En un curso de tres días de duración que se desarrolla en el Centro Ambiental de Itaipu en Hernandarias, instructores de la División de Ingeniería de Seguridad del Trabajo, buscan influir en la toma de conciencia para la prevención de accidentes, por parte de conductores.

El curso se inició el lunes pasado y concluirá este miércoles 22 de diciembre, desarrollándose en los turnos mañana y tarde, para dos grupos provenientes de la División de Educación Ambiental, dependiente de la Dirección de Coordinación Ejecutiva.

Participan contratistas y familiares, los contenidos son variados, los cuales se refieren a señales de tránsito, mantenimiento de los vehículos, estado del conductor ya sea desde el punto de vista físico y sicológico, la estrategia en sí de cómo manejar defensivamente, cuáles son las herramientas que cada conductor posee para manejar defensivamente.

Los instructores presentaron un material audiovisual en el que se observaba que dos segundos bastan para ocurrir un accidente, además de las consecuencias de la imprudencia en el volante, el consumo del alcohol, entre otros aspectos que derivan en graves accidentes de tránsito.

“Seguimos apostando a la prevención, por la conciencia, es la única alternativa más allá de que la Policía Caminera, salga a la calle a multar, mientras la policía esté en la calle, todo aparentemente está tranquilo pero el problema surge cuando ellos no están, en ese momento se impone la conciencia individual de cada conductor”, manifestó Heriberto Velázquez, uno de los instructores.

Mencionó que si se quiere cambiar la caótica situación del tránsito se debe apostar a la educación, que pasa por la conciencia y que hace que los conductores sean más preventivos.

“Enfatizamos las charlas en la prevención, apelando a la toma de conciencia de los presentes, están participando hijos de funcionarios, menores de edad, pensando ya en la conducción”, dijo Heriberto Velázquez.

“Inclusive estamos pensando hacer una especie de campaña con los chicos, que sean ellos los que les multan a los padres por ejemplo cuando cometen una infracción, un chocolate, un helado, algo simbólico que ejerza de refuerzo para la toma de conciencia”. Señaló que de esa forma los chicos se pueden ir formando para que cuando tengan la responsabilidad de conducir un vehículo no cometan infracciones.

Aseveró que el 95 por ciento de los accidentes que ocurren se deben a la imprudencia del conductor,  como alta velocidad, la omisión de carteles de señalización, mantenimiento de vehículos, estado de las rutas, condiciones climáticas. “Si bien es cierto que nosotros el clima no podemos controlar, sí podemos controlar nuestras actitudes frente a una situación adversa en la ruta”, indicó.

“Es el conductor el único dueño, amo y señor de su vehículo, él es el que decide y más allá de la velocidad permitida, es el que decide asumir el volante aún cuando haya tomado bebida alcohólica, o conducir con las ruedas desgastadas. Apostamos mucho a la conciencia, de hecho para nosotros no existe otra alternativa porque no existe medio de control”, dijo también Velázquez.

Al recalcar sobre la incidencia positiva de la educación, indicó que para reducir accidentes a través de multas, la policía debería estar las 24 horas en las rutas y cada 500 metros y que  “eso es imposible”. “Nosotros pasamos información, herramientas que cada uno lo adopta a su sano juicio”, dijo. 

Itaipu como referencia de prevención
Con la incorporación de 16 instructores, de los cuales 8  se han capacitado a través del SENAI- Brasil, con cursos de 280 horas para formador de instructores, la División de Ingeniería de Seguridad del Trabajo, sigue reforzando su tarea de capacitación y concienciación.

A partir del año próximo la División de Ingeniería de Seguridad del Trabajo proyecta una Acción que se llama “Formación de Agentes Multiplicadores”. A través de esta acción aprobada por la Itaipu Binacional se proyecta llegar a la comunidad y en cada Municipio formar agentes multiplicadores que en su entorno puedan aplicar y llegar a todos los rincones del país, según anunció Heriberto Velázquez.

También informó que hay tratativas bien avanzadas con la Policía Caminera, para que a través de ella también se pueda trabajar con aquellas personas que han caído en reinserciones de infracciones de tránsito, no multarles, sino concientizarles de la importancia de lo que implica manejar  en forma prudente, según dijo.

“A través de esos agentes multiplicadores, yo creo que vamos a llegar el año que viene al menos a muchos rincones todavía, donde hasta hoy no hemos podido llegar por las circunstancias propias de lo que es la Itaipu y lo que implica salir afuera, pero estamos trabajando en esa área”, aseguró.

Dijo también que quieren “reducir el índice, la Emergencia Médica se declaró ya en estado de quiebra, ya no puede recibir más gente y el 75 por ciento de sus pacientes son victimas de accidentes de tránsito, estamos preocupados por eso y queremos reducir, a través de la capacitación y la educación que estamos llevando adelante”.

Al recordar que la primera iniciativa de Itaipu para proyectarse a las comunidades se concretará en enero del 2011, significó que antes si bien desarrollaban cursos no podían salir afuera. “A través de esta Acción si vamos a poder hacerlo”, señaló.

Mediante la Acción planificada se podrán desarrollar cursos a los agentes de tránsito de las Municipalidades, funcionarios municipales, a la comunidad en sí, a las parroquias, a las escuelas, capillas, universidades.

“Es una acción concreta, aprobada, que a partir de enero se va a implementar con fuerza. Ya se tienen los recursos presupuestarios, los recursos humanos”, enfatizó Heriberto Velázquez.

Al apelar a la gente a comprometerse en la práctica de manejos defensivos, indicó que la mayoría conoce las señales de tránsito, pero en la práctica hay mucha postergación. “El respeto a las señales y normas de tránsito es el pasaporte a seguir manejando mañana o pasado”, añadió.

Sugirió que los paraguayos debemos salir del “así nomás”, al comentar que hace 25 años que maneja y nunca sufrió un accidente. “Pero hay que seguir respetando, cambiemos de actitud, de hábito, como el tan sencillo acto de usar el cinturón de seguridad por ejemplo, que la gente no usa mientras no hay peligro de multa o mientras no haya control”, expresó.