y las columnas de soporte, son materiales de primera calidad y montado en un tiempo de ejecución acorde al plan trazado con el municipio y la ANDE.

Similar trabajo fueron realizados y concluidos en los municipios de Francisco Caballero Álvarez (Punete Kyha) y La Paloma del Espíritu Santo, además de otras obras urbanas en la ciudad de Katueté, que serán inauguradas oportunamente.

El acto, realizado el miércoles último en Nueva Esperanza, contó con la presencia del director general paraguayo de Itaipu, James Spalding, así como del director de coordinación ejecutivo, Pedro Domaniczky. La comitiva estuvo compuesta por el equipo de trabajo de la IB, que hizo posible la realización de esta obra, así como autoridades locales e invitados de localidades vecinas.

Previo al evento inaugural, los directores paraguayos se reunieron con intendentes de la zona de influencia de Itaipu y exponentes de la comunidad de los distintos municipios. En la ocasión, agendaron las siguientes inauguraciones de iluminación y trataron otros temas e inquietudes como el medioambiente, los trabajos culturales, mantenimiento de las infraestructuras públicas, distribución de agua para la población, etc. Así como otras necesidades pendientes de atención y unificación de criterio para una coordinación institucional con el gobierno central.

Como intervención central durante el acto, habló el director general paraguayo, quien en primer lugar agradeció la oportunidad de trabajar con la gente, gracias a una las instrucciones precisas del Gobierno de Presidente Cartes: “trabajar con la gente” y “que Itaipu esté cerca de la gente”. Reiteró que cada vez es más necesaria la vinculación de la propia comunidad al desarrollo de los municipios, no solo Itaipu, sino cada uno, según su posibilidad, citó a las autoridades municipales, a los organismos del Estado y a los empresarios que explotan nuestras tierras.

Definió a la esperada y hoy inaugurada obra, no solo como iluminación para el tránsito, sino para la seguridad de las personas, de las familias del distrito. Expresó que se dará mayor vida a la ciudad en horario nocturno, con la posibilidad de realizar compras, paseos y actividades diversas, mediante esta comodidad, que ahora cuenta la avenida central, que otorga un panorama distinto a Nueva Esperanza.

Destacó el trabajo en equipo, el diálogo como herramienta entre los municipios y la entidad, así como la decidida atención que el Gobierno otorga a los municipios de las áreas de influencia, a través de las acciones desde Itaipu.

Saludó la confianza de los municipios nucleados en una asociación de la cuenca energética de Itaipu, que trabajan con las prioridades de cada comunidad. En caso de Nueva Esperanza, la presencia de Itaipu es cada vez más firme, ahora con la creación de la nueva Reserva Pozuelo, que dará trabajo, movimiento de interés ecológico, así como los proyectos en etapa de ejecución como “Itaipu Preserva” y “Paraguay Bio”, que también abarcan al municipio, destacó.

Pedro Domaniczky.

A su turno el director de coordinación ejecutivo, Pedro Domaniczky, destacó que se cumple con las directrices del Gobierno de “no hacer palada inicial, sino desatar cintas y entregar obras a las comunidades”. En caso particular de la zona de influencia, gracias a que los municipios están organizados en una asociación, se pudo concretar varias obras de prioridad para sus respectivos distritos, mencionó.

Con las obras de Itaipu, a través de la indicación del Presidente Cartes, se puede decir, con seguridad, que la atención brindada a los municipios de la cuenca energética de Itaipu, en poco tiempo, ha revertido esa larga ausencia que la entidad ha tenido con las comunidades vecinas, agregó.

Finalmente, destacó que hoy, gracias a esa indicación, están varias obras en etapa de conclusión y otras en sus inicios.

Benito Aguayo.

Benito Aguayo, intendente de Nueva Esperanza, como anfitrión de ocasión, agradeció a los presentes y muy en especial a la gestión del Gobierno, a través de Itaipu. Dijo que el nivel de fluidez y la frecuencia del diálogo, bajó la tensión que los municipios de la cuenca tenían con Itaipu, a raíz de la desatención y la indiferencia, que “hoy lo vemos superado, con mucha alegría” expresó.

Invitó a la concurrencia a comprometerse con los proyectos que tienen en sus respectivos distritos, para llevar adelante las ejecuciones en su debido momento, “no siempre es fácil” reiteró, pero con la apertura que se encuentra hoy con la administración de Itaipu, se puede lograr en coordinación con otras instituciones, como lo señaló el director Spalding, señaló.

Finalmente, agradeció al equipo técnico de Itaipu, a los trabajadores que hicieron posible la obra y, muy especialmente, a las autoridades de Itaipu, por su tiempo y dedicación a las comunidades vecinas, y a las autoridades de los municipios asociados que trabajan en unidad, en este caso con Itaipu, concluyó.