Con la visión de recuperar la vitalidad, flexibilidad y apertura del edificio hacia otros programas cívicos, en el marco del proyecto “Complejo cultural Itaipu en Ciudad del Este”, profesionales de la entidad diseñaron un plan de revitalización del teatro del Área 4, construido en la década del 70.

La propuesta fue presentada ante el Directorio de la Itaipu que ha aprobado de manera unánime el proyecto y a partir del visto bueno del director general paraguayo, Gustavo Codas, se conformó por determinación 0032/2011, un equipo de trabajo para su desarrollo.

El equipo de trabajo está integrado por representantes de las Direcciones Administrativa, Financiera, de la Dirección General y de la Dirección de Coordinación. Los mismos se reunieron el 29 de julio, en la sede de la Dirección General de la Entidad en Hernandarias, con el objetivo de coordinar las acciones tendientes a la ejecución del proyecto.

La primera etapa constituye un plan piloto para potenciar el área cultural, básicamente a través de un cine-teatro-bar. Para la segunda etapa del proyecto se plantea un centro cívico para actividades sociales, reuniones, asambleas, según explicó Jorge Alcaraz, representante del área cultural de la Dirección General de Itaipu.

El local del teatro mantendrá gran parte de su estructura edilicia, pero se renovará con un aspecto nuevo, una modernidad en términos de iluminación, fachada, sonido y otras infraestructuras, para apuntalar una estrategia de activación dinámica de lunes a lunes.

Para la dinamización del centro cultural se prevén convenios con el Ministerio de Educación y Cultura, artistas, centros de Arte, la Secretaría Nacional de Cultura, con el Viceministerio de la Juventud, y el área de emprendedurismo de la Fundación Parque Tecnológico Itaipu Paraguay.

Dentro del diseño se contempla que el Conservatorio de Arte Mangoré de Itaipu, ubicado en el Área 3 de Ciudad del Este, pueda ampliar sus actividades como las relacionadas a conferencias, concursos, teatros, debates, talleres, además del arte musical, con la idea de contar con un centro cultural permanentemente abierto y dinámico.

Diseño contempla una cúpula de vidrio

El arquitecto Néstor Balbuena, uno de los responsables del equipo de diseño dijo que han estudiado la posibilidad de generar algo que no sea un impacto monetariamente hablando, que no implique desechar lo que está hecho con el mismo fin, al diseñar la forma arquitectónica.

Se puede destacar el contraste por sobre todo, ya que el edificio es de la década del 70, hecho específicamente para un teatro, cuya próxima refacción contempla una cúpula vidriada.

Esto configurará un cambio sustancial en la fachada y revolucionará la forma de lo que siempre se quiere demostrar. “Nos basamos en esa ímpetu que tenemos de profesionales paraguayos, que nosotros también podemos sin copiar de nadie, no necesariamente debemos acudir a profesionales extranjeros o a otro centro extranjero”, expresó, Balbuena.

Resaltó además que existen varios aspectos más detallados cuando se observa la construcción en sí y que existirá un espacio, la cúpula, donde se podrán desarrollar exposiciones que puedan demostrar el arte paraguayo.

Habló de un detalle arquitectónico nuevo en la parte frontal con unos paredones de expresión de esculturas que tengan que ver con el folklore paraguayo. “Estamos en una etapa muy avanzada y ahora vamos a dar inicio a la fase del desarrollo del proyecto ejecutivo”, acotó.

Un ícono para las tres fronteras

El desafío es “trabajar en el proyecto ejecutivo de manera intensa para que realmente no se nos escape ningún detalle, para que la Dirección Financiera realice la etapa de trámites de la manera más rápida posible, iniciar y comprometer fondos para que este año mismo se inicien las obras”, indicó Alcaraz.

“Realmente será un ícono muy importante no sólo en la ciudad, sino en las tres fronteras, eso es lo que nos motiva mucho, no solamente el aspecto cultural en sí, sino el engranado de actividades que eso desarrollaría después, principalmente en lo económico y en lo turístico”, afirmó.

Agregó que el centro cultural podría ayudar a repotenciar la actividad económica, el movimiento social y turístico de la noche, e integrarse al circuito turístico cultural que está diseñando también Itaipu, a través de las secretarías nacionales de turismo y cultura de nuestro país.

Un espacio público abierto y flexible a los cambios

Los responsables del diseño especificaron que el Centro Cultural Itaipu, como componente generador de la propuesta de complejo cultural, será representado a través de un edificio escultórico, que se destacará en su entorno por sus formas simples, generando un espacio de pausa y encuentro para la ciudad.

Los espacios de expresión ciudadana que se plantean para el complejo cultural Itaipu configuran varias etapas de intervención, al poner en valor los edificios existentes insertos en la manzana del centro cívico como la iglesia, comercios y el club social.

El proyecto transformará el sitio de desplazamiento tanto en un apacible lugar de contemplación, como en un espacio en el que la luz, el movimiento y las perspectivas en armonía, representan un gran espectáculo.

La propuesta es recuperar la vitalidad, flexibilidad y apertura del edificio hacia otros programas cívicos, flexible a los cambios, con la creación de miradores, plaza y pasarelas vinculantes que incorporen la dimensión del recorrido paisajístico como nexo entre un programa y otro, reconvirtiendo el área en un espacio social, dinámico y vibrante, que volverá a este sector de la ciudad en el ícono cultural urbano contemporáneo.