Institucional
A 43 años de la histórica explosión para desviar el curso del Paraná y construir la represa de ITAIPU
20/10/2021
El 20 de octubre de 1978 tuvo lugar en la zona de obras la histórica explosión para la apertura del canal de desvío del caudaloso Paraná, hecho que permitió secar un trecho del lecho original del río donde se erigiría la presa principal de cemento de la Central Hidroeléctrica ITAIPU. El desvío tenía 2 km de extensión, 150 metros de ancho y 90 de profundidad. De manera extraordinaria, una hazaña de la ingeniería moderna se había hecho realidad. Para la demolición de la estructura en pequeños fragmentos, previamente se llevaron a cabo pruebas de voladura de fuego en varios bloques grandes de hormigón para comparar técnicas alternativas. La que se adoptó finalmente presentaba mayor probabilidad de que pequeños fragmentos de escombros de demolición cayeran en las trincheras (trampas de rocas) o se extendieran sobre el lecho del canal sin formar pilotes obstructivos. La carga explosiva se colocó en agujeros casi verticales que se extendían desde la cresta del arco hasta su base. La hilera principal de hoyos, espaciados 0,50 metros entre sí, se ubicó a cierta distancia aguas arriba de la línea central del arco, con orificios verticales e inclinados alternados. La carga específica de explosivos utilizada fue de 1,8 kg de dinamita por metro cúbico (kg/m3) para el arco de aguas arriba y de 2,2 kg/m3 para el de aguas abajo, debido a que este último soportaba un mayor empuje de agua. El arco de aguas arriba llevó una carga de 33.000 kg de explosivos distribuidos en 244 pozos y el de aguas abajo recibió 22.000 kg en 190 pozos, totalizando el empleo de 55.000 kg de explosivos para la ocasión. Se utilizaron explosivos para voladuras de uso subacuático porque la carga de los pozos se realizó 10 días antes de la fecha del estallido de los dispositivos y la mayoría de los pozos se llenaron de agua. Demolición tomó 3 segundos Finalmente, el 20 de octubre de 1978, las dos ataguías arqueadas fueron demolidas por explosiones simultáneas. Su demolición tomó 3 segundos. La explosión comenzó desde el centro de los arcos y pronto se extendió a las jambas. Se volaron grupos de 3 orificios a intervalos de 20 milisegundos (milímetros por segundo, mm/s), mejorando así la fragmentación, reduciendo la expulsión de fragmentos y minimizando la intensidad de las vibraciones causadas por la explosión. El avance y encuentro de los dos frentes de onda fueron registrados por varias cámaras de película. Los sismógrafos en la estructura de control de deflexión registraron una velocidad de vibración máxima de 20 mm/s. Todas las observaciones indicaron que el desvío del río Paraná hacia el canal de derivación se realizó sin incidentes ni imprevistos. Estudios posteriores del lecho del río mostraron que la mayoría de los escombros de la demolición se depositaron dentro de las trincheras. El canal de desvío La excavación del canal de desvío se inició en el medio, cerca de la ubicación de la estructura de control de desvío. Posteriormente se abrieron otros frentes de excavación desde el medio, hacia la entrada y salida del canal. Cuando la excavación estaba a punto de llegar al extremo sur, los tabiques de roca se dejaron en la entrada y salida del canal. La excavación de rocas en el canal de derivación estaba programada para comenzar en enero de 1976 y completarse en 32 meses. Para fines de planificación, el canal se dividió en tres secciones para excavación en seco y dos áreas para excavación sumergida en ambos extremos. Se asignó un período mínimo de 20 meses para esta excavación y su finalización se programó para septiembre de 1977. La segunda actividad crítica consistió en excavar los macizos rocosos restantes en la entrada y salida del canal. Dado que se planeó la finalización de la excavación de la sección central para septiembre de 1977, la construcción de la estructura de desvío a la elevación mínima requerida para abrir el canal se programó entre octubre de 1977 y octubre de 1978. |