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Responsabilidad Social
Ayuda social para mujeres organizadas del Guairá
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25/01/2013

Emotivo acto de entrega de 3.150 chapas para 63 familias en la compañía Takuapity.

La Asociación de Amas de Casa de la localidad de Takuapity, del distrito Dr. Jaime Bottrell, del departamento de Guairá, fue beneficiada con una cooperación social por parte de Itaipu, consistente en la provisión de chapas de fibrocemento para un total de 63 familias que recibieron 50 unidades cada una.

De esta manera, la entidad sigue cumpliendo con su sentido de responsabilidad social y extiende su acción a lejanas localidades con el fin de brindar un importante soporte al esfuerzo de autogestión por parte de mujeres organizadas para el bienestar comunitario.

En contrapartida, las mujeres organizadas complementarán la ayuda con los materiales necesarios para la mejora inmediata de las viviendas rurales, como ser clavos y maderas, entre otros.

Con este aporte la comunidad entera se vio involucrada en las tareas, destacándose en el afán de servicio al bien común, las mujeres del campo, quienes fueron las que elaboraron el proyecto y acercaron al director general paraguayo de Itaipu, Franklin Boccia, en una de sus visitas al departamento del Guairá. Las chapas son fabricadas de la mejor fibra y lista para la construcción o reacondicionamiento de los 63 hogares del vecindario.

Luís Digno Moris, explicó los alcances de la cooperación de Itaipu con el sector campesino.

Luís Digno Moris, responsable por parte de la entidad para la asistencia a las comunidades del campo, explicó que los pedidos fueron inmediatamente atendidos por el director general, así como la línea de trabajo del Gobierno central con los pequeños productores del campo.

Destacó que es un aspecto de cooperación institucional de Itaipu con las políticas productivas del actual Gobierno Nacional. Recordó que el año pasado se alcanzó la mecanización de 11 mil hectáreas de parcelas para caña dulce y rubros de consumo para el Guairá. “Esto lógicamente incluye otros aspectos de atención social como las mejoras de las viviendas del campo”, remarcó.

Resaltó igualmente el valor del afán de la gente por organizarse y de esta manera, encausar la cooperación de las instituciones públicas para que éstas cumplan con sus obligaciones constitucionales de servir al pueblo.

“Todo esto se documenta y se publica para que la sensibilidad social sea valorada y que juntos salgamos de las necesidades más inmediatas y apostemos a la producción y el trabajo”, dijo.

Señaló que la experiencia que se lleva adelante con la Asociación de Cañicultores para mejorar el rubro y ahora con las madres de familias, sustancialmente mejorará la realidad local.

Actualmente la entidad puso a disposición de los campesinos organizados, técnicos y hasta economistas para elaborar y encaminar los proyectos, con el claro objetivo de valorar el trabajo y salir de la pobreza, según recordó Moris.

Proyectos encaminados

Teresa Colmán, Presidenta de la Asociación de Amas de Casa.

Por su parte, Teresa Colmán, madre de familia y presidenta de la Asociación de Amas de Casa de Takuapity, recordó que hace unos años empezaron a organizarse como mujeres trabajadoras del campo. “A veces los trabajos de las mujeres no se ven y muchas compañeras no logran el bienestar al cual tenemos derecho”, adujo.

Asimismo, anunció que tienen varios proyectos comunitarios luego de este primer logro, como una panadería, tambos lecheros para las familias que carecen de ganados y asistencia técnica para los que ya tienen, mejoras en la escuela local y la atención a los adultos mayores, que están totalmente descuidados hasta ahora, según indicó.

Sugirió a su comisión trabajar también con más localidades cercanas e intercambiar experiencias de trabajo. “Si hay trabajo en el campo no tendremos tanta migración a la ciudad y con algún acceso a estudios para el joven del campo, la situación puede mejorar, ya que en las comunidades guaireñas existe trabajo en el área rural”, argumentó. Citó como posibilidades de trabajo el cultivo de la caña, rubros tradicionales de alimentos, ganados en comunidades que no están muy lejos de las ciudades y con un bajo índice de delincuencia.

Por todo ello, las madres de familias apuestan a la organización y recurren a las autoridades responsables para el mejoramiento de la calidad de vida, señaló. Agradeció una vez más a Itaipu y destacó que es la primera vez que una ayuda como ésta ha llegado para mejorar las viviendas.

La comunidad cuenta con otros servicios como agua potable, electricidad y buen camino, pero el aporte técnico para la agricultura familiar, de manera totalmente gratuita y el techo habitacional, es la mejor cooperación que pudieron recibir, según coincidieron los lugareños.