Por eso, entre las fuentes renovables disponibles en la región, el biogás -resultado del tratamiento de la biomasa residual de las actividades agropecuarias y una riqueza hasta entonces desperdiciada en el campo- cobró mayor atención. 

    
La generación de energía de la biomasa básicamente consiste en aprovechar el gas que la materia orgánica en descomposición emite -en biodigestores- para mover motogeneradores capaces de suplir la demanda por energía de una propiedad rural por completo o, al menos, suministrarla durante el horario de punta, cuando los costes de energía son los más caros. 

     
Gracias al clima tropical, que acelera el proceso de degradación de la materia orgánica, Brasil tiene un amplio potencial para producir electricidad de esa forma. Se trata de un sistema que también se puede aplicar a pequeñas propiedades, en forma de cooperativa.  Otra ventaja es la obtención de un biofertilizante de elevada calidad, como subproducto de la biodigestión. 

     
Después de comprobar la viabilidad ambiental, técnica y económica en diferentes escalas de producción, ITAIPU se unió a otras 15 instituciones y creó el Centro Internacional de Energías Renovables-Biogás -CIBiogás-ER, con sede en el Parque Tecnológico Itaipu -OTI y que actualmente cuenta con 11 unidades de demostración nacionales y una internacional (en Uruguay), que está siendo implantada.  

     
El objetivo del Centro es apoyar al desarrollo de políticas públicas que regulen e incentiven el uso del biogás, además de desarrollar estrategias relacionadas a la generación de conocimiento y a la transferencia de tecnología.

      

Para conocer más sobre las acciones de CIBiogás, ingrese a www.cibiogas.org